Creciente violencia crea
una sensación de desamparo
Sólo en Carabobo 1.935 personas fueron asesinadas en 2010. (Foto El Carabobeño)
Víctor Hernández Rampini
Para el abogado criminólogo, Carlos Granadillos, casos como el asesinato de la estudiante de Medicina, Elialbeth Uzcátegui, ocurrido la madrugada de este domingo a pocos metros de la salida del Hospital Universitario "Dr. Angel Larralde", representan el estado de desamparo en el cual se encuentran todos los venezolanos al no contar con mecanismos seguros para la aplicación de justicia, en un lugar donde el índice delictivo aumenta de manera alarmante.
Granadillos indicó que durante los últimos meses, los casos de homicidio han aumentado de manera significativa en el estado Carabobo, que hoy se ubica en el segundo lugar entre los más violentos del país, esto según cifras reveladas por el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, durante su interpelación ante la Asamblea Nacional (AN) el pasado mes de febrero cuando aseguró que en la región se cometieron 1.935 homicidios durante el año 2010.
"No es nada agradable para los carabobeños tener hoy ese deshonroso segundo lugar y jamás habíamos tenido un número tan elevado de casos de resonancia como en estos últimos meses, hemos llegado al llegadero y esto no se cambiará a menos que se apliquen las medidas correctas".
Explicó que es el Gobierno, y no los ciudadanos, el que debe enfrentar el índice de violencia y los organismos del Estado saben que tienen la obligación de amparar a las personas; sin embargo, considera que no se están aplicando las políticas necesarias para hacerlo.
"Los jueces deben abocarse a dictar medidas privativas de libertad en los casos donde existan suficientes elementos de convicción y no como está haciendo el Gobierno al tratar de sacar a la calle una cantidad de presos porque supuestamente se les están violando los derechos, de esta manera no se está disminuyendo el índice delictivo, sino todo lo contrario, aumentará significativamente si no reconsideran los métodos que están siendo aplicados".
El abogado aseguró que este tipo de acciones lo que logra es complicar la vida del ciudadano común que sale sin guardaespaldas y con miedo a la calle, mientras el gobierno trata de imponer "pañitos calientes" al problema de la inseguridad. "Vemos como viven anunciando operativos, pero aquí no se trata de establecer operativos de seguridad que duran un par de días, esto tiene que ser permanente y lograr el resguardo total de los venezolanos".
Como solución del problema, Granadillos considera que deben ser cambiadas las decisiones erradas que han tomado los organismos de seguridad, ya que por esa vía es muy difícil que se logren mejores resultados. "Si bien es cierto que tenemos que colaborar todos como ciudadanos, son las autoridades en pleno, el nacional, regional y municipal, los que tienen en las manos la posibilidad de implementar las medidas necesarias para bajar los índices de inseguridad alarmantes a los que hemos llegado y cambiar de alguna manera la calidad de vida de los carabobeños y venezolanos en general".
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