El papa al presidente de Venezuela pide un diálogo sincero entre Iglesia y Estado
Veinte minutos en el Vaticano, clima de cordialidad, e interés por situación tras muerte del presidente Chávez
Por H. Sergio Mora
CIUDAD DEL VATICANO, 17 de junio de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco recibió esta mañana en audiencia privada al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Veinte minutos de conversación en el Palacio Apostólico Vaticano, en un clima de cordialidad.
La Sala de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado, indicando que las conversaciones “se detuvieron sobre la situación social y política del país, después del reciente fallecimiento del presidente Hugo Chávez Frías, así como sobre algunos problemas de actualidad, como la pobreza y la lucha contra la delincuencia y el tráfico de drogas”.
La Radio Vaticano por su parte indicó que hubo coincidencia sobre “la necesidad de un diálogo sincero y constante entre la Conferencia Episcopal y el Estado, por el desarrollo de toda la nación. Sin olvidar la situación regional, con especial referencia al proceso de paz en Colombia”.
Más que las relaciones Venezuela-Santa Sede se espera que el encuentro produzca un mejoramiento de las relaciones con la Iglesia local, debido a las dificultades que se han registrado en los 14 años de presidencia de Hugo Chávez, entre Iglesia y Estado.
Porque --como indicó el nuncio apostólico en Caracas, monseñor Pietro Parolín a ZENIT- “están interesados en tener buenas relaciones con la Santa Sede y esperemos que esto ayude a mantener buenas relaciones con las Iglesia local. Porque el punto principal es este”.
El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, Venezuela, en declaraciones a los medios locales auguró: "Ojalá que cuando el presidente regrese tenga un lenguaje mucho más sereno, mucho más respetuoso, mucho más democrático y que reconozca la existencia y la importancia de quienes lideran y forman la oposición".
Cuando el presidente Maduro encontró al papa Francisco le dijo: “Es un honor, me siento feliz de estar aquí, y sobre todo de conocerle”. El papa le respondió: “Bienvenido, bienvenido”, y el presidente añadió: «gracias por lo que está haciendo».
A este punto ambos se sentaron y mientras los presentes se retiraban de la biblioteca, Maduro le contó al papa que ayer domingo había recibido en Roma el premio de la FAO a Venezuela “por ser el país que más ha hecho contra el hambre en el mundo en esta década”. Y el santo padre que le escuchaba con interés le respondió: “Esta bien”. Estos particulares fueron indicados después del encuentro por el periodista Juan Boo, del diario ABC, que estuvo en el pequeño grupo de periodistas que acompañó al presidente venezolano.
Según indicaron algunos participantes de la nutrida delegación que acompañó al presidente, el mismo estaba acompañado por su esposa, Cilia Flores, aunque no fue posible confirmarlo. Entre otros motivos porque Venezuela aún está sin embajador ante la Santa Sede, y consecuentemente no hubo indicaciones de la misma, ni rueda de prensa hacia el final del encuentro. Sí estaban algunos ministros, como el de Exteriores, Elías Jaua; el de Planificación, Jorge Giordani; y del Petróleo, Rafael Ramírez Carreño.
Al final de la audiencia privada el presidente le regaló un cuadro de la Virgen de Coromoto, tipo cuero repujado; una litografía de Simón Bolívar; un volumen con la Constitución de Venezuela y una estatua del médico José Gregorio Hernández. El presidente Maduro recordó que dicho médico (1864-1919) tiene abierto el proceso de beatificación, que atendía a los pobres, y que a los venezolanos les gustaría verlo en los altares.
El santo padre le entregó un rosario a cada miembro de la delegación, y a Maduro una medalla del pontificado, una pluma estilográfica, así como un volumen del documento final de la última reunión de los obispos latinoamericanos en Aparecida. El papa le indicó que en el índice podía ver “los capítulos que más le interesen”. El presidente agradeció el documento y se limitó a comentar “está muy bien encuadernado”. Al despedirse, Maduro le pidió la bendición al papa Francisco, quien le trazó la señal de la cruz en la frente.
A continuación Maduro tuvo un encuentro con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
Desde la oposición del Gobierno indicaron que la entrevista privada fue obtenida por el gobierno de Venezuela, pocos días después de que se supo que este miércoles 19 una delegación parlamentaria le entregará al santo padre un dossier, y sobre el tema le indicaron al papa en una carta enviada el 12 de junio y firmada por el parlamentario Henrique Capriles que “en Venezuela hay perseguidos, procesados, presos y exiliados por motivos políticos”.
