El sector industrial y comercial de Carabobo intenta resistir la crisis
Las pequeñas y medianas empresas son las más afectadas. Afrontan fallas eléctricas y dificultades con la aplicación de la LOTT
El sector industrial y comercial en Carabobo soporta un período de penurias que amenaza a empresarios y trabajadores cada día que pasa, sin que se resuelva el problema de la adquisición de materia prima o la reposición de inventarios, para lo cual requieren divisas.
También afrontan dificultades debido a las modificaciones de la Ley Orgánica del Trabajo, fallas eléctricas y hasta inconvenientes de orden tecnológico en las fábricas -debido a que cuesta conseguir repuestos para las máquinas-, instaladas mayoritariamente en la zona industrial I y II de Valencia, de acuerdo con lo expresado por voceros del sector.
Coinciden en que la crisis ha golpeado a las pequeñas y medianas industrias, que no pueden acceder a los beneficios de la Comisión de Administración de Divisas, al igual que a los comerciantes, que tampoco han podido reponer inventarios por la misma razón.
En 2012, buena parte de lo que compraron lo hicieron con las divisas que obtuvieron a través del Sistema de Transacciones con Título en Moneda Extranjera, Sitme, eliminado.
Materia prima . El ex presidente de la Cámara de Pequeños, Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo, Manuel Emilio Pérez, considera la situación actual como una de las más difíciles para el sector que representó entre 2011 y junio de 2013.
"Estamos en una situación precaria, tenemos casi todo este año sin recibir divisas y eso ha complicado el panorama de manera terrible; hay fábricas que tienen más de dos meses paralizadas, esperando que el Gobierno otorgue las divisas para adquirir las materias primas y otras están trabajando a 20% de su capacidad", detalló Pérez.
Expresó que el primer semestre de este año constituye el período más difícil en los últimos 30 años: "La gravedad de la crisis que estamos afrontando no tiene precedentes en nuestro país. Nunca se había limitado la posibilidad de adquirir materia prima durante tanto tiempo a la industria nacional".
El presidente de Fedecámaras seccional Carabobo, Antonio Landaeta, destacó que la producción en los cinco primeros meses de este año ha disminuido. Subrayó que muchas empresas en la entidad están trabajando a menos de 50% de su capacidad instalada por falta de materia prima.
José Moreno, supervisor de producción en una pequeña empresa de materiales, aseguró que si continúa cerrada la posibilidad de adquirir divisas para la pequeña y mediana industria será muy cuesta arriba proseguir con el negocio. "Hacemos magia para estirar nuestros inventarios, pero es imposible avanzar así". Añadió que la falta de materia prima golpea ahora más porque no hay proveedores nacionales de los insumos que requieren.
"Hemos venido alertando desde noviembre pasado sobre la sensible situación del sector que representamos. La disminución en la cantidad de divisas que otorgaba el Estado a través del Sitme empezó a afectar a las empresas", refirió Pérez.
En su opinión, ocurrió un punto de quiebre cuando se eliminó ese sistema de transacciones. "Dejaron al sector productivo más importante del país, que es la pequeña y mediana industria, sin poder obtener divisas de manera legal. En nuestro país, nunca antes, ni siquiera con los controles de cambio anteriores, habíamos afrontado una situación de esta naturaleza".
Agregan costos . Los empresarios señalaron que al proceso productivo en el país le han añadido costos. "Cuando limitan la jornada laboral a 40 horas a la semana impactan directamente en los costos de mano de obra", señaló Pérez. Agregó que debido a que existe una ley que regula los precios de algunos artículos y la fábrica produce un insumo o valor agregado para la industria de esos bienes que están regulados, en muchos casos terminan trabajando a pérdida.
"Realmente, ser un industrial hoy es como un pecado, a pesar de que en realidad es justamente lo contrario por todas las vicisitudes que tenemos que enfrentar en el mercado", puntualizó el ex presidente de Capemiac.
En relación con la puesta en marcha de los nuevos horarios establecidos en la Ley Orgánica del Trabajo, el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Damiano del Vescovo, expresó que han tenido un impacto en la calidad del servicio que reciben los clientes y en el aumento de los costos operativos de hasta 40%, debido a que las empresas se han visto obligadas a contratar más personal o a cerrar algunos días.
"La productividad ha disminuido por lo menos en 15%, según lo expresado por nuestros agremiados", destacó Del Vescovo.
Puntualizó que a pesar de los inconvenientes que ha podido causar la modificación de los horarios, los comerciantes de Valencia han cumplido a cabalidad con lo establecido en la ley. "También hay que considerar la inamovilidad laboral existente. Es otro factor que recae sobre los hombros de los que producimos para el país", refirió Moreno.
Inventarios y cortes . El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia considera que muchos de los 1.500 afiliados a ese gremio viven una etapa difícil por la reposición de los inventarios. "Es preocupante. No repones porque no sabes a qué precio vas a comprar ni cuándo lo harás. Eso, indudablemente, incide también en los costos", afirmó.
Elsa Rodríguez, dueña de un comercio localizado en el norte de Valencia, expresó que debe comprar a costos mayores cada dos meses, aproximadamente. En su tienda vende ropa.
Antes trabajaba mayoritariamente con producción nacional; ahora no la visitan tantos proveedores.
