Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
domingo, 14 de agosto de 2011
Lilith es el secreto de todos los secretos y la madre de todas las verdades, develar esa sombra e integrarla es un realidad histórica que descubrí
LA DIOSA DE LA LLUVIA, DEIDAD DE NUESTRAS ETNIAS TACARIGUAS..!
LA "DIOSA DE LA LLUVIA" CONJUNTAMENTE CON LA "VENUS DE TACARIGUA", FUERON LAS PRINCIPALES FIGURAS DE LOS INDÍGENAS QUE POBLARON LA "CUENCA DE LAGO DE VALENCIA"
pero para entender lo que planteo hay que empezar por explicar
¿Quién es Lilith? ¿Qué es la Sombra para Carl Gustav Jung?
pues valencia jugará ese papel en la Historia de Venezuela de forma
magistral, y desde ella y el respeto a su mensaje emitido desde las figuras
femeninas que poblaron las orillas del Lago de Valencia integraremos un
país que se polarizó, confundió y experimenta la acción evidente de la
SOMBRA de su INCONSCIENTE COLECTIVO en la figura de Hugo Chávez, su actual
Presidente, que cerró su ciclo de misión de vida siamesa con la del país,
el 30 de junio de 2011, en comienzos del eclipse solar con Sol y Luna en
Cáncer sucedido este año, al dirigirse al país en cadena nacional para anunciar
que él padecía CANCER en sus vías reproductoras o nutricias, no se sabe,
como la verdad de todo tampoco, caso indiscutible del actuar de la sombra que
no es EVIDENTE COMO LA LUZ, pero sin develarla en su OSCURIDAD PLENA NO SE
ACCEDE A LA OTRA, por integración de opuestos complementarios.
Por eso tanto estudio tras estudio sobre el Centro de Valencia y todo lo que
acontece en el país, hay que recuperar lo espiritual ancestral, no vivir más
en lo superficial material exclusivamente como se hizo único objetivo de
vida a partir del 1973 con la bonanza petrolera I
Lilith o Luna Negra By Ουρανία. Friday, 2. March 2007 Lilith, Luna
Stefan Nitschke:
Lilith - la feminidad suprimida
Lilith no es un planeta, sino un punto sensible que se puede identificar mediante determinados cálculos. Para fijar su posición en el horóscopo se contempla la órbita elíptica de la Luna alrededor de la Tierra y el eje que forman los dos puntos más lejanos de la Tierra en esa elipse. Lilith se encuentra en el eje en aquel punto que está a la misma distancia de la Tierra y del centro de la elipse. Lilith tarda unos 9 años para dar una vuelta completa a los doce signos.
La historia de Lilith nos ayudará a interpretar su posición en la carta natal. Ella fue la primera esposa de Adán, pero huyó del paraíso porque no quiso someterse a él por ser mujer. Vivió en compañía de demonios cerca del Mar Rojo donde dio a luz a numerosos hijos. Cuando fue encontrada por ángeles enviados por Dios, éstos le pidieron volver con Adán, pero Lilith se negó. Como castigo murieron cada día cien de sus hijos. Enloquecida, Lilith empezó a matar también. Sus víctimas eran mujeres en periodo de lactancia, recién nacidos y hombres a los que mató después de seducirlos. Se dice que más tarde apareció en el paraíso en forma de serpiente para dar a Eva la manzana del árbol del conocimiento.
Lilith recibe también el nombre de Luna Negra (coincidiendo con el símbolo empleado para representarla), una denominación que da alguna idea de su significado en el horóscopo. Se refiere al lado oscuro y desconocido de la naturaleza femenina. No es sólo fuente de la vida, sino también de la muerte, el dolor y la desgracia.
En la astrología babilónica y asiria, Lilith jugó un papel importante, el cual fue redescubierto en los años sesenta y setenta, cuando las mujeres empezaron a luchar por su emancipación.
A la luz de la psicología moderna, la posición de Lilith nos revela algo acerca de nuestros deseos ocultos, los lados reprimidos de nuestra personalidad, experiencias dolorosas y los rincones oscuros de nuestra psique. En la carta de un hombre, Lilith puede señalar el tipo de mujer que le da miedo o que le puede llevar a la desesperación.
Autores varios:
Lilith astronómica
La distancia de la Luna a la Tierra varía constantemente. En su revolución elíptica alrededor del centro de masas del sistema binario Tierra/Luna, la Luna tiene un punto de mayor aproximación a nuestro planeta: el perigeo o periapsis, a 356.410 kilómetros de la Tierra; y otro de mayor alejamiento: el apogeo o apoapsis a 406.680 kilómetros. Lilith se encuentra en el punto más alejado, el apogeo de la órbita lunar.
