Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Cocchiola tiene el respaldo popular, el equipo gerencial y la disposición de muchísimas organizaciones de la sociedad civil para mostrar desde ya una nueva manera de gobernar. Serán muchos los obstáculos y duros los ataques de quienes se oponen al progreso y a la unidad de los valencianos. Pero nadie va a ceder sus derechos ni sus compromisos con la democracia.

13/12/2013 11:28:00 p.m.
El lugar común

Victoria de Cocchiola, triunfo de Valencia


Simón García
La palabra victoria pone de relieve la ventaja y la superioridad que se tiene respecto a un competidor, tal y como lo apreció el electorado de un municipio que carecía de razones para avalar la continuidad del modelo de gestión personificado tan desastrosamente por Parra.
            En cambio, en el sonido de la palabra triunfo se desborda una promesa de éxitos. Unas ganancias que, en el caso de la arruinada y humillada Valencia, deben volver a ser colectivas y valer para devolverle a la ciudad el empuje, la prestancia y el papel que tuvo hasta hace pocos años. No es cuestión de nostalgia sino de responsabilidad ante los futuros posibles que deben explorarse para reintegrar a las dos valencias y hacer del gentilicio un patrimonio de todos.
            El pueblo habló y escogió a Cocchiola como el nuevo gerente para la capital de Carabobo. La contundencia de los resultados ha debido bastar para respetarlos y para ofrecer desde el Ejecutivo Nacional y la Gobernación del Estado toda la cooperación entre niveles de gobierno que establece la Constitución Nacional. Pero cada vez más, ese librito es pisoteado por la cúpula que está en el poder.
            Las cúpulas oficialistas decidieron arrebatarle a Valencia el resultado obtenido el 8 de diciembre. El candidato perdedor, desconociendo la voluntad del soberano, es eregido en una autoridad parallela, bloqueando brutalmente una oportunidad para unir a todos los valencianos al margen de sus afinadades políticas y sus decisiones electorales.
            El zarpazo rojo ha indignado incluso a seguidores oficialistas que desaprueban este zamarreo institucional, tan lleno de prepotencia y autoritarismo. Le han quitado a Valencia, no al Alcalde, dos símbolos que pertenecen a los valencianos provengan de donde provengan o tengan el credo político que prefieran: el Teatro Municipal y la Plaza Monumental. Los autores de esta operación insisten en continuar agrediendo a la ciudad y a su patrimonio.
            Se necesita una respuesta de los ciudadanos y recurrir a los medios convenientes para ponerle fin a este despojo.  Por su parte, el Alcalde electo debería promover, sin exclusiones, las iniciativas que demuestren que Valencia si tiene quienes la defiendan. Un aspecto central de esta demostración, que algo tiene de provocación y maniobra distractora, es comenzar a cumplir una gestión para unir y engrandecer a Valencia. Una gestión honesta, eficiente, moderna y progresista.
            Cocchiola tiene el respaldo popular, el equipo gerencial y la disposición de muchísimas organizaciones de la sociedad civil para mostrar desde ya una nueva manera de gobernar. Serán muchos los obstáculos y duros los ataques de quienes se oponen al progreso y a la unidad de los valencianos. Pero nadie va a ceder sus derechos ni sus compromisos con la democracia.
            La voluntad del gobierno central es imponer, aun contra el referendo y la Constitución, un Estado Comunal que sustituya la elección universal por la tutela del Estado. Estas decisiones de nombrar autoridades paralelas asoman la ofensiva para liquidar a las Alcaldías y la ordenación constitucional que tiene el poder local.
            Con grosera prepotencia están urdiendo transferir a esos centros de intervención del poder municipal todos los recursos para impedir que los Alcaldes puedan acometer obras que compitan y superen la visión anacrónica de quienes están empujando el país hacia atrás.
            En su debido momento van a aplicar esta misma ofensiva contra los Alcaldes del bloque ooficialista, sólo que la mayoría de estos Alcaldes  se dejaran quitar sus competencias con resignación. A menos que la vida nos guarde algunas sorpresas.
            El 8 de diciembre la opción democrática y progressista levantó a fuerza de votos una muralla para frenar la imposición de un modelo de país sin justicia ni libertad. La Unidad demostró ser el camino político y constitucinal más viable para superar el empate técnico que se ha producido entre los dos grandes polós, el conservador y el alternativo.
            La agenda cívica de los ganadores de la MUD debe estar centrada en soluciones, empeñada en asegurar la convivencia entre quienes tengan proyectos políticos opuestos y comprometida en generar progreso para todos
@garciasim

No hay comentarios:

Publicar un comentario