Alfredo Fermín || Hoy y Después en Valencia
Alfredo Fermín || afermin@el-carabobeno.com
Este domingo tendremos la celebración de los 25 años de la ordenación sacerdotal del presbítero Pedro De Freitas, quien junto a sus colegas Oscar Monzón y Arturo Uzcátegui fueron los últimos ordenados por el primer arzobispo de Valencia, Luis Eduardo Henríquez Jiménez, durante su magistral episcopado.
Después de foguearse en el ejercicio sacerdotal, el arzobispo Jorge Urosa Savino lo designó, en 1995, párroco de la Catedral, donde ha desarrollado un ministerio que ha de pasar a la historia del templo por los acontecimientos que ha organizado con éxito extraordinario. Uno de ellos fue la celebración del centenario de la coronación canónica de Nuestra Señora del Socorro, en 2010, cuando el papa Benedicto XVI concedió a la patrona la Rosa de Oro, la distinción de mayor jerarquía que concede la Santa Sede a las advocaciones de la Virgen María cuyo culto tenga carácter histórico.
Le ha correspondido al padre Pedro impulsar el milagro de que en tiempos en los que las necesidades eclesiásticas no tienen prioridad para el Gobierno nacional, el presidente de la República, Hugo Chávez, dejó instrucciones muy precisas para la completa restauración de la Catedral. Aparte de estos detalles, que ponen en evidencia su capacidad gerencial, hay que destacar la lealtad del padre Pedro a su vocación sacerdotal y su esmero por la liturgia para mantener a la Catedral como un centro de culto en el que se celebran con fervor solemnidades y fiestas durante el año litúrgico desde el tiempo de Adviento, las celebraciones navideñas, las 40 horas de veneración al Santísimo Sacramento y el esmero con el cual son conmemorados los santos misterios de la Semana Santa que culmina con la espléndida vigilia de la Resurrección. En la Catedral se mantiene la tradición de celebrar las fiestas de San José, la Medalla Milagrosa, San Pedro y San Pablo, Nuestra Señora del Carmen, San Miguel Arcángel, San Rafael, el Señor de los Milagros, la Inmaculada Concepción, San Tarcisio, patrono de los monaguillos y el Día de los Santos Inocentes, una de las fiestas más hermosas del templo, en la que los niños, después de recibir la bendición en una misa vespertina, sacan en jubilosa procesión al Niño Jesús.
Conservador Patrimonial
Siendo un templo situado en una zona donde la feligresía es escasa, por la baja densidad poblacional que tiene el centro de la ciudad, en la Catedral las cofradías y movimientos apostólicos siempre tienen actividades para el mejor funcionamiento del culto y de asistencia espiritual. Siempre hay disposición para el sacramento de la confesión y para atender a los enfermos en momentos difíciles, bautizos, confirmaciones y matrimonios.
Conocemos muy de cerca estas actividades, por nuestra cercanía con el clero. Tuvimos diferencias con el bueno del párroco Agustín Pérez porque no aceptaba observaciones para el tratamiento de algunas obras de arte, que puso en manos de un amigo suyo que se hacía pasar por restaurador. Por esta razón el Jesús en el huerto, cuadro de Antonio Herrera Toro de grandes proporciones, y otro pequeño, un Cristo colonial, fueron repintados de manera grotesca y declarados irrecuperables por la Galería de Arte Nacional.
Por su formación académica, el padre Pedro se ha esmerado para que el patrimonio de la Catedral recupere su valor artístico y espiritual por lo cual la restauración en ejecución se ha aprovechado para que a cuadros, vitrales, mobiliario y objetos sagrados se les devuelva su carácter original como, en efecto, están haciendo los especialistas Sara Atienzar, Fernando De Tovar y una empresa privada que ha sorprendido por su eficiencia.
En una ciudad en la que es costumbre no prestarle atención a las preocupaciones por el deterioro del patrimonio artístico y cultural, esta columna Hoy y Después en Valencia, siempre encontró el respaldo de nuestro querido padre Pedro quien, consciente de que si no se actuaba la Catedral se iba a derrumbar, se entregó, con el apoyo del señor arzobispo Reinaldo Del Prette, a solicitar el apoyo de las más altas autoridades para su rescate. La feligresía que asista hoy a la misa de las 10 de la mañana quedará sorprendida con el esplendor que está adquiriendo el templo.
Una buena oportunidad para darle gracias a Dios y congratular al padre Pedro De Freitas por sus Bodas de Oro Sacerdotales, por su misión pastoral y gerencial a favor de Valencia.
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