Este eje perigeo-apogeo no es estable, sino que se desplaza constantemente a razón de 40,7 grados cada año, es decir, de 6 a 7 minutos de arco cada día. Dicho de otro modo, el eje perigeo-apogeo da una vuelta completa al Zodíaco en unos 3.232,6 días o lo que es lo mismo, en 8 años y 310 días.
Desde el punto de vista del cálculo, hay varias "Lilith o Lunas Negras":
1- el apogeo medio de la órbita lunar
2- el apogeo verdadero o de oscilación
3- el asteroide 1181 Lilith
4- el apogeo "natural" de la Luna
5- el apogeo "corregido" de Jean Carteret
6- la "Luna Oscura" (Dark Moon) de Sepharial
7- la estrella fija Algol (la cabeza de la Medusa)
Todas tiene efemérides diferentes. Astronómicamente, sin embargo el asunto se simplifica, pues nos quedan solamente:
1- el apogeo de oscilación o verdadero
2- el asteroide 1181
3- la estrella fija Algol
Mucha gente rejura por el uso del apogeo medio, pero astronómicamente esta muy mal definido, y debe catalogarse entre los puntos "que no están en realidad allí". El apogeo de oscilación es el único que representa la órbita real de la Luna alrededor de la tierra.
Las efemérides más exactas del mundo -las "Swiss Ephemeris" de Astrodienst (que además se pueden bajar gratis)- te dan el apogeo medio, el verdadero, el asteroide 1181 y la estrella Algol.
Orígenes de Lilith
El nombre de Lilith procede de la tradición hebrea Lil, que significa noche, oscuridad, penumbra y también época desgraciada y calamidad, por otro lado Lilith significa lechuza, mochuelo (el ave con que se representa en la cultura griega a Palas Atenea. La primera imagen conocida de Lilith aparece como una mujer hermosa alada y desnuda, con los pies de ave que se alza sobre dos leones y está flanqueada por un par de búhos); su nombre también significa Reina de las diablesas, de igual modo Lilha se refiere al color lila, -muy usado por cierto tipo de personas en épocas de reivindicaciones, en ciertas mujeres aparece hasta en el color de sus labios-. En el mito hebreo se cuenta que fue la primera mujer, creada la mismo tiempo que Adán, pero no de una de sus costillas, como se relata en Génesis 2/22 sino con él, directamente de la tierra, como dice antes en Gén 1/27. "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y varona los creó." (repito varón y varona, así viene escrito en hebreo) En el mito hebreo se conoce a Lilith como esta primera mujer, anterior a Eva."
En la mitología griega aparece un paralelismo con la creación de la primera mujer. Prometeo creó con agua y barro al primer hombre; y por otro lado Zeus-Júpiter mandó a Hefestos mojar tierra y agua, y formar un hermoso cuerpo de virgen, creando así la primera mujer.
Es importante recordar que cada cultura describe a un mismo arquetipo en función de su estado evolutivo o de sus condiciones sociales. Por ello este modelo expresa diversos matices según la tradición que nos transmite sus características. Al unir las diferentes percepciones del modelo pretendo sincretizar el arquetipo, conciliando las diferentes apariencias de Lilith.
Lilith se encarna en diferentes modelos. Ya sea la insumisa de los hebreos, la habitante de los sueños de los sumerios o la Pandora griega.
Lilith la insumisa
Para los hebreos es el modelo de mujer que se niega a someterse al marido, es la enemiga de Eva y representa la instigadora de los amores ilegítimos, la perturbadora del lecho conyugal. Lilith rehusó a someterse a su marido y le abandono, ella le dice a Adán: "Somos iguales, puesto que venimos de la tierra". Cuando le dice esto surgen los desacuerdos y las desavenencias, pero en realidad la disputa consiste sobre quién debe tener mayor autoridad. En "Enciclopedia Judaica" se dice que "Lilith consideraba ofensiva la postura recostada que él exigía". "¿Porqué he de acostarme debajo de ti? Yo también fui hecha con polvo, y por consiguiente soy tu igual". Como Adán trató de obligarla a obedecer por la fuerza, Lilith, airada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó en el aire y lo abandonó.
En su desesperación Lilith invoca el inefable nombre de Yahvé, y de inmediato se le conceden alas con las que huye del Paraíso trasladándose a su presencia; ruega (cosa extraña en Lilith) a Yahvé que por ser conocedora de su verdadero nombre y por tanto igual que Él, (refiriéndose a Dios) que la aceptara como compañera suya. Negóse Yahvé a sus pretensiones y Lilith le amenaza (este es el primer chantaje de la historia) con revelar su nombre a Adán, para ser ambos como Él. Para evitar que eso ocurriera, Yahvé la expulsó del Paraíso. También se dice que la pareja nunca encontró la paz, principalmente porque Lilith, no queriendo renunciar a su igualdad, polemizaba con su compañero sobre el modo y la forma de realizar su unión carnal.
