El carabobeño 16 julio 2012
Camilli: No existe daño a un espacio patrimonial
Explicó que la casita fue demolida por ser guarida de malhechores y mendigos. (Foto El Carabobeño)
La presidenta del Instituto Municipal del Ambiente (IMA), Claudia Camilli, expresó este lunes que la destrucción de la casa de Blancanieves en el Parque Los Enanitos, “no es un acto negligente, no existe un daño patrimonial, la ficha técnica de sitios históricos, patrimonios históricos, lo define como sitio de interés”.
Camilli explicó que la demolición la casa de Blancanieves fue realizada por ser guarida de malhechores y mendigos, además de señalar que el diseño del cuento se hizo hace más de 50 años y se disfruto en su momento, “el objetivo ahora, es hacer algo diferente para dar espíritu y distinguir el nombre real del parque”, dijo Camilli a través de una nota de prensa.
La presidenta del IMA aseguró que el parque ha venido presentando daños irreversibles desde 1997, por lo que se tomó la iniciativa de retomar el nombre del parque que desde 1963 es Alexander Von Humboldt con la colocación de una estatua del mismo.
“Lo que se busca es brindar a la colectividad tanto de la parroquia San Blas como del resto del municipio un espacio de distracción y disfrute, labores que finalizarán según lo programado para la primera quincena de septiembre y contará con un parque infantil, alumbrado, gimnasio a cielo abierto y tramos de caminerías que ya existen”, explicó Camilli. (OR)
Díaz: IMA convirtió el parque Los Enanitos en un espacio sin ley
Juamed Chacín
jchacin@el-carabobeno.com
Manuel Díaz, ex presidente del Instituto Autónomo Municipal para la Conservación de los Recursos Naturales (Iamcorena) hoy Instituto Municipal de Ambiente (IMA), y coordinador nacional del Movimiento Ecológico, denunció que las autoridades de este instituto convirtieron el parque Los Enanitos en un espacio sin ley. Manifestó su tristeza por el daño patrimonial, histórico, cultural, social y ecológico que se le ha hecho a la ciudad por medidas desacertadas y la negligencia de las personas que están al frente del organismo.
El ex presidente del entonces Iamcorena lamentó que sin haber hecho una consulta pública y sin tomar en cuenta la participación de los vecinos, las autoridades de este instituto ejecutaron una medida que destruyó unos de los emblemas más representativos de Valencia: la casa de “Blancanieves y los siete enanitos” del parque, la cual fue derribada el pasado jueves. En su lugar se colocará un busto de Alejandro Humboldt.
El especialista no comprende las razones por las cuales no existían vigilantes o guardaparques que cuidaran este espacio, y evitar el deterioro causado que durante años por personas que se adueñaron del lugar, a pesar de estar a pocos metros la sede del IMA.
Durante su gestión al frente del Iamcorena, Díaz explicó que rehabilitaron por completo el parque sin necesidad de comprometer el legado histórico y cultural de los valencianos. “Pusimos en funcionamiento las fuentes, mantuvimos los enanitos y brindamos custodia permanente a las personas que visitaban el parque”.
El también coordinador nacional del Movimiento Ecológico exhortó a la Contraloría Municipal y a la Contraloría General de la República a que abran una averiguación referente a este caso, debido a que existe un daño patrimonial contemplado en la Ley del Estatuto de la Función Pública.
Díaz solicitó sea convocado un consejo consultivo de los ex presidentes del Iamcorena y del IMA para orientar en el rescate de los parques y los símbolos de Valencia. “Lo menos que pueden hacer las autoridades es poner los cargos a la orden, rectificar y llamar a una consulta pública que involucre a todos los sectores para restaurar el parque, así tarde más tiempo en ejecutarse”, sentenció.
Importancia cultural
Varias personas consultadas sobre este caso coincidieron en que debió tomarse en cuenta la importancia cultural e histórica para los valencianos, antes de decidir demoler la estructura.
Rafael Zerega considera que la destrucción de la “Casa de Blancanieves y los siete enanitos” fue una medida unilateral, debido a que formaba parte de las tradiciones y emblemas de la ciudad.
Thaís Kielak, vendedora en un local de frutas cercano, señaló que a pesar de la demolición de la casa, todavía hay personas en situación de calle que merodean el lugar y duermen en los bancos del parque.
Los encuestados manifestaron su deseo de poder utilizar nuevamente este parque, que durante años fue un lugar de esparcimiento para las familias carabobeñas.
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