La mayoría de los canales de televisión venezolanos están sometidos al régimen chavista.
Empezando por "el canal de todos los venezolanos" hasta los que, curándose en salud,
llenan sus programaciones con aberrantes telenovelas y noticieros "independientes" donde,
como hacen a las participantes en sus frívolos concursos de belleza, practican una especie
de "cirugía estética" a sus noticias. Pero hay una minoría de canales de TV que no obedecen
sino a su obstinado afán de informar a la población y de presentarle sin tapujos nuestra
cotidiana realidad. Son las televisoras libres. Lo mismo ocurre con la prensa escrita, pero
a la inversa. La mayoría de los diarios, excepto algunos que, propiedad del régimen y
parcializados, tienen poca aceptación y deben ser regalados, son fieles a los principios
que a sus periodistas inculcan las universidades, e informan regularmente sobre la
realidad de lo que ocurre en este deteriorado país, y dan cabida a quienes en sus páginas
deseen emitir sus opiniones, sin importar sus tendencias políticas. Son la prensa libre.
Y junto con las televisoras libres forman el grupo de "los medios libres".
Vemos o leemos en los medios libres que nuestros hospitales sufren de graves carencias,
inexplicables en un país con enormes ingresos petroleros y que se da el lujo de regalar
hospitales totalmente equipados a otros países. Son frecuentes las imágenes de quirófanos
llenos de basura y equipos inservibles, o los recintos de hospitalización donde los
pacientes conviven con ratas y cucarachas y deben ser alimentados con la comida que sus
abnegados familiares les traen a diario, así como sábanas, medicinas y hasta algodón.
Los responsables de tanto abandono, cuando se ven obligados a responder por tanta
desidia, culpan a alguien "de más arriba", aclarando inmediatamente que "el comandante
no sabe nada",
Vemos o leemos en los medios libres que nuestras escuelas sufren de graves carencias,
inexplicables en un país con recursos suficientes como para regalarle escuelas a
otros países cuyos mandatarios se declaran "amigos" del señor Chávez. Son frecuentes
las imágenes de aulas con techos que se caen a pedazos, salones donde se arruman
inservibles pupitres que nadie repara, repone ni recicla, Los responsables de tanto
abandono, cuando se ven obligados a responder por tanta desidia, culpan a
alguien "de más arriba", aclarando inmediatamente que "el comandante no sabe nada",
Vemos o leemos en los medios libres sobre cárceles donde se hacinan compatriotas.
Allí aprenden las malas mañas que no aprendieron en las calles del barrio, pasan su
ocio en medio de la suciedad y la esclavitud que les imponen los "pranes" con la
complicidad de los responsables de mantener el orden dentro del penal; quienes,
ante tal abandono, cuando se ven obligados a responder por tanta desidia, culpan a
alguien "de más arriba", aclarando inmediatamente que "el comandante no sabe nada",
Y así abundan ejemplos de organismos públicos ineficientes, donde sus responsables
se ocupan más de su propio enriquecimiento que de la buena marcha de lo puesto en
sus manos. Lo mismo ocurre con servicios públicos como la vialidad, la energía
eléctrica o el agua potable. Y "el comandante no sabe nada".
¿Cómo puede este país ser gobernado por un "comandante que no sabe nada" ni recurre
a "gente que sepa"?
peterkalbers@yahoo.com
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