En otros lugares se cuenta que Lilith fue infiel a Adán y se dejo seducir por Satanás y se marchó con él. Si interpretamos a Satanás con el materialismo y el consumismo se puede deducir que este modelo femenino se decanta hacia la seguridad material y rompe o deja en segundo plano la relación idílica con el hombre, pesa más en ella la realidad material que lo espiritual. Pero cuando más logra sus propósitos más crece la sombra de su Lilith.
Lilith de los sumerios y babilonios
Los sumerios y los babilonios la consideraban como un ser que habita en el mundo de los sueños. Para ellos era un súcubo que visitaba a los hombres en sus sueños, de esta relación nacían monstruos sin cara; además tenía muchos servidores que de forma parecida procuraban seducir a los hombres en sus sueños. Era pues la princesa de los súcubos, una seductora y devoradora de hombres. Cuando esta mitología entronca con la hebrea, unen a Lilith con Asmodeo - Asmodeus -en el persa Aëshma- dev "el espíritu de la concupiscencia". También en persa Asma Daëva, significa el demonio de la sensualidad, que se identifica con Belcebú.
Orígenes de Lilith
El nombre de Lilith procede de la tradición hebrea Lil, que significa noche, oscuridad, penumbra y también época desgraciada y calamidad, por otro lado Lilith significa lechuza, mochuelo (el ave con que se representa en la cultura griega a Palas Atenea. La primera imagen conocida de Lilith aparece como una mujer hermosa alada y desnuda, con los pies de ave que se alza sobre dos leones y está flanqueada por un par de búhos); su nombre también significa Reina de las diablesas, de igual modo Lilha se refiere al color lila, -muy usado por cierto tipo de personas en épocas de reivindicaciones, en ciertas mujeres aparece hasta en el color de sus labios-. En el mito hebreo se cuenta que fue la primera mujer, creada la mismo tiempo que Adán, pero no de una de sus costillas, como se relata en Génesis 2/22 sino con él, directamente de la tierra, como dice antes en Gén 1/27. "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y varona los creó." (repito varón y varona, así viene escrito en hebreo)
Pandora, la Lilith griega
Mientras que los griegos describían a este arquetipo como Pandora, la primera mujer creada por Zeus quién ordenó a Hefestos su elaboración; además solicitó la colaboración de Atenea -la Sabiduría- que le cedió sus vestiduras y la ciñó con su cinto; Hermes le transfirió sus cualidades y Afrodita le ungió la frente con la gracia y la persuasión. Fue creada como castigo para los hombres.
Lilith representa todo aquello que negamos de nosotros mismos, lo que queda fuera de todo presupuesto. Es la caja negra de nuestra vida, aquel lugar en donde quedan registrados nuestros secretos y demás elementos de nuestra biografía que dejamos de lado o que escapan a toda clasificación. Y precisamente por eso – Lilith es algo de nosotros con lo que usualmente no contamos, no explicamos (porque no nos lo han explicado) y no compartimos fácilmente con los demás (porque los demás tampoco lo hacen)–, que su función es la de ayudarnos a entender que una personalidad no solo se compone de rasgos de carácter, potencialidades y talentos, sino que también se compone de elementos marginados –defectos inconfesables, experiencias vergonzosas, traumas, secretos familiares, mentiras, falsas verdades,...– con los que deberemos contar si queremos transformar nuestra vida en algo más de lo que nos han dicho acerca de ella.La Lilith astrológica supone la entrada en nuestra vida de una energía que se manifiesta a borbotones que resulta difícil de canalizar y de administrar. Por eso es que muchos prefieren reprimirse puesto que soltar conscientemente esa energía implicaría cambios drásticos en el modo de vida. Para quien todavía permanece inconsciente ante la existencia de Lilith, ella se manifiesta de muy diferentes modos, todos ellos aparentemente azarosos, de tal manera que la persona no asocia esos síntomas con una actitud que quizá haya surgido de un enfado mal curado o de una frustración no tolerada. En cambio, quien quiera hacerse responsable de lo importante que es que la actitud esté en armonía con los verdaderos deseos internos acaba dándose cuenta de que todo cuanto acontece empieza a generarse primeramente en el inconsciente. Desde esta perspectiva, mientras cualquiera de nosotros parece estar actuando constructivamente, es desde el inconsciente que quizá estemos atrayendo la visita de los demonios capitaneados por Lilith. Por eso es necesario que en nuestras conductas y actitudes tuviéramos en cuenta que la incongruencia, la locura y la irracionalidad pueden coexistir junto con el orden, la cordura y la sensatez. En nuestros presupuestos debe haber lugar para todo. Querer apartar o marginar nuestros rasgos indeseados alimentará su expresión descontrolada, ya sea a través de nuestras propias actitudes o de aconteceres aparentemente desconectados de esas mismas actitudes.De alguna manera, la Lilith astrológica, por ejemplo, señala la vía para el conocimiento, para el darnos cuenta de que lo constructivo y lo destructivo coexisten en nuestro comportamiento. Lilith es el sumidero psíquico de nuestras congojas no aceptadas, quizá porque cuando se produjo lo que dio lugar a ellas eramos demasiado tiernos e inocentes. Así, la decepción o la congoja, al carecer de forma concreta que nos ayude a retrotraernos con