Las colas no los perdonan a pesar de los años a cuestas
- Desde las 5:00 de la mañana hacen cola los adultos mayores. (notitarde / Luis Ceballos Bisamon)
Puerto Cabello, agosto 14 (Yrvis Reyes Marcano).- A pesar de los años a cuestas y de haber laborado un mínimo de 15 años -requisito para tener las 750 cotizaciones necesarias ante Instituto Venezolano de los Seguros Sociales para obtener la pensión-, los adultos mayores en Venezuela siguen teniendo que hacer largas colas para cobrar este beneficio, realidad de la que los “viejitos” de Puerto Cabello no escapan.
Desde tempranas horas de la mañana las principales agencias bancarias de la ciudad cordial se atiborraron de pensionados con un solo objetivo, por lo que al abrir sus puertas los bancos estaban llenos.
A pesar de que las entidades bancarias han aplicado diversas medidas para evitar las colas, el cobro de la pensión se convierte en un dolor de cabeza.
“Los bancos deberían implementar el pago utilizando el terminal de la cédula de cada pensionado para que no tengamos que pasar tanto trabajo. Yo por lo menos estoy aquí desde las 5:30 de la mañana y ya son casi las 10 y aún no cobro”, relató Leonardo Quevedo, de 64 años.
Al ser consultado por el uso de la tarjeta de débito, Felipe Gómez, de 67 años, explicó que no la ha sacado porque no confía en el mecanismo, ya que ha tenido múltiples problemas con el cajero electrónico con otra cuenta bancaria que posee.
Desde tempranas horas de la mañana las principales agencias bancarias de la ciudad cordial se atiborraron de pensionados con un solo objetivo, por lo que al abrir sus puertas los bancos estaban llenos.
A pesar de que las entidades bancarias han aplicado diversas medidas para evitar las colas, el cobro de la pensión se convierte en un dolor de cabeza.
“Los bancos deberían implementar el pago utilizando el terminal de la cédula de cada pensionado para que no tengamos que pasar tanto trabajo. Yo por lo menos estoy aquí desde las 5:30 de la mañana y ya son casi las 10 y aún no cobro”, relató Leonardo Quevedo, de 64 años.
Al ser consultado por el uso de la tarjeta de débito, Felipe Gómez, de 67 años, explicó que no la ha sacado porque no confía en el mecanismo, ya que ha tenido múltiples problemas con el cajero electrónico con otra cuenta bancaria que posee.
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