Ayer en Roma, en Montesacro, Maduro rindió homenaje a un busto de Simón Bolívar. Precisó que “en esta colina está el olor de dos gigantes: Bolivar y Chávez”. Y elogió la cooperación energética entre Italia y Venezuela, con sus compañías ENI y PDVSA, así como a la comunidad italiana en Venezuela que es “querida y respetada”. En cambio a la administración Obama le pidió “respeto”. Y según indicó la agencia de noticias ANSA, aseveró que “el socialismo bolivariano de Chavez está en buenas manos”, claramente las suyas.
La Sala de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado, indicando que las conversaciones “se detuvieron sobre la situación social y política del país, después del reciente fallecimiento del presidente Hugo Chávez Frías, así como sobre algunos problemas de actualidad, como la pobreza y la lucha contra la delincuencia y el tráfico de drogas”.
La Radio Vaticano por su parte indicó que hubo coincidencia sobre “la necesidad de un diálogo sincero y constante entre la Conferencia Episcopal y el Estado, por el desarrollo de toda la nación. Sin olvidar la situación regional, con especial referencia al proceso de paz en Colombia”.
Más que las relaciones Venezuela-Santa Sede se espera que el encuentro produzca un mejoramiento de las relaciones con la Iglesia local, debido a las dificultades que se han registrado en los 14 años de presidencia de Hugo Chávez, entre Iglesia y Estado.
Porque --como indicó el nuncio apostólico en Caracas, monseñor Pietro Parolín a ZENIT- “están interesados en tener buenas relaciones con la Santa Sede y esperemos que esto ayude a mantener buenas relaciones con las Iglesia local. Porque el punto principal es este”.
El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, Venezuela, en declaraciones a los medios locales auguró: "Ojalá que cuando el presidente regrese tenga un lenguaje mucho más sereno, mucho más respetuoso, mucho más democrático y que reconozca la existencia y la importancia de quienes lideran y forman la oposición".
Cuando el presidente Maduro encontró al papa Francisco le dijo: “Es un honor, me siento feliz de estar aquí, y sobre todo de conocerle”. El papa le respondió: “Bienvenido, bienvenido”, y el presidente añadió: «gracias por lo que está haciendo».
A este punto ambos se sentaron y mientras los presentes se retiraban de la biblioteca, Maduro le contó al papa que ayer domingo había recibido en Roma el premio de la FAO a Venezuela “por ser el país que más ha hecho contra el hambre en el mundo en esta década”. Y el santo padre que le escuchaba con interés le respondió: “Esta bien”. Estos particulares fueron indicados después del encuentro por el periodista Juan Boo, del diario ABC, que estuvo en el pequeño grupo de periodistas que acompañó al presidente venezolano.
Según indicaron algunos participantes de la nutrida delegación que acompañó al presidente, el mismo estaba acompañado por su esposa, Cilia Flores, aunque no fue posible confirmarlo. Entre otros motivos porque Venezuela aún está sin embajador ante la Santa Sede, y consecuentemente no hubo indicaciones de la misma, ni rueda de prensa hacia el final del encuentro. Sí estaban algunos ministros, como el de Exteriores, Elías Jaua; el de Planificación, Jorge Giordani; y del Petróleo, Rafael Ramírez Carreño.
Al final de la audiencia privada el presidente le regaló un cuadro de la Virgen de Coromoto, tipo cuero repujado; una litografía de Simón Bolívar; un volumen con la Constitución de Venezuela y una estatua del médico José Gregorio Hernández. El presidente Maduro recordó que dicho médico (1864-1919) tiene abierto el proceso de beatificación, que atendía a los pobres, y que a los venezolanos les gustaría verlo en los altares.
El santo padre le entregó un rosario a cada miembro de la delegación, y a Maduro una medalla del pontificado, una pluma estilográfica, así como un volumen del documento final de la última reunión de los obispos latinoamericanos en Aparecida. El papa le indicó que en el índice podía ver “los capítulos que más le interesen”. El presidente agradeció el documento y se limitó a comentar “está muy bien encuadernado”. Al despedirse, Maduro le pidió la bendición al papa Francisco, quien le trazó la señal de la cruz en la frente.
A continuación Maduro tuvo un encuentro con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.
Desde la oposición del Gobierno indicaron que la entrevista privada fue obtenida por el gobierno de Venezuela, pocos días después de que se supo que este miércoles 19 una delegación parlamentaria le entregará al santo padre un dossier, y sobre el tema le indicaron al papa en una carta enviada el 12 de junio y firmada por el parlamentario Henrique Capriles que “en Venezuela hay perseguidos, procesados, presos y exiliados por motivos políticos”.
Ayer en Roma, en Montesacro, Maduro rindió homenaje a un busto de Simón Bolívar. Precisó que “en esta colina está el olor de dos gigantes: Bolivar y Chávez”. Y elogió la cooperación energética entre Italia y Venezuela, con sus compañías ENI y PDVSA, así como a la comunidad italiana en Venezuela que es “querida y respetada”. En cambio a la administración Obama le pidió “respeto”. Y según indicó la agencia de noticias ANSA, aseveró que “el socialismo bolivariano de Chavez está en buenas manos”, claramente las suyas.