objetividad a su origen, se manifiesta en forma de fobias o animadversiones profundas hacia personas o valores de nuestra propia familia. Esa animadversión se mantiene latente y reprimida, constreñida por las normas y tabúes (el Super Yo), pero si la reconocemos puede llevarnos a desentrañar un conocimiento acerca de nosotros mismos (a través del Ello). Al final nos daremos cuenta de que lo que impide el éxito y la felicidad está en nuestras propias actitudes. Uno es su Lilith.Aceptando nuestra rabia inconsciente podemos descubrir en Lilith un potencial precioso, el que se mantuvo virgen entretanto no se produjo la primera penalización. Incluso nuestro propio nacimiento pudo haber sido vivido como un castigo para el alma o para el cuerpo. Desde esta perpectiva, Lilith representa una experiencia defraudatoria experimentada con demasiada prontitud y crudeza. Algo así como una ablación emocional propinada en el tuétano de nuestra niñez, cuyas consecuencias tan solo pueden ser rescatadas por el adulto compasivo que ya somos. Y es que nuestra Lilith interior indica una altísima sensibilidad hacia el castigo y sus consecuencias. Desde esta perspectiva, ese castigo pudo haber sido una experiencia iniciática vivida sin ritual o, lo que es lo mismo, sin aviso y sin comprensión. Lilith es un estigma que todos guardamos en algún lugar de nuestro inconsciente, un recuerdo sin forma a la que remitirse y que permanece instalado en lo más profundo del psiquismo, de nuestros sueños, de nuestro cuerpo,.... e inasible por el intelecto. Recordemos que Lilith pactó con Dios que su invisible presencia sería recordada eternamente.Lilith es el secreto de todos los secretos y la madre de todas las verdades, como Príapo es el santo patrón de lo espontáneo y de lo diáfano.Acerca de la LunaPara entender la función esencial de Lilith, lo mejor que podemos hacer es recordar cuál es la función esencial de la Luna, puesto que de un punto de su órbita estamos hablando. En una Carta Natal de una ciudad como descubrí en 1981, cuando quise entender desde otros ángulos y con otras heramientas lo que leia en los archivos sobre la apasionante historia de Valencia, la posición de la Luna por signo, por casa, y los aspectos que haga con otros planetas, ofrece una interesante perspectiva acerca de cómo pudieron transcurrir los primeros años de la vida de una persona o de esa ciudad y su trascendencia en la Historia del país, cuáles fueron las experiencias que más impacto ejercieron en su entorno emocional, y también alude al poso que constituirá el telón de fondo de su desarrollo posterior. Además constituye uno de los puntos de análisis astrológico que más cosas nos dice acerca del temperamento individual y colectivo visto a través de sus protagonistas en cada etapa histórica, de las reacciones internas y externas de esos "forjadores de la ciudad", y por tanto, de su particular forma de vivenciar e interpretar las reacciones que provienen de otros individuos y del entorno en general del país, y su
participación en el inconsciente colectivo del mismo. Por ejemplo: la gran participación que ha tenido Valencia en la formación de Venezuela a partir de La Cosiata y el que cumple ahora en la creación en su seno del MBR-200 original y luego a lo largo de los años de establecimiento y formación del régimen chavista, siendo Chávez la sombra del INCONSCIENTE COLECTIVO VENEZOLANO. Todo ello bajo pautas que tienen su origen en la infancia, que también es la infancia de la ciudad. La Luna resulta ser la cobertura psíquica que nuestro Ser emocional necesita para mantener un punto de referencia que le resulte seguro o, cuanto menos, viable para canalizar su propio desarrollo.Si la Luna ayuda a percibir la base biológica de nuestro temperamento, la posición astrológica del Sol señala cuál es el sustrato en el que se alimenta nuestro carácter. El carácter está muy conectado con el propósito vital, mientras que el temperamento nos vincula con el poso generado por la herencia familiar. Por eso es que Lilith, en la medida en que forma parte de lo lunar, señala un elemento de primer orden orientado a entender qué aspectos de nuestro temperamento biológico han quedado fuera de cauce.Estos aspectos piden ser tenidos en cuenta creando situaciones que invitan a la persona a desmadrarse, a salirse de la matriz en la que fue educada. De este modo, la posición astrológica de Lilith describe aquello de nosotros que deberemos descubrir fuera de las consignas con las que nuestras emociones fueron moldeadas. Digamos que la Luna señala nuestra forma de adaptarnos a la familia, y Lilith describe qué es lo quedó fuera en ese proceso de adaptación. Eso que quedó fuera solicita nuestra atención a través de señales únicamente descifrables si tomamos en cuenta lo anímico, lo instintivo y lo corporal.El propósito solar hinca sus raíces en la base formada por nuestro temperamento. En la medida en que este temperamento tanto contiene elementos ya integrados (Luna), como elementos por integrar (Lilith), no podremos conocer qué es lo que verdaderamente deseamos de la vida sin tener en cuenta la totalidad de este sustrato (Luna + Lilith).Posiblemente este centro de gravedad oculto todavía permanezca sin nacer, sin ser apropiado por la conciencia. Lilith se refiere a algo a lo que, aún deseándolo, nos resistimos. Quizá sea algo nuestro que ha quedado retenido en el útero familiar.
