Hay un momento en las ciudades, cuando el deterioro, las obliga -si quieren continuar viviendo en paz y justicia- a tomar medidas drásticas.

Notitarde 31/07/2014 

Trinchera

Valencia eterna

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  Luis Cubillán Fonseca (Columnista, Notitarde, Luis Cubillán Fonseca / )

Luis Cubillán Fonseca

Hay un momento en las ciudades, cuando el deterioro, las obliga -si quieren continuar viviendo en paz y justicia-  a tomar medidas drásticas. El razonamiento histórico el único del que  puedo  echar mano, nos indica, que ciudades tan antiguas como París, que va para los tres mil años, Lisboa y Madrid,  también antiguas  tomaron medidas  radicales  para continuar   su crecimiento  en paz y justicia.

Se habla del "casco histórico" refiriéndose a las cuadras cercanas a los   Monumentos Nacionales:  Puente de Morillo, Casa Páez,  Catedral, Plaza Bolívar, Capitolio, Casa Hernández de Monagas,  Iglesia de San Francisco, Teatro Municipal, Casa de la Estrella, Casa de los Celis, -antigua de Ibarrobaburu- para  terminar en la casa del republico Miguel Peña, sita en la Cantaura.  Afortunadamente estos monumentos están a salvo. Pero las manzanas que los rodean  debido a una  desacertada Ordenanza Municipal (1950)  que obligó a retiros discontinuos en todas las manzanas,  actualmente son  "mingitorios" y cueva de vándalos.

Se habla de la belleza de ciudades como París, Lisboa, Madrid, estas capitales  tuvieron  un día pestíferos arrabales, y hombres como Haussmann, Marques de Pombal, Carlos III, hicieron - y no hace mucho tiempo- ciudades hermosísimas. Haussmann, replanteó París, ciudad cercana a los tres mil años de existencia, con Violett Le Duc, restauró lo que tenía real valor arquitectónico, y construyó la ciudad que disfrutan hoy en día. Pombal, en Lisboa,  y el Rey Alcalde Carlos III, le dieron nueva cara a sus respectivas capitales. La Catedral de Madrid, fue  comenzada en  1883, fue consagrada por Juan Pablo en el 2003.

Sería lógica  la construcción de un nuevo centro cívico en el comedio de las dos Valencias, (Norte y Sur), de esa manera podremos dotar a la ciudad de un equipo que no tiene, o si lo tiene está completamente desfasado: el Teatro Municipal con aforo de  trecientas personas. ¿Qué espectáculo se puede presentar con ese aforo minúsculo?  Quizá se pueda equipar la Plaza Monumental para alternar espectáculos con teatro, etc. Una nueva Catedral, El Card. Urosa,  había hablado con Paco Cabrera en este sentido. La actual se construyó para una ciudad mínima, una  sede  digna para  el Concejo Municipal, una sede digna para la Asamblea Legislativa, un gran museo, que lo merece, una gran biblioteca, la actual no es digna ni de un pueblo olvidado, escuelas de arte, ballet, teatro, escuelas para la  Universidad de Carabobo, etc.

Para el actual centro histórico, se propone tierra arrasada, excepto los monumentos enumerados. Y la construcción de edificios de varias plantas con sus servicios, jardines, estacionamientos, escuelas, y comercios, tal como El Silencio de Caracas. Esto sería un magnifico negocio para las arcas del municipio, venta o alquiler de apartamentos, locales de comercio y estacionamientos. El ejemplo lo tenemos en Caracas, no hay nada que inventar. Tierra arrasada. ¿Cuál sería la propuesta para ese problema? ¿Restaurarlas? ¿Basados en que principios?  ¿Antigüedad? Muchas gracias a los amigos que nos dieron su pésame, por la dolorosa desaparición de nuestra amada sobrina Olga Cecilia Iturriza Cubillán. (Goian bego).

¡Total solidaridad personal, política y moral  con el Lic. Laurentzi Odriozola Echegaray!