Historia de Valencia, la de Carabobo, narrada a mi manera : Un gran maestro espiritual, Serge Raynaud de la Férriere, determinó que desde el punto de vista energético, la era de Acuario comenzó a manifestarse en 1948, y es evidente que a medida que han pasado los años se han acentuado más las características de esta nueva era.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 9 de junio de 2013

Un gran maestro espiritual, Serge Raynaud de la Férriere, determinó que desde el punto de vista energético, la era de Acuario comenzó a manifestarse en 1948, y es evidente que a medida que han pasado los años se han acentuado más las características de esta nueva era.

SÁBADO, 8 DE JUNIO DE 2013

Zodíaco sideral y eras astrológicas: el gran destino…

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva

Hay quienes confunden a los signos del zodíaco con las constelaciones; los signos son campos de energía que rodean nuestro planeta, producto del movimiento de traslación anual de la Tierra alrededor del Sol.

Las constelaciones son grupos de estrellas que forman un círculo mucho mayor, que nuestro Sol recorre en un período de 25.920 años.

El zodíaco que forman los signos se usa en la llamada “astrología tropical” y tiene que ver más con nuestra vida cotidiana y carácter; mientras, el zodíaco que forman las constelaciones es usado por la astrología sideral, y tiene que ver con las grandes tendencias de la humanidad, nuestro destino como colectivo, y nuestras grandes tendencias individuales.

Los signos tomaron sus nombres de las constelaciones, que a su vez tienen sus nombres basados en la mitología, que marcan cualidades ideales (arquetipos) que están en el inconsciente colectivo.

Hace miles de años, constelaciones y signos coincidían en los mismos grados; Aries estaba frente a Aries, Tauro con Tauro, y así sucesivamente. Pero cada 72 años, los signos se mueven hacia atrás un grado en la rueda de las constelaciones, por lo que cada 2.160 años, un signo se coloca frente a la constelación inmediatamente anterior; eso quiere decir, que hace más de 4000 años, Aries coincidía con la constelación de Aries, y hace más de 2000 años Aries estaba frente a la constelación de Piscis.

En estos tiempos modernos, Aries está ubicándose frente a la constelación de Acuario, y eso indica que estamos ante una nueva era astrológica, marcada por la gran influencia sideral de la constelación acuariana.

Esta es la explicación de qué son las eras astrológicas; son grandes períodos de más de 2000 años, donde la humanidad vive a grandes rasgos las características de la constelación que está activa en ese gran ciclo.

El indicador o aguja de reloj para determinar el inicio y fin de una era, es el comienzo del signo de Aries, los cero grados de este signo, llamado también “punto vernal”. Cuando ese punto entra a una constelación, estamos en presencia de la llegada de una nueva era. Astronómicamente hablando, eso ocurrirá en el año 2.160, cuando el punto vernal entre en la constelación de Acuario; sin embargo, dado que se trata de un ciclo de muchos años, al acercarnos al momento del cambio de era, estamos en un tiempo donde las fronteras entre una era y otra se entremezclan.

Un gran maestro espiritual, Serge Raynaud de la Férriere, determinó que desde el punto de vista energético, la era de Acuario comenzó a manifestarse en 1948, y es evidente que a medida que han pasado los años se han acentuado más las características de esta nueva era.

La era que está concluyendo, la de Piscis, comenzó por los tiempos del nacimiento de Cristo, y sus características se asocian a las de esa constelación, muy acordes con el simbolismo cristiano; el símbolo del cristianismo es un pez, los doce apóstoles eran pescadores, la madre de Jesús es la Virgen (Virgo es el complementario de Piscis), y es una era marcada por la fe, el misticismo, y el espíritu de sacrificio, además del dogmatismo y fanatismo. Estamos todavía bajo los coletazos de esta era que concluye.

En la nueva era en la que estamos entrando, bajo el efluvio de Acuario, la fe es sustituida por el conocimiento, la magia es entendida como física cuántica, el potencial del ser humano cobra relevancia, y los adelantos tecnológicos marchan a pasos acelerados. La actitud mental es más abierta, menos dogmática. Cada vez es más evidente la presencia de la nueva era de Acuario en nuestras vidas.

SINCRODESTINO

Por estos días me pasó algo curioso asociado con el tema que estoy tratando. Estaba viendo por televisión la película “Virgen a los 40”, y en su parte final, colocan la canción “La Era de Acuario”, del grupo “La Quinta Dimensión”.

Como la película es en inglés con subtítulos en español, pude leer la letra de la canción, en la que señala que “cuando Marte y Júpiter se alineen, y la Luna esté en la casa séptima, comenzará la nueva era”.

Recordé que por estos días Marte y Júpiter habrán de coincidir, y traté de coordinar ese momento con el tránsito de la Luna por Libra, que es el séptimo signo, es decir, asociado a la séptima casa astrológica.

Encontré que el 15 de julio próximo, Marte y Júpiter estarán alineados en Cáncer, y es el día central del cuarto creciente de la Luna, que estará en Libra. Además, a la hora del cuarto creciente, 10:49 de la noche, hora venezolana (16 julio, 03:19 GMT), la Luna estará precisamente en la casa séptima.

Siempre digo que las cosas no son casuales, y por tanto lo tomo como una señal, donde tal vez de alguna manera y en algún lugar, se manifieste la nueva era. Y en mi caso particular, lo tomo en serio porque, ¡oh, casualidad, el 15 de julio es mi cumpleaños!