Fundepro mandó carta al santo padre
La misiva fue enviada con Edgar Zambrano en nombre de los familiares de los 21 presos políticos que hay actualmente en Venezuela
La directora ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso, Jackeline Sandoval, envió al Papa Francisco una carta en su nombre y en el de los familiares de 21 presos político que están actualmente encarcelados en Venezuela.
"Sirva la presente para solicitarle muy respetuosamente su intervención en el caso de los presos, perseguidos y exiliados políticos venezolanos, en virtud de nuestra preocupación por las constantes y reiteradas violaciones de derechos humanos en las causas de nuestros familiares, cuya privación de libertad ya data para muchos de mas de 9 años", se indica en la misiva que será llevada al Vaticano por el diputado Edgar Zambrano, que tendrá audiencia en la santa sede este miércoles.
En la carta, Sandoval explica al sumo pontífice que existe en Venezuela un divorcio absoluto entre el Gobierno y las demandas legítimas de un gran sector de la población, lo que, asegura, va en detrimento de la justicia y el necesario equilibrio democrático.
"Deseamos una reconciliación nacional y creemos oportuno ver cristalizado ese deseo con la liberación de nuestros familiares, pero en especial con el apoyo y solidaridad que ustedes como Iglesia nos puedan brindar en ese sentido. A nivel internacional hemos sido testigos a través de la historia que si alguien ha podido tener influencia en todo tipo de gobiernos y escenarios políticos ha sido la Iglesia, es especial cuando sus miembros y/o creyentes se les persigue por grupos movidos por la intolerancia, el revanchismo y la ignorancia", se señala en el documento.
Súplica al Papa. Otra misiva que será entregada por Zambrano al santo padre es la de Rolando Guevara, que figura en las listas de presos políticos.
Guevara está detenidos desde hace más de ocho años, cumpliendo una condena de 27 años y 9 meses de cárcel por el asesinato del fiscal Danilo Ánderson, ocurrido en noviembre de 2004.
"Muy respetuosamente recurro a Usted con el fin de implorarle sirva como mediador ante el Gobierno de Venezuela para que me sea otorgado el beneficio procesal que me corresponde, según reza en la legislación de mi país", indica Guevara, que desde hace un año y seis meses cumplió en prisión el tiempo necesario para poder completar su condena mediante destacamento de trabajo. En similar situación se encuentran su hermano y su primo, Otoniel y Juan Guevara, respectivamente.
En el documento, Guevara expresa que tanto él como otros presos políticos son víctimas de un aparato de justicia descompuesto.
"Vivimos un estado de injusticia donde personas con demostrados delitos e identificados plenamente ni siquiera son imputados por la Fiscalía, pero en casos como el mío estamos privados ilegítimamente de libertad", indica.
"Sirva la presente para solicitarle muy respetuosamente su intervención en el caso de los presos, perseguidos y exiliados políticos venezolanos, en virtud de nuestra preocupación por las constantes y reiteradas violaciones de derechos humanos en las causas de nuestros familiares, cuya privación de libertad ya data para muchos de mas de 9 años", se indica en la misiva que será llevada al Vaticano por el diputado Edgar Zambrano, que tendrá audiencia en la santa sede este miércoles.
En la carta, Sandoval explica al sumo pontífice que existe en Venezuela un divorcio absoluto entre el Gobierno y las demandas legítimas de un gran sector de la población, lo que, asegura, va en detrimento de la justicia y el necesario equilibrio democrático.
"Deseamos una reconciliación nacional y creemos oportuno ver cristalizado ese deseo con la liberación de nuestros familiares, pero en especial con el apoyo y solidaridad que ustedes como Iglesia nos puedan brindar en ese sentido. A nivel internacional hemos sido testigos a través de la historia que si alguien ha podido tener influencia en todo tipo de gobiernos y escenarios políticos ha sido la Iglesia, es especial cuando sus miembros y/o creyentes se les persigue por grupos movidos por la intolerancia, el revanchismo y la ignorancia", se señala en el documento.
Súplica al Papa. Otra misiva que será entregada por Zambrano al santo padre es la de Rolando Guevara, que figura en las listas de presos políticos.
Guevara está detenidos desde hace más de ocho años, cumpliendo una condena de 27 años y 9 meses de cárcel por el asesinato del fiscal Danilo Ánderson, ocurrido en noviembre de 2004.