LA SOMBRA para CARLOS G. JUNG
Carl Gustav Jung (26 de julio de 1875, Kesswil, cantón de Turgovia,Suiza - 6 de junio de 1961, Küsnacht, cantón de Zúrich, id.) fue un médico psiquiatra, psicólogoy ensayista suizo, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis; posteriormente, fundador de la escuela de psicología analítica, también llamada psicología de los complejos y psicología profunda.Se le relaciona a menudo con Sigmund Freud, de quien fuera colaborador en sus comienzos. Carl Gustav Jung fue un pionero de la psicología profunda y uno de los estudiosos de esta disciplina más ampliamente leídos en el siglo veinte. Su abordaje teórico y clínico enfatizó la conexión funcional entre la estructura de la psique y la de sus productos (es decir, sus manifestaciones culturales). Esto le impulsó a incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y lafilosofía.Jung no fue el primero en dedicarse al estudio de la actividad onírica. No obstante, sus contribuciones al análisis de los sueños fueron extensivas y altamente influyentes. Escribió una prolífica obra. Aunque, durante la mayor parte de su vida, centró su trabajo en la formulación de teorías psicológicas y en la práctica clínica, también incursionó en otros campos de las humanidades: desde el estudio comparativo de las religiones, la filosofía y la sociología, hasta la crítica del arte y la literatura.
El análisis del InconscienteArtículos principales: Libro Rojo y Siete sermones a los muertosSaltándonos algunos aspectos de su vida me referiré a la que enmarca el aspecto que me interesa para mi estudio y que comienza en 1914, cuando el psiquiatra suizo dimitió de su cargo en la API y organizó, junto con Alphonse Maeder, las bases de la llamadaEscuela de Zúrich. Después de separarse de Freud comenzó para Jung una época de inseguridad interior y de desorientación, un período de turbulencia emocional, exacerbado por las noticias emergentes de la Primera Guerra Mundial, que tuvieron sobre él un efecto devastador, aun cuando radicara en la Suiza neutral. Henri Ellenberger calificó la experiencia de Jung como una “enfermedad creativa” y la comparó con el mismo período para Freud, al que definió en términos de neurastenia e histeria.Entonces tuve un momento de extraordinaria lucidez, en el cual abarqué con la mirada el camino seguido hasta allí. Pensé: ahora posees la clave de la mitología y tienes posibilidad de abrir entonces todas las puertas que dan a la psiquis humana inconsciente. Pero entonces alguien susurró en mí: «¿Por qué abrir todas las puertas?». Surgió entonces la cuestión de qué era lo que yo había logrado hasta entonces. Había explicado los mitos de los pueblos primitivos, había escrito un libro sobre los héroes, sobre el mito en el que desde siempre vive el hombre. «Pero, ¿en qué mito vive el hombre de hoy?». «En el mito cristiano, podría decirse». «¿Vives tú en él?», me preguntaba. Si debo ser sincero, no. No es el mito en el que yo vivo. «¿Entonces ya no tenemos mito?». «No, al parecer ya no tenemos mito». «¿Pero cuál es, pues, tu mito, el mito en que tú vives?». Entonces me sentí a disgusto y dejé de pensar. Había llegado al límite.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.32A un análisis inicial de sus sueños, fantasías diurnas y contenidos del pasado, siguió la aceptación del desconocimiento de lo que le sucedía. Así pues, decidió «abandonarse conscientemente a los impulsos del inconsciente». De ello derivó la necesidad del juego, la construcción y edificación infantiles como elementos preliminares en el hallazgo de su propio mito.Hacia otoño de 1913, Jung alude a una deslocalización de su sintomatología interna de carácter psíquico. Es entonces cuando tiene variasalucinaciones que irán repitiéndose a lo largo del tiempo. La deducción diagnóstica a la que llegaría tras todo el cúmulo de episodios de aparente carácter psicopatológico sería la del inicio de una psicosis, consecuencia directa de la ruptura con Freud y sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes familiares existentes incursionando en lo disociativo. Durante la primavera y principios del verano de 1914 volverían a sucederse episodios similares de carácter catastrofista, pero esta vez en forma de tres sueños sucesivos. El 1 de agosto estallaría la Primera Guerra Mundial y con ella la confirmación del carácter premonitorio de su sintomatología.