Desde siempre Valencia ha sido tierra de gente cultora de artes de todo tipo. Músicos, pintores, escultores, poetas y novelistas han nacido en esta ciudad o la han tomado como lugar de residencia, auspiciosa a la hora de difundir su obra y dar cabida a sus manifestaciones artísticas.

Notitarde 23/05/2014 

Albersidades

Mezquindades y maniobras políticas

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  Columnista, Notitarde, Peter Albers (Notitarde / )

Peter Albers

Desde siempre Valencia ha sido tierra de gente cultora de artes de todo tipo. Músicos, pintores, escultores, poetas y novelistas han nacido en esta ciudad o la han tomado como lugar de residencia, auspiciosa a la hora de difundir su obra y dar cabida a sus manifestaciones artísticas.
No fue casualidad que el Salón Michelena del Ateneo de Valencia lograra el éxito que tuvo desde sus principios en 1943, cuando Chuchita Carabaño de Díaz, al frente de un grupo de amigos de las bellas artes, creara un espacio para la confrontación de las obras de artistas no invitados al Salón Oficial de Caracas. Su consolidación fue creciente, gracias a la constancia de los sucesivos directivos del Ateneo, al punto de que se convirtió en la muestra de artes plásticas más importante del país, eclipsando incluso al Salón Oficial capitalino, academicista y conservador.
Con el paso de los años, el movimiento cultural valenciano se fue consolidando: el Michelena, la Sinfónica de Carabobo y la Coral Filarmónica Federico Núñez Corona; el Salón de las Artes del Fuego y los Festivales de Cine; "La Verde Clarita", y muchas otras manifestaciones artísticas y folklóricas, fueron siendo cotidianas en la valencianidad. La ciudad fue llenándose también de obras de arte que enriquecían el ambiente urbano: Cruz Diez en la Redoma de Guaparo y en el Parque Recreacional Sur; la llamada "Plaza de las Esculturas" en la urbanización El Viñedo; la estatua ecuestre de Páez en la Redoma de La Florida, son apenas parte de un recuento del inventario artístico de la ciudad. Sin olvidar a la Estatua de la Libertad, mejor conocida como "La Peregrina". Valencia fue adquiriendo aspectos de ciudad moderna en algunos sitios importantes, a pesar de todo lo que faltaba (y falta) por hacer en medio de tanta mediocridad arquitectónica y ante el deterioro progresivo del casco central de la ciudad.
La política mal intencionada de hoy ha tratado de hacer creer que las manifestaciones artísticas son cosa de grupos elitescos, y que las inauguraciones de exposiciones son agasajos donde abundan el caviar y la champaña, o que los conciertos de música de la llamada "clásica" son para capitalistas aburguesados. Ignoran que muchos de los ganadores de los premios del Salón Michelena son artistas de origen humilde y escasos recursos económicos, y que la mayoría de los integrantes de las orquestas infantiles y juveniles del exitoso "Sistema" son niños y jóvenes pertenecientes a todas las clases sociales.
Bastaron seis años para que la ciudad se convirtiera en un gran basurero, sus calles llenas de  huecos y mal iluminadas, sus parques abandonados, enmontados y refugio de malhechores e indigentes.
Nuevamente, con el último cambio de alcalde, se reemprende lo que Paco Cabrera dejó pendiente, y se avanza aún más allá. Un paso importante es la instalación de la escultura cuyos derechos se adquirieron al colombiano Edgar Negret, y que serán un aporte más al enriquecimiento cultural de la ciudad. Fui invitado a la sesión de la Cámara Municipal donde se discutiría el crédito para cubrir los gastos de instalación de la monumental obra, pero compromiso anterior me impidió asistir. Hasta ahora, los concejales han preferido que Cocchiola recoja la basura dejada por Parra.
Espero que esta vez los resultados hayan sido positivos, en bien de la ciudad.

peterkalbers@yahoo.com
Twitter: @peterkalbers