Las fallas en el suministro eléctrico son otro elemento que afecta el sector productivo. "El jueves pasado se fue la luz a la 1:30 pm y la repusieron en algunas zonas en la madrugada. Las máquinas se detuvieron y hubo que esperar hasta el viernes en la mañana para reanudar las labores", relató Moreno."Cuando cortan la energía eléctrica dos o tres horas en un día, incrementan los costos", afirmó Pérez.
También afrontan dificultades debido a las modificaciones de la Ley Orgánica del Trabajo, fallas eléctricas y hasta inconvenientes de orden tecnológico en las fábricas -debido a que cuesta conseguir repuestos para las máquinas-, instaladas mayoritariamente en la zona industrial I y II de Valencia, de acuerdo con lo expresado por voceros del sector.
Coinciden en que la crisis ha golpeado a las pequeñas y medianas industrias, que no pueden acceder a los beneficios de la Comisión de Administración de Divisas, al igual que a los comerciantes, que tampoco han podido reponer inventarios por la misma razón.
En 2012, buena parte de lo que compraron lo hicieron con las divisas que obtuvieron a través del Sistema de Transacciones con Título en Moneda Extranjera, Sitme, eliminado.
Materia prima . El ex presidente de la Cámara de Pequeños, Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo, Manuel Emilio Pérez, considera la situación actual como una de las más difíciles para el sector que representó entre 2011 y junio de 2013.
"Estamos en una situación precaria, tenemos casi todo este año sin recibir divisas y eso ha complicado el panorama de manera terrible; hay fábricas que tienen más de dos meses paralizadas, esperando que el Gobierno otorgue las divisas para adquirir las materias primas y otras están trabajando a 20% de su capacidad", detalló Pérez.
Expresó que el primer semestre de este año constituye el período más difícil en los últimos 30 años: "La gravedad de la crisis que estamos afrontando no tiene precedentes en nuestro país. Nunca se había limitado la posibilidad de adquirir materia prima durante tanto tiempo a la industria nacional".
El presidente de Fedecámaras seccional Carabobo, Antonio Landaeta, destacó que la producción en los cinco primeros meses de este año ha disminuido. Subrayó que muchas empresas en la entidad están trabajando a menos de 50% de su capacidad instalada por falta de materia prima.
José Moreno, supervisor de producción en una pequeña empresa de materiales, aseguró que si continúa cerrada la posibilidad de adquirir divisas para la pequeña y mediana industria será muy cuesta arriba proseguir con el negocio. "Hacemos magia para estirar nuestros inventarios, pero es imposible avanzar así". Añadió que la falta de materia prima golpea ahora más porque no hay proveedores nacionales de los insumos que requieren.
"Hemos venido alertando desde noviembre pasado sobre la sensible situación del sector que representamos. La disminución en la cantidad de divisas que otorgaba el Estado a través del Sitme empezó a afectar a las empresas", refirió Pérez.
En su opinión, ocurrió un punto de quiebre cuando se eliminó ese sistema de transacciones. "Dejaron al sector productivo más importante del país, que es la pequeña y mediana industria, sin poder obtener divisas de manera legal. En nuestro país, nunca antes, ni siquiera con los controles de cambio anteriores, habíamos afrontado una situación de esta naturaleza".
Agregan costos . Los empresarios señalaron que al proceso productivo en el país le han añadido costos. "Cuando limitan la jornada laboral a 40 horas a la semana impactan directamente en los costos de mano de obra", señaló Pérez. Agregó que debido a que existe una ley que regula los precios de algunos artículos y la fábrica produce un insumo o valor agregado para la industria de esos bienes que están regulados, en muchos casos terminan trabajando a pérdida.
"Realmente, ser un industrial hoy es como un pecado, a pesar de que en realidad es justamente lo contrario por todas las vicisitudes que tenemos que enfrentar en el mercado", puntualizó el ex presidente de Capemiac.
En relación con la puesta en marcha de los nuevos horarios establecidos en la Ley Orgánica del Trabajo, el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Damiano del Vescovo, expresó que han tenido un impacto en la calidad del servicio que reciben los clientes y en el aumento de los costos operativos de hasta 40%, debido a que las empresas se han visto obligadas a contratar más personal o a cerrar algunos días.
"La productividad ha disminuido por lo menos en 15%, según lo expresado por nuestros agremiados", destacó Del Vescovo.
Puntualizó que a pesar de los inconvenientes que ha podido causar la modificación de los horarios, los comerciantes de Valencia han cumplido a cabalidad con lo establecido en la ley. "También hay que considerar la inamovilidad laboral existente. Es otro factor que recae sobre los hombros de los que producimos para el país", refirió Moreno.
Inventarios y cortes . El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia considera que muchos de los 1.500 afiliados a ese gremio viven una etapa difícil por la reposición de los inventarios. "Es preocupante. No repones porque no sabes a qué precio vas a comprar ni cuándo lo harás. Eso, indudablemente, incide también en los costos", afirmó.
Elsa Rodríguez, dueña de un comercio localizado en el norte de Valencia, expresó que debe comprar a costos mayores cada dos meses, aproximadamente. En su tienda vende ropa.
Antes trabajaba mayoritariamente con producción nacional; ahora no la visitan tantos proveedores.
Las fallas en el suministro eléctrico son otro elemento que afecta el sector productivo. "El jueves pasado se fue la luz a la 1:30 pm y la repusieron en algunas zonas en la madrugada. Las máquinas se detuvieron y hubo que esperar hasta el viernes en la mañana para reanudar las labores", relató Moreno."Cuando cortan la energía eléctrica dos o tres horas en un día, incrementan los costos", afirmó Pérez.
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