"Muy respetuosamente recurro a Usted con el fin de implorarle sirva como mediador ante el Gobierno de Venezuela para que me sea otorgado el beneficio procesal que me corresponde, según reza en la legislación de mi país", indica Guevara, que desde hace un año y seis meses cumplió en prisión el tiempo necesario para poder completar su condena mediante destacamento de trabajo. En similar situación se encuentran su hermano y su primo, Otoniel y Juan Guevara, respectivamente.
En el documento, Guevara expresa que tanto él como otros presos políticos son víctimas de un aparato de justicia descompuesto.
"Vivimos un estado de injusticia donde personas con demostrados delitos e identificados plenamente ni siquiera son imputados por la Fiscalía, pero en casos como el mío estamos privados ilegítimamente de libertad", indica.
Capriles envió carta a su santidad el Papa Francisco
Capriles solicita la intervención del Sumo Pontífice para que ayude al pueblo venezolano a encontrar verdaderos caminos de respeto y de reconocimiento mutuo. También pidió la bendición para el pueblo venezolano.
EL UNIVERSAL sábado 15 de junio de 2013
Caracas.- El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, envió una carta a su Santidad el Papa Francisco en la que agradece su preocupación porque en Venezuela prevalezca el diálogo y el entendimiento ante la polarización existente en el país.
Agradeció el llamado que el Santo Padre hiciera en abril a los venezolanos al respeto mutuo y a la paz tras los comicios presidenciales. "Su llamado era oportuno en aquellos días, inmediatamente posteriores a una jornada electoral poblada de irregularidades, en la cual nuestro pueblo participó para mostrar masivamente su esperanza, y sigue siendo pertinente hoy, cuando la realidad del país reclama mayor responsabilidad por parte de sus dirigentes", indicó la misiva.
La publicación de esta carta se produce luego de que se anunciara en la semana que Francisco recibiría el lunes a Maduro, pero también a una delegación opositora que, según informó la propia misiva, estará encabezada por el diputado Édgar Zambrano, reseñó DPA.
El líder opositor recordó que según la Doctrina Social de la Iglesia Católica una verdadera democracia "no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos" como los derechos humanos, el respeto a la dignidad del individuo y la asunción del bien común como un fin.
Por ello, Capriles Radonski denunció que "sufrimos los venezolanos reiteradas violaciones de los derechos humanos, sin que los órganos del poder público instituidos para garantizar y proteger dichos derechos actúen y, muy frecuentemente, más bien obren como protagonistas de la transgresión".
Dijo que el diputado Edgar Zambrano "ha emprendido una cruzada porque en el mundo se conozca la situación de los presos y exiliados políticos".
Capriles solicita la intervención del Sumo Pontífice para que ayude a Venezuela a encontrar verdaderos caminos de respeto y de reconocimiento mutuo.
"Le solicitamos respetuosamente nos ayude con su enorme e indiscutida autoridad moral para lograr ese diálogo basado en la verdad, el reconocimiento mutuo y la búsqueda del bien común de su mensaje de abril, y pedimos su bendición para el pueblo venezolano", concluye la carta con una solicitud de
bendición para el pueblo venezolano.
Agradeció el llamado que el Santo Padre hiciera en abril a los venezolanos al respeto mutuo y a la paz tras los comicios presidenciales. "Su llamado era oportuno en aquellos días, inmediatamente posteriores a una jornada electoral poblada de irregularidades, en la cual nuestro pueblo participó para mostrar masivamente su esperanza, y sigue siendo pertinente hoy, cuando la realidad del país reclama mayor responsabilidad por parte de sus dirigentes", indicó la misiva.
La publicación de esta carta se produce luego de que se anunciara en la semana que Francisco recibiría el lunes a Maduro, pero también a una delegación opositora que, según informó la propia misiva, estará encabezada por el diputado Édgar Zambrano, reseñó DPA.
El líder opositor recordó que según la Doctrina Social de la Iglesia Católica una verdadera democracia "no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos" como los derechos humanos, el respeto a la dignidad del individuo y la asunción del bien común como un fin.
Por ello, Capriles Radonski denunció que "sufrimos los venezolanos reiteradas violaciones de los derechos humanos, sin que los órganos del poder público instituidos para garantizar y proteger dichos derechos actúen y, muy frecuentemente, más bien obren como protagonistas de la transgresión".
Dijo que el diputado Edgar Zambrano "ha emprendido una cruzada porque en el mundo se conozca la situación de los presos y exiliados políticos".
Capriles solicita la intervención del Sumo Pontífice para que ayude a Venezuela a encontrar verdaderos caminos de respeto y de reconocimiento mutuo.
"Le solicitamos respetuosamente nos ayude con su enorme e indiscutida autoridad moral para lograr ese diálogo basado en la verdad, el reconocimiento mutuo y la búsqueda del bien común de su mensaje de abril, y pedimos su bendición para el pueblo venezolano", concluye la carta con una solicitud de
bendición para el pueblo venezolano.
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