Henrique Fernando, merece nuestro respeto, admiración y gratitud, aún con la durísima situación económica a la que el gobierno nacional lo somete

Notitarde, Opinión, 27 de Junio de 2011

INVICTUS en la ARENA

Me permito, la transcripción parcial de un poderoso texto, visto que es nuestro deseo compartirlo, justo cuando inicia una nueva semana.

“No importan las críticas; ni aquellos que muestran las carencias de los hombres, o en qué ocasiones aquellos que hicieron algo podrían haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece a los hombres que se encuentran en la arena, con los rostros manchados de polvo, sudor y sangre; aquellos que perseveran con valentía; aquellos que yerran, que dan un traspié tras otro, ya que no hay ninguna victoria sin tropiezo, caída sin esfuerzo. Aquellos que realmente se empeñan en lograr su cometido; quienes conocen el entusiasmo, la devoción; aquellos que se entregan a una noble causa; quienes en el mejor de los casos encuentran al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasan, al menos caerán con la frente bien en alto, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria, ni fracaso".

El fragmento anterior, forma parte de: “The man in the arena”, discurso pronunciado en abril de 1910 en La Sorbona, por Theodore Roosevelt. Posteriormente, Nelson Mandela entrega una copia de ese mismo discurso a Francois Pienaar, capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, antes del inicio de la Copa del Mundo, celebrada en el año 1995. Curiosamente, en la reciente película “Invictus”, se refiere el hecho, sólo que el personaje que hace de Mandela, entrega una copia del poema “Invictus” de William Ernest Henley.

Los venezolanos somos como el hombre en la Arena, perseveramos con valentía, hemos tenido caídas y hemos cometido errores, pero nos hemos levantado con la más firme esperanza y seguimos entregados a la noble causa de reconquistar el camino de la Venezuela posible, no somos fríos, ni tímidos, y al final del camino conoceremos la victoria, el esfuerzo habrá valido la pena, un futuro de oportunidades lleno de alegría para todos está por llegar.

Notitarde, Opinión, 20 de Junio de 2011

¿Y los $40 mil millones?

Tenemos 12 años escuchando y viendo al mismo presidente de la República. Él hace y dice cuanta cosa cree o quiere. Regala electricidad a países vecinos, entrega a cambio de nada plantas eléctricas a Bolivia y Nicaragua, e incluso -con el dinero de todos los venezolanos- ha llegado subsidiar la energía en algunas comunidades de Londres y Boston. En Venezuela la luz se va.

Sobre la tragedia eléctrica, el gobierno nacional primero echó la culpa a una iguana; luego el propio presidente dio una larga y fastidiosa explicación relacionando la sequía y el efecto sobre Guri para generar la electricidad que requerimos. Ahora que hay agua a borbotones, la cuerda se volvió a reventar por lo más delgado, el culpable es el pueblo, que gasta mucha electricidad, dicen ellos. Usemos la lógica, si el gobierno está para satisfacer las necesidades del pueblo y no lo hace, se puede concluir entonces, que el gobierno es incapaz de suministrar la electricidad que necesitamos. ¿Qué hay que hacer?.

Esta semana el gobernador Henrique Fernando Salas-Römer hizo pública una pregunta que se formula el pueblo: ¿dónde están los reales?, ¿para dónde se fue nuestra electricidad?. Según el propio gobierno, desde el año 1999, se han invertido 12 mil millones de dólares para el mantenimiento y 28 mil millones de dólares para la ampliación de redes eléctricas, pero siguen los apagones. ¿Dónde están los $40 mil millones para la inversión eléctrica?.

¿Dónde están los culpables de la mala administración del dinero o de la ausencia del servicio?. La corrupción termina pagándola el pueblo a través de su bolsillo. Aumentaran las tarifas por decreto presidencial antes del 31 de diciembre de este año, como lo anunció la semana pasada el ministro Alí Rodríguez. El pueblo sufre y el gobierno regala nuestro dinero a otros países. Al final de este túnel de corrupción, ideas decadentes e improvisación, emergerá la luz.

Notitarde, Opinión, 06 de Junio de 2011

La Maternidad del Sur

En el año 1995 en Carabobo se inauguró el Hospital Materno Infantil “Dr. Armando Arcay Solá”, mejor conocido como la Maternidad del Sur. Realmente ese año no sólo se inicia un moderno sistema de atención a las madres embarazadas, también se experimenta lo que podría ser en mayor escala, un cambio radical en la atención hospitalaria para nuestro país. Henrique Salas Römer, gobernador del estado Carabobo, inauguró la 1era. etapa y en julio del 2001 Henrique Fernando dio paso a la 2da. y 3era. Esa idea, que luego fue un proyecto y finalmente una realidad, se logró gracias a la conjunción de al menos 3 elementos significativos: 1.- La visión y compromiso de Salas Römer respecto a la solución de los problemas de nuestra nación; 2.- La determinación de concretar lo que se pensó y formar un equipo gerencial que lograra llevarlo al plano de la realidad; 3.- La autonomía que da la descentralización de competencias y recursos, superior a la menguada situación actual, que viven los gobernadores y alcaldes electos por voluntad del pueblo.

La maternidad viene de vivir el peor revés de su historia, sufrió un duro golpe en el servicio de atención a las madres, las cosas dejaron de funcionar bien y llegó al punto quiebre técnico, producto del desequilibrado gobierno de la administración de Acosta Carles. Mala hora la que nos tocó vivir a quienes amamos nuestro terruño.

Pero ahora, nuevamente la maternidad fue devuelta a las madres de Carabobo. Sólo en el año 2010, más de 11.000 niños carabobeños nacieron allí, de cada 4 niños que nacen en nuestros estado, 3 fueron recibidos al mundo en la Maternidad del Sur.

Hoy la maternidad cuenta con servicios de: mamografía, radiología, ecografía, densidad métrica y exámenes de laboratorio, lo que permite brindar más de 14 mil exámenes especiales cada año, garantizando un servicio de salud gratuito y de calidad.

El pollo, Henrique Fernando, merece nuestro respeto, admiración y gratitud, aún con la durísima situación económica a la que el gobierno nacional somete a las gobernaciones y alcaldías, él ha administrado con sabiduría lo pocos recursos económicos que llegan a Carabobo. La maternidad funciona y el país también lo hará. Saldrá el sol a disipar la oscuridad.