La astrología es una herramienta cultural que te permite moverte en el tiempo y el espacio como el pez en el mar, ir del pasado al futuro con mucha libertad, y también permite moverse y analizar un presente caliente como el que se está viviendo en Venezuela en febrero del 2014.
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Uno de los instrumentos astrológicos de observación social es la carta del cielo del 0 Aries, un sistema que permite observar la realidad desde un ángulo diferente pero eficaz, baste recordar la carta del cielo del 0 Aries 2013-14 calculada para Caracas, cuya influencia afecta a todo el país caribeño.
En la carta del cielo del 0 Aries, vigente hasta el 20 de marzo de 2014, los planetas más destacados y por lo tanto protagonistas del año han sido, en primer lugar Saturno, que ha estado ubicado todo el año en la cúspide de la Casa VIII, igual que en Argentina y ya sabemos que los planetas arrastran su significado a través de sus atacires y que Saturno de la cúspide de la Casa VIII está arrastrando miseria, desabastecimiento, hambruna y disminución de bienes de consumo, tal y como está descrito en libros milenarios.
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Ya queda poco, a partir del 20 de marzo comienza un ciclo nuevo y se habrá terminado la mala influencia de Saturno en la cúspide de la Casa VIII.
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En segundo lugar, aunque también podría ser en primer lugar, está la conjunción de Marte y Urano en pleno Ascendente, cuya influencia la hemos conocido en directo en los días de febrero en que ha llegado el atacir de la conjunción de Marte y Urano con el Ascendente hasta el lugar donde está Mercurio y Neptuno en la cúspide de la Casa XII. Aquí no hay que adivinar nada, sino mirar como en un espejo como se reproducen las cosas, es tan perfecta la similitud que no hay nada de que hablar, basta con observar lo que ha estado sucediendo.
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El futuro inmediato, hasta terminar el ciclo anual, da la impresión de que va a ser un tiempo revoltoso, tumultuoso y violento, al menos hasta llegar el día 11 o 12 de marzo que cambia la influencia astrológica a causa de que el atacir de la violenta conjunción entre Marte y Urano, llega al lugar de Venus, el planeta de la Paz. Confiemos que esa influencia se refleje como la victoria de la paz y la cordura sobre la oscura mentalidad contaminada del castro cubanismo venenoso y gorrón.
Y luego viene el 0 Aries, un nuevo ciclo que es una nueva primavera, un nuevo guión para el cosmo-culebrón venezolano.
Pienso que a partir del 12 de marzo se habrá calmado todo y cuando entremos en el nuevo ciclo anual ya las cosas para Venezuela no serán igual, sino mucho mejor.
La carta del cielo del 0 Aries 2014 calculada para Caracas, me recuerda mucho a la carta del 0 Aries 1975 para Barcelona, porque en ambas cartas el planeta Júpiter está en el Ascendente, ese fue el año que se murió Franco y los catalanes sintieron por fin la libertad - lo de ahora, en comparación es de risa-.
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Ahora bien, esta carta del 0 Aries también tiene su guión calentito a causa de la oposición que se forma entre Plutón y Júpiter. Un detalle importante del año que ya ha captado nuestro amigo Américo quien se ha dado cuenta que Plutón es angular en la Casa VII en Sao Paolo y tiene sus atacires en fechas muy delicadas. Por eso pienso que la "tormenta astrológica" que se desprende de la oposición entre Plutón y Júpiter puede descargar lo más intenso en Brasil, y que en Venezuela será más leve, aunque habrá que estar observando en la segunda mitad de octubre a ver en que queda.
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En la carta del cielo del 0 aries 2014, me llama la atención el que el planeta Marte no forme ningún aspecto y además está en el signo de Libra dispositado por Venus el planeta de la Paz. Es como un ejército que no tiene claro quienes son su jefes y se dan cuenta que están delante de un pueblo al que aman, frente a sus mujeres o sus hijas, un ejército que es seguro que sabe que Simón Bolivar dijo:
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"Maldito el soldado que voltee las armas contra su pueblo"
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El protagonista del año es la Luna, por ser el planeta regente del Ascendente y dispositor de Júpiter, cuya influencia se refleja en el pueblo venezolano, en la ciudadanía. El que la Luna sea la protagonista del año, implica también escenas de sufrimiento y escasez a causa de estar ubicada en el signo de Escorpio, que es su destiero, y ademas junto a Saturno cortándole el paso, lo que se puede escenificar como un periodo de carencia y dificultades hasta superar los obstáculos materiales que han dejado sin ahorros ni recursos a muchas familias venezolanas.
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Sea como fuere, el nuevo ciclo que viene será mucho mejor pues trae aires de libertad. Tendremos tiempo para ir observando como se desarrolla el guión del año. Como curiosidad, al observar el Sol en la Casa IX, el escenario de los viajes de turismo, da para pensar que el gobernante podría irse a pasar unas vacaciones sin retorno a la Isla del imperio gallego.
Suerte.
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