Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

sábado, 21 de julio de 2012

Con el sugerente título de Las Puertas Ocultas, el escritor José Napoleón Oropeza, sorprende, nuevamente, a sus lectores. Esta novela forma parte de una tetralogía que se inicia con Las Redes de Siempre, en 1976; Las Hojas más ásperas, publicada en 1982 y culminará con La procesión sobre los cien caballos.

El Carabobeño 13 noviembre 2011

Un escritor con las llaves de las puertas ocultas

Maria Consuelo de Bianchi 

Con el sugerente título de Las Puertas Ocultas, el escritor José Napoleón Oropeza, sorprende, nuevamente, a sus lectores. 

Esta novela forma parte de una tetralogía que se inicia con Las Redes de Siempre, en 1976; Las Hojas más ásperas, publicada en 1982 y culminará con La procesión sobre los cien caballos. 

Texto de resonancias, de múltiples lecturas, Las puertas ocultas es, fundamentalmente, un homenaje al gran escritor cubano Reinaldo Arenas, pero es también un homenaje a la literatura, a la libertad de escribir, a la escritura propiamente dicha. Una defensa al escritor. 

Una anécdota, aparentemente sencilla: la visita a Cuba, por diez días, de un escritor venezolano, Eduardo Montes y su esposa Gloria con el fin de pasar las Navidades, comprar libros y conocer algunos escritores, en especial a Reinaldo Arenas, sirve de base o detonante de una serie de intrigas e incidentes que pondrán en evidencia la situación de rechazo y persecución de la que fueron objeto, algunos intelectuales en los años setenta bajo régimen comunista de Fidel Castro. 

Intensa resulta, desde el inicio, la estadía para esta pareja que, involuntariamente, se ve involucrada en una persecución y es sometida a interrogatorios, vigilancia y hasta trampas con propuestas deshonrosas para poder acusar a Eduardo, de intento de corrupción y seducción a un revolucionario y demostrar que era un infiltrado, un enemigo de la revolución cubana, un soplón de la CIA cuando, realmente, no lo era: sólo era un escritor que amaba profundamente la obra de Reinaldo Arenas... 

Las puertas ocultas es Cuba, es su tradición y su paisaje. Es nuestro sentir latinoamericano hecho de tambores y creencias, de magia y poesía. 

En sus páginas transita todo un mundo mágico, cargado de rituales. De sol, de mar abierto al horizonte, de caracoles y de peces, de boniatos y malangas, de cucarachas de agua, de plantas exóticas con propiedades especiales para la santería como el álamo, la ceiba y la palma real, que junto al sicomoro, el ñame volador, entre otros, forman parte del mundo vegetal que Oropeza nos muestra en la novela. Jesús Ortiz babalao y palero, será el encargado de iniciarnos en el mundo de la santería... 

Toda Cuba en un paisaje hecho de líneas apenas trazadas en la sonrisa de los niños que abordan al viajero en el malecón, un ave que vuela, una valla que permanece en medio del oleaje, un ritual de santería en el mar a plena luz del día, la tumba de La Milagrosa, un periódico, el Granma, la casa de las Américas, el Hotel Nacional, algunas calles de la Habana y todos esos grandes escritores: Reinaldo Arenas, José Lezama Lima, Virgilio Piñera, Lino Novás Calvo, María Loynaz, como puertas ocultas a la mirada de todo aquel lector, dispuesto a otear entre sus páginas. 

La puertas ocultas, novela de José Napoleón Oropeza, editada por Bid-Co., 263 p.p. 

La Fuerza de la palabra 

RUTH ALVARADO 

José Napoleón Oropeza, en su novela Las Puertas Ocultas, nos ofrece una mirada fresca y seductora de la cultura de la Isla más grande del Caribe: Cuba. Su gastronomía, su lenguaje, sus construcciones arquitectónicas y sobre todo el patrimonio literario fundido con su religión, hacen presencia en este texto, donde las prácticas y creencias, acerca de lo considerado como divino, no sólo está vinculado a lo sagrado sino que está amalgamado con lo humano y la vida. Es poética y mística a un mismo tiempo... La novela es una apología del vasto conocimiento que posee el autor, de la fabulosa obra literaria de Cuba, una de las más influyentes de América Latina. El marco de la celebración de los 70 años de Alejo Carpentier, (26 de diciembre de 1904), novelista y narrador cubano considerado uno de los escritores fundamentales del siglo XX, contextualiza la obra en el año 1975. No es casual que al escritor a quien le dedica su obra, Carlos Victoria, haya sido expulsado de la Universidad de la Habana en 1971 por diversionismo ideológico y en 1978 fue arrestado por la Seguridad del Estado cubano y todos sus manuscritos fueron confiscados... Silenciar la voz del artista es un modo de dominación, sin embargo, la ceguera del poder no ha permitido entender que el compromiso del arte no es ni debe ser con ningún sistema político, sino con la propia y genuina condición humana. De esto se trata, de reivindicar el arte en cualquiera de sus manifestaciones, como obra humana por excelencia capaz de comunicar ideas, emociones y visiones del mundo con una profunda sensibilidad. Finalizo esta breve reseña desde la esquina de mi sentir lector, con la siguiente idea tomada de la obra que hoy nos ocupa: "La fuerza de la palabra encerrada en el ala de un pájaro. Para crecer debes alcanzar a tomar un pájaro en pleno vuelo; debes tomar la fuerza de sus alas" ¿Dónde escucho aquellas palabras? Quizá las sueñe ahora. Pájaros y niños toman la Plaza de la Revolución."

1 comentario:

  1. Buen día, Josefina. ¡Espero se encuentre muy bien!
    Le escribo porque realmente me gustó mucho su reseña de Las puertas ocultas paras incluirla en una app que ofrece la recomendación y descarga de libros.
    Por favor, escríbame a isabel.fernandez@educatablet.com para conversar más al respecto.
    ¡Saludos!

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