Albersidades
S. E. Q. H.
- Columnista, Notitarde, Peter Albers (Notitarde / )
Peter Albers
Todo el mundo sabe que el acrónimo "Q.E.P.D." significa "Que En Paz Descanse". Es uno de muchos que, con el paso del tiempo, han ido enriqueciendo el idioma, y que abrevian oraciones o frases comúnmente sabidas o repetidas con frecuencia en nuestro diario hablar y escribir.
Posiblemente, la mayoría de las abreviaturas del idioma castellano provienen de los monasterios, donde pacientes monjes dedicaron sus vidas a transcribir los textos sagrados en pesados libros, ricamente ilustrados con rebuscados caracteres y dibujos alegóricos adornando sus páginas de pergamino. Hoy podemos contemplar muchos de esos libros, la mayoría misales, especialmente en España e Italia.
También usaban acrónimos o abreviaturas los escribientes de reyes y nobles, en sus cartas, leyes y edictos. El ahorro de tinta, y de la punta de la pluma de ave con que se escribía entonces, los llevó a buscar formas de abreviar, siendo comunes el "Vsted" que se leía como "Vuestra Merced" y que luego se convertiría en "Usted" y muchas otras, que sería prolijo enumerar aquí.
Pero vale la pena, pues muchas personas lo desconocen, explicar por qué a los José se les llama "Pepe". El Nuevo Testamento nombra continuamente a José, el esposo de la Virgen María y, según la fe cristiana, padre putativo de Jesús de Nazaret. Así que, para distinguirlo de otros personajes bíblicos también llamados José (como el de Arimatea) se escribía "Joseph P. P." es decir "Pater Putativus". De allí a pasar a llamar "Pepe" a todos los llamados José había solo un paso…
La tecnología y la ciencia nos van llenando de acrónimos, especialmente en la medicina, donde los nombres de las enfermedades van imponiendo siglas como TBC (tuberculosis), Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), TAC (Tomografía Axial Computarizada), etc. Y sería largo referirnos a los novísimos términos de la informática.
Pero en nuestro país se hará común un nuevo acrónimo, impuesto por la carestía de productos de consumo diario. Nuestra economía se va agravando cada día, y junto con la insólita y tristemente célebre desaparición de papel higiénico, harina, azúcar, café, pollo o carne de res, irán escaseando otros insumos, pues las empresas, otrora productivas y hoy en manos del paquidérmico estado, han ido quedando inactivas por su mala administración, consecuencia de la proverbial ineptitud de nuestros gobernantes de turno, incapaces hasta de amarrarse los zapatos, así sean de Gucci.
Pronto veremos los récipes de los médicos con una nota al pie, luego de los garabatos que acostumbran hacer para que solamente entiendan los farmaceutas: Dirá "S.E.Q.H.".
Igualmente ocurrirá con los presupuestos de construcción, los cuales, luego de una larga lista de materiales como cemento, cabillas (ambos rubros igualmente inexistentes en el mercado) ventanas, puertas, piezas sanitarias, lámparas, etc, concluirán con el mismo "S.E.Q.H.".
Veremos las listas de compra de mercancía, enviadas por los comerciantes a sus mayoristas, para llenar los anaqueles de sus tiendas: Gruesas de interiores, pantaletas, medias, camisas, sostenes, pantalones, etc., de distintas tallas, con la apostilla "S.E.Q.H.".
¿Y qué significa "S.E.Q.H."? Pues, si no lo han adivinado, amigos lectores, significa "Si Es Que Hay".
Y termino por hoy deseándoles un muy venturoso Año Nuevo 2014, con mucha prosperidad y felicidad (S.E.Q.H.)
peterkalbers@yahoo.com
@peterkalbers
Posiblemente, la mayoría de las abreviaturas del idioma castellano provienen de los monasterios, donde pacientes monjes dedicaron sus vidas a transcribir los textos sagrados en pesados libros, ricamente ilustrados con rebuscados caracteres y dibujos alegóricos adornando sus páginas de pergamino. Hoy podemos contemplar muchos de esos libros, la mayoría misales, especialmente en España e Italia.
También usaban acrónimos o abreviaturas los escribientes de reyes y nobles, en sus cartas, leyes y edictos. El ahorro de tinta, y de la punta de la pluma de ave con que se escribía entonces, los llevó a buscar formas de abreviar, siendo comunes el "Vsted" que se leía como "Vuestra Merced" y que luego se convertiría en "Usted" y muchas otras, que sería prolijo enumerar aquí.
Pero vale la pena, pues muchas personas lo desconocen, explicar por qué a los José se les llama "Pepe". El Nuevo Testamento nombra continuamente a José, el esposo de la Virgen María y, según la fe cristiana, padre putativo de Jesús de Nazaret. Así que, para distinguirlo de otros personajes bíblicos también llamados José (como el de Arimatea) se escribía "Joseph P. P." es decir "Pater Putativus". De allí a pasar a llamar "Pepe" a todos los llamados José había solo un paso…
La tecnología y la ciencia nos van llenando de acrónimos, especialmente en la medicina, donde los nombres de las enfermedades van imponiendo siglas como TBC (tuberculosis), Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), TAC (Tomografía Axial Computarizada), etc. Y sería largo referirnos a los novísimos términos de la informática.
Pero en nuestro país se hará común un nuevo acrónimo, impuesto por la carestía de productos de consumo diario. Nuestra economía se va agravando cada día, y junto con la insólita y tristemente célebre desaparición de papel higiénico, harina, azúcar, café, pollo o carne de res, irán escaseando otros insumos, pues las empresas, otrora productivas y hoy en manos del paquidérmico estado, han ido quedando inactivas por su mala administración, consecuencia de la proverbial ineptitud de nuestros gobernantes de turno, incapaces hasta de amarrarse los zapatos, así sean de Gucci.
Pronto veremos los récipes de los médicos con una nota al pie, luego de los garabatos que acostumbran hacer para que solamente entiendan los farmaceutas: Dirá "S.E.Q.H.".
Igualmente ocurrirá con los presupuestos de construcción, los cuales, luego de una larga lista de materiales como cemento, cabillas (ambos rubros igualmente inexistentes en el mercado) ventanas, puertas, piezas sanitarias, lámparas, etc, concluirán con el mismo "S.E.Q.H.".
Veremos las listas de compra de mercancía, enviadas por los comerciantes a sus mayoristas, para llenar los anaqueles de sus tiendas: Gruesas de interiores, pantaletas, medias, camisas, sostenes, pantalones, etc., de distintas tallas, con la apostilla "S.E.Q.H.".
¿Y qué significa "S.E.Q.H."? Pues, si no lo han adivinado, amigos lectores, significa "Si Es Que Hay".
Y termino por hoy deseándoles un muy venturoso Año Nuevo 2014, con mucha prosperidad y felicidad (S.E.Q.H.)
peterkalbers@yahoo.com
@peterkalbers
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