[Image][Image]Además del manuscrito de los Siete sermones a los muertos elaborado en 1916, Jung fue transcribiendo sus experiencias entre 1914 y 1930 en su famoso Libro Rojo.Sería el 12 de septiembre de 1913 cuando «me decidí a realizar el primer paso». Decidió por tanto confrontar los contenidos de lo inconsciente y con ello alumbrar un proceso iniciatico concomitante donde llegará a descubrir la existencia de algo más alto que la voluntad del Yo y a lo cual había que someterse. Jung debía sacrificar su ideal y su actitud consciente. Poco a poco irían surgiendo diversas representacionesarquetípicas: el Héroe (Sigfrido, la serpiente negra), la Sombra, el propio Yo comocomplejo, el Viejo sabio (Elías, Filemón, el Ka egipcio), el Ánima (Salomé).Tras una gradual transformación, en 1916 Jung sentiría la necesidad ineludible de escribir, sintiéndose «impulsado desde dentro a formular y expresar lo que podría haber dicho Filemón». Será por tanto desde dicho arquetipo desde donde surgirá la imperiosa obligación a transcribir el manuscrito de los Siete sermones a los muertos.Filemón y otras figuras de la fantasía me llevaron al convencimiento de que existen otras cosas en el alma que no hago yo, sino que ocurren por sí mismas y tienen su propia vida.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.33Será Filemón la imagen deseada por Jung en esos momentos de perturbación y desorden, «una sabiduría y un poder supremos que me desenmarañasen las espontáneas creaciones de mi fantasía». Quien, por un lado, representase la vía de expresión de los Siete sermones, y quien, por otro, diera lugar a una recapitulación teórica y a una validación de la existencia autónoma de los arquetipos, más allá de loscomplejos, extendiendo a lo colectivo la adjetivación personal de lo inconsciente freudiano.A un preliminar malestar subjetivo siguió la manifestación por toda su casa de toda una serie de fenómenos parapsíquicos presenciados por toda su familia, hecho nada novedoso si lo relacionamos con las experiencias vinculadas al espiritismo y que sentarían la base y el fundamento a la elaboración de su tesis doctoral «Acerca de la psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos» en 1902. La conclusión a la que llegará Jung es que la casa estaba repleta de espíritus, sirviendo la escritura del opúsculo a modo de exorcismo con el que resolver la situación de infestación, hecho que se produciría a los tres días, es decir, a la par de la finalización del manuscrito.La explicación que da Jung a la fenomenología acaecida es la de una «constelación inconsciente», es decir, la activación de un complejopsicológico debido a una reacción de naturaleza emocional, siendo dicha constelación de carácter numinoso. El desencadenante y antecedente fue lo que él denominó pérdida del alma, o estado emocional en el que se hallaba previamente.(Cabe destacar que el vicepresidente de Bolivia, guerrillero en su juventud en los años sesenta declara en entrevista a El Mundo, Caracas 2006 que ellos tras esa experiencia vital "perdieron su ALMA", cosa que se demostrará al ver el papel que ocupa la mujer en la vida afectiva de esa generación de ex-guerrilleros, militares que nos gobiernan hoy y en la Revolución Cubana, o en la masculinización de la mujer como Iris Varela, objetos a la orden del amo como Cilia Flores, Luisa Ortega Díaz, Tibisay Lucena y el combo del CNE, por ejemplo, que son crueles, acríticas y frías para dar órdenes a otros y mansos corderos para obedecer lo que el "amo, macho" les ordena que hagan, tema que tocaremos más adelante) Para Jung, el alma se representa en el hombre por el arquetipo del ánima, o aspecto femenino presente en lo inconsciente colectivo de los hombres. El ánima representaría a su vez el arquetipo de la vida, siendo su principio Eros, o lo relacional. Así, la pérdida del alma significaría la pérdida de lo vital y lo vinculativo en nuestra vida consciente. El arquetipo del ánima habría emprendiendo el camino de lo inconsciente colectivo, se habría retirado al «país de los muertos». En términos energéticos, lo consciente se habría vaciado de libido al revivificarse lo inconsciente. Ante esta descompensación energética, si «el ánima crea la relación en lo inconsciente», y éste representa al país de los muertos, «en cierto sentido es también una relación con la colectividad de los muertos». La libido se ha polarizado en lo inconsciente propiciando así la manifestación de fenómenos concomitantes, desde fenomenología paranormal hasta conversar con los muertos.En el «país de los muertos» el alma experimenta una secreta vivificación y da forma a las huellas ancestrales, a los temas colectivos del inconsciente. Igual que una médium, da a los muertos posibilidad de manifestarse. Por ello, muy pronto después de la desaparición del alma aparecieron en mí los «muertos», y surgieron los «Septem Sermones ad Mortuos».
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.34En definitiva, todo ello constituyó un prólogo de lo que tenía que comunicar al mundo sobre lo inconsciente.[Acerca del origen de la obraPara Jung, el análisis del inconsciente ya se había implantado al inicio de la segunda mitad de su vida, de ahí una de las razones por las cuales todo analizando, o candidato a analista junguiano, deba disponer de una edad similar. Añade que necesitó aún veinte años más para comprender los contenidos de sus imaginaciones. Pero que lo fundamental en su obra fue hallar «la prueba de la prefiguración histórica de las experiencias internas». Es decir que, para confirmar sus ideas, debió buscar sus premisas en la historia. En ello desempeñó un papel fundamental su hallazgo de la alquimia.]Representación del proceso simbólico que comienza en el caos y concluye con el nacimiento del Fénix. (Portada de la edición de Béroalde de Verville, Le Tableau des riches inventions o Le songe de Poliphile, París, 1600.) Figura 4 incluida en Psicología y alquimia.Desde 1918 hasta 1926 me ocupé seriamente de los gnósticos, pues también ellos tropezaron con el mundo primitivo del inconsciente. Captaron sus contenidos e imágenes, que manifiestamente estaban contaminados por el mundo de los impulsos. Es difícil, sin embargo, decir hasta qué punto comprendieron las imágenes, a causa de la escasez de noticias posteriores, que, por lo demás, hemos de agradecer a sus adversarios, los padres de la Iglesia. Pero no es probable, en ningún caso, que tuvieran una concepción psicológica. Respecto a mis interrogantes, los gnósticos estaban muy lejos en el tiempo para que pudiera relacionarme con ellos. La tradición entre gnosis y actualidad me pareció rota y durante mucho tiempo no me fue posible hallar el puente entre el gnosticismo —o neoplatonismo— y la actualidad. Sólo cuando comencé a comprender la alquimia reconocí que por medio de ella se produce la vinculación histórica con el gnosticismo, que por la alquimia se constituye la continuidad del pasado hasta la actualidad. Como filosofía de la edad media, la alquimia tendió un puente lo mismo con el pasado, concretamente con el gnosticismo, que con el futuro, con la psicología del inconsciente.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.35El establecimiento de la psicología del inconsciente fue llevado a cabo por Freud a partir de dos motivos clásicos pertenecientes al gnosticismo:la sexualidad;la autoridad paterna nociva: pasaríamos de Yahveh y Dios creador, al mito freudiano del padre primitivo superyoico.Sin embargo, será precisamente la evolución hacia el materialismo, anticipada ya por la alquimia al ahondar en la estructura de la materia, la que impide ver a Freud el espectro completo del gnosticismo: «la pre-imagen del espíritu como otro Dios supremo», (...) «quien envió la crátera, el vaso de las transformaciones espirituales, en auxilio de los hombres».36 La crátera era un recipiente repleto de espíritu enviado por el Dios creador a la tierra para bautizar a aquellos que deseaban alcanzar una consciencia superior, un útero simbólico de renovación y renacimiento espiritual.37Se trataría en definitiva de la existencia de una carencia fundamental en el mito patriarcal y falocéntrico freudiano, y es la ausencia de lofemenino que se vislumbra como principio en la figura gnóstica de la crátera, pero también en el catolicismo, al sustentar una unilateralidad de lo masculino hasta la bula papal de Pío XII, que proclamaba el dogma de la Asunción de María en 1950.Conjunción de los opuestos en el vaso hermético o bien en el agua (=lo inconsciente). (Del Trésor des trésors —ca.1620-1650—, Ms. 975. Bibliothèque de l´Arsenal, París.) Figura 226 incluida enPsicología y alquimia.Del mismo modo que en el mundo protestante y judío permanece inalterable la figura paterna, en laalquimia sin embargo, se mantuvo un principio femenino equiparable al masculino, de ahí que uno de los principales símbolos alquímicos femeninos fuese el vaso en el que se producían las transformaciones de la materia, o retorta.Jung comenzó a comprender la esencia de la alquimia a través del texto alquímico chino queRichard Wilhelm le envió en 1928: «Goldene Blüte» o «El secreto de la Flor de Oro».Le siguió por encargo a un librero de Múnich la «Artis Auríferae Volumina Duno» (1593). Sin embargo el acceso al complicado lenguaje e imaginería alquímicos se le resistía y lo dejaba por imposible. Llegaba a decir: «¡Dios mío!, ¡qué absurdo! Eso no hay quien lo entienda».Hasta que se dio cuenta que predominaba el simbolismo en toda la disciplina, y recordando el célebre sueño en que quedaba atrapado en el siglo XVII, concluyó: «¡Sí, así es! Ahora estoy condenado a estudiar toda la alquimia desde el principio».Continuó con el Rosarium philosophorum (1550), y decidió procurarse un diccionario explicativo con referencias cruzadas ante la utilización de expresiones diversas con un sentido que no acababa de comprender. Poco a poco llegó a entender el sentido de las expresiones alquímicas, lo cual le llevó más de una década. Terminó dándose cuenta, en definitiva, de que la psicología analíticaconcordaba con la alquimia, considerando su descubrimiento el equivalente histórico a la psicología del inconsciente.De ello se extrae la existencia de un proceso de transmutación arquetípica que evoluciona durante los siglos, de ahí el Fausto de Goethe, o el mismo proceso de individuación en Jung. Se trata de un proceso suprapersonal, un «mundus arquetipus». Es precisamente a través de la alquimia como Jung se percató de que el inconsciente es un proceso dinámico, recíproco y bidireccional entre el yo y los contenidos de lo inconsciente, verificable a nivel individual, por los sueños y las fantasías, y a nivel colectivo, en los diversos sistemas religiosos y en la transmutación de sus símbolos.En su obra «Psicología y alquimia» (1944) corrobora que su etapa de 1913 a 1917 se correspondía al «proceso de transmutación de la alquimia», y que la relación entre el simbolismo inconsciente y la religión cristiana se ejemplificaba con el concepto alquímico de «Lapis», la piedra, como figura paralela a Cristo, así como con el «aurum non vulgi» y con la «viriditas» de los alquimistas. Con ello verificaba Jung la existencia de un «Cristo alquímico», «anima mundi» o «filius macrocosmi», la inmanencia del «antropos» viviente en todo el mundo, «Cristo como unificación de materia espiritualmente viva y físicamente muerta».En «Aion» (1951), plantea la figura histórica, el hombre Jesús. La mentalidad colectiva de la época o constelación arquetipal, la prefiguración del «antropos», se abatió sobre él; el hijo del hombre, o hijo de Dios, se enfrentaba al señor de este mundo. El hecho de que Jesús se convirtiera en el «salvador mundi» tuvo que ver con la suma de una proyección colectiva procedente de una constelación arquetipal histórica sobre «una personalidad de talla aventajada».[Image][Image]Ciervo y unicornio, que simbolizan el alma y el espíritu. (De Lambsprinck, Figuarae et emblemata, Fránckfor, 1678, figura III, I, p. 337.) Figura 240 incluida en Psicología y alquimia.La desposesión individual y colectiva de toda autonomía e independencia espiritual en la época deCésar, encuentra su paralelismo en la masificación contemporánea, que también añora el regreso de un salvador, en este caso bajo la forma de «un hijo de la técnica», hallándose sus manifestaciones bajo la apariencia de la expansión mundial del fenómeno ovni, tal y como detalla en su obra de 1958 «Un mito moderno. De cosas que se ven en el cielo».También observó Jung en la alquimia la «coniunctio», o «unificación», concepto paralelo al detransferencia, eje central tanto en psicoanálisis como en psicología analítica.Su obra «Respuesta a Job» se encuentra ya contenida implícitamente en «Aion», al ser Job una prefiguración de Cristo, unidos por la idea del sufrimiento. El antagonismo de Dios, su ambivalencia, el lado oscuro y numinoso de la imagen de Dios, fundamenta la obra, a raíz del cuestionamiento de público y pacientes, y sin pretensión alguna de proclamar verdad metafísica alguna, a diferencia de lo que llegó a opinar la teología. Jung llegaría a decir «Algo se obstina en mí y no quiere ser el pez mudo». Existe (...) «la idea de la criatura que supera al creador por margen escaso pero decisivo».Finalmente, su obra «Mysterium Coniunctionis» (1955-1956), se constituye en el culmen de la confrontación entre la alquimia y la psicología analítica. Vuelve a exponer el tema de la «transferencia», pero sobre todo realiza una síntesis final entre alquimia y psicología profunda.38Sólo con Mysterium Coniunctionis mi psicología se situó definitivamente en la realidad y se cimentó históricamente como un todo. Con ello mi tarea estaba terminada, mi obra hecha y concluida. En el instante en que logré mi objetivo accedí a los límites más extremos de lo para mí concebido científicamente, a lo trascendente, la esencia del arquetipo en sí, más allá de lo cual ya no es posible expresar nada más en el aspecto científico.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos
La Sombra es uno de los arquetipos principales de lo inconsciente colectivo según la psicología analítica de