Personas creativas son más proclives a la depresión
Expertos aseguran que las celebridades están más expuestas a las adicciones
Las adicciones suelen acarrear graves depresiones ARCHIVO
EL UNIVERSAL
miércoles 13 de agosto de 2014 12:00 AM
París.- Actores, músicos o escritores están más expuestos a depresión y adicciones, como el fallecido actor norteamericano Robin Williams, según expertos consultados por AFP.
Artistas como Jim Carrey, Catherine Zeta-Jones, Mel Gibson o Demi Lovato evocaron en público recientemente su depresión asociada o no a drogas o alcohol. Philip Seymour Hoffman había admitido problemas de adicción que terminaron por costarle la vida en febrero.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 350 millones de personas de todas las edades sufren de depresión en el mundo que en su forma más severa puede conducir al suicidio. La representante de Robin Williams, Mara Buxbaum, dijo que el actor padecía "severa depresión".
Para el profesor Michel Reynaud, jefe de Psiquiatría y Adicciones del hospital Paul Brousse en Francia, existe un vínculo entre talento creativo, depresión y adicciones. "Los artistas suelen ser más sensibles, sienten más fuerte las emociones. Eso aporta escritores, músicos y actores de gran calidad pero, detrás, hay a menudo personas ansiosas, deprimidas, angustiadas o bipolares", comenta.
Abundancia de drogas y alcohol coinciden a menudo en ese entorno adinerado. A ello hay que agregar la presión del éxito sobre los actores.
El profesor Vikram Patel, director del Centro Británico de Salud Mental Mundial explicó que "estudios vinculan talento creativo y problemas de salud mental, aunque cómo se desencadena sigue siendo un misterio".
El vínculo entre depresión, bipolaridad y adicción se ha verificado y según Reynaud, entre 30 y 50% de los adictos tiene depresión y la mitad de los bipolares tiene problemas de adicciones que a menudo acarrean síndromes depresivos graves, que pueden llevar a quitarse la vida", agrega.
Para Jeffrey Borenstein, del Instituto del Cerebro y Comportamiento de Nueva York, a la gente le cuesta entender por qué alguien que parece tenerlo todo es depresivo. "Se cree que la depresión ocurre por una dificultad de la vida. A veces es así, pero a menudo llega sin motivo claramente identificado", agregó.
Artistas como Jim Carrey, Catherine Zeta-Jones, Mel Gibson o Demi Lovato evocaron en público recientemente su depresión asociada o no a drogas o alcohol. Philip Seymour Hoffman había admitido problemas de adicción que terminaron por costarle la vida en febrero.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 350 millones de personas de todas las edades sufren de depresión en el mundo que en su forma más severa puede conducir al suicidio. La representante de Robin Williams, Mara Buxbaum, dijo que el actor padecía "severa depresión".
Para el profesor Michel Reynaud, jefe de Psiquiatría y Adicciones del hospital Paul Brousse en Francia, existe un vínculo entre talento creativo, depresión y adicciones. "Los artistas suelen ser más sensibles, sienten más fuerte las emociones. Eso aporta escritores, músicos y actores de gran calidad pero, detrás, hay a menudo personas ansiosas, deprimidas, angustiadas o bipolares", comenta.
Abundancia de drogas y alcohol coinciden a menudo en ese entorno adinerado. A ello hay que agregar la presión del éxito sobre los actores.
El profesor Vikram Patel, director del Centro Británico de Salud Mental Mundial explicó que "estudios vinculan talento creativo y problemas de salud mental, aunque cómo se desencadena sigue siendo un misterio".
El vínculo entre depresión, bipolaridad y adicción se ha verificado y según Reynaud, entre 30 y 50% de los adictos tiene depresión y la mitad de los bipolares tiene problemas de adicciones que a menudo acarrean síndromes depresivos graves, que pueden llevar a quitarse la vida", agrega.
Para Jeffrey Borenstein, del Instituto del Cerebro y Comportamiento de Nueva York, a la gente le cuesta entender por qué alguien que parece tenerlo todo es depresivo. "Se cree que la depresión ocurre por una dificultad de la vida. A veces es así, pero a menudo llega sin motivo claramente identificado", agregó.
Este mundo no era para Robin Williams
"Él usaba la comedia para ocultar sus demonios", cree María Conchita.
El debut de la venezolana en Hollywood fue con "Moscú en Nueva York"
JOSÉ G. MÁRQUEZ | EL UNIVERSAL
miércoles 13 de agosto de 2014 10:00 AM
La adicción parecía acechar al actor estadounidense Robin Williams, tentándolo cuando estaba débil y provocándolo cuando menos lo anticipaba.
"Se sienta a esperar el momento en que uno piensa que está bien. Entonces lo próximo que uno sabe es que no está bien", dijo el actor en Good morning America en 2006.
Williams, el torbellino de la comedia conocido por sus hilarantes y dispersos monólogos introspectivos, fue hallado muerto el lunes a los 63 años. Se ahorcó en su casa de la bahía de San Francisco y silenció finalmente a los demonios que lo acosaron incansablemente.
En la ficción interpretó desde un genio hasta un psiquiatra. En la vida real luchó contra brotes periódicos de depresión y abuso de drogas y alcohol, algo que confesaba a periodistas o que alimentaba sus monólogos de comedia, reseñó AP.
"La cocaína para mí era un lugar donde esconderme'', dijo a la revista People en 1988.
Uno de sus primeros llamados de atención fue en 1982 cuando el comediante John Belushi murió de una sobredosis de drogas. Williams estuvo de fiesta brevemente con el astro de Saturday night live la noche de su deceso y la partida de su mejor amigo, aunada con su paternidad inminente, obligaron al comediante a dejar la cocaína y el alcohol de golpe.
Ese episodio fue recordado ayer por la actriz María Conchita Alonso en entrevista con CNN en Español. La venezolana hizo su debut en Hollywood junto a Williams en la comedia Moscú en Nueva York (1984) de Paul Mazursky, cineasta fallecido en junio pasado.
La intérprete aseguró que aunque conocía de los problemas de adicción de su coprotagonista, nunca se enteró de su sufrimiento por depresión.
"Este mundo no era para él", dijo Alonso, quien destacó la humildad y sensibilidad de la estrella de más de 60 películas. "Utilizaba su comedia para esconder esos demonios que vivían dentro de él", agregó.
Entretanto, el director de teatro venezolano Moisés Kaufman, tuvo la oportunidad de establecer una relación laboral y de amistad con el fallecido Robin Williams.
"Para mí no será el brillante sentido del humor lo que echaré de menos. Extrañaré al tipo que vino a ensayar cada día con amabilidad, curiosidad, humildad y sentido de camaradería que hizo que todos en la habitación se sintieran bienvenidos. Él amaba su oficio y nuestra comunidad", escribió el dramaturgo en Facebook.
Kaufman dirigió a Williams en su debut en Broadway con la pieza Bengal tiger at the Baghdad zoo en 2011, lo que le reportó al actor una nominación para los Tony Awards.
Innumerables celebridades y políticos (como Barack Obama) lamentaron la muerte del ganador del Óscar por En busca del destino (1997). El banquito público usado en una escena clave de esa cinta, ubicado en Boston, se convirtió en memorial para fanáticos que dejan allí flores y notas de condolencia.
"Se sienta a esperar el momento en que uno piensa que está bien. Entonces lo próximo que uno sabe es que no está bien", dijo el actor en Good morning America en 2006.
Williams, el torbellino de la comedia conocido por sus hilarantes y dispersos monólogos introspectivos, fue hallado muerto el lunes a los 63 años. Se ahorcó en su casa de la bahía de San Francisco y silenció finalmente a los demonios que lo acosaron incansablemente.
En la ficción interpretó desde un genio hasta un psiquiatra. En la vida real luchó contra brotes periódicos de depresión y abuso de drogas y alcohol, algo que confesaba a periodistas o que alimentaba sus monólogos de comedia, reseñó AP.
"La cocaína para mí era un lugar donde esconderme'', dijo a la revista People en 1988.
Uno de sus primeros llamados de atención fue en 1982 cuando el comediante John Belushi murió de una sobredosis de drogas. Williams estuvo de fiesta brevemente con el astro de Saturday night live la noche de su deceso y la partida de su mejor amigo, aunada con su paternidad inminente, obligaron al comediante a dejar la cocaína y el alcohol de golpe.
Ese episodio fue recordado ayer por la actriz María Conchita Alonso en entrevista con CNN en Español. La venezolana hizo su debut en Hollywood junto a Williams en la comedia Moscú en Nueva York (1984) de Paul Mazursky, cineasta fallecido en junio pasado.
La intérprete aseguró que aunque conocía de los problemas de adicción de su coprotagonista, nunca se enteró de su sufrimiento por depresión.
"Este mundo no era para él", dijo Alonso, quien destacó la humildad y sensibilidad de la estrella de más de 60 películas. "Utilizaba su comedia para esconder esos demonios que vivían dentro de él", agregó.
Entretanto, el director de teatro venezolano Moisés Kaufman, tuvo la oportunidad de establecer una relación laboral y de amistad con el fallecido Robin Williams.
"Para mí no será el brillante sentido del humor lo que echaré de menos. Extrañaré al tipo que vino a ensayar cada día con amabilidad, curiosidad, humildad y sentido de camaradería que hizo que todos en la habitación se sintieran bienvenidos. Él amaba su oficio y nuestra comunidad", escribió el dramaturgo en Facebook.
Kaufman dirigió a Williams en su debut en Broadway con la pieza Bengal tiger at the Baghdad zoo en 2011, lo que le reportó al actor una nominación para los Tony Awards.
Innumerables celebridades y políticos (como Barack Obama) lamentaron la muerte del ganador del Óscar por En busca del destino (1997). El banquito público usado en una escena clave de esa cinta, ubicado en Boston, se convirtió en memorial para fanáticos que dejan allí flores y notas de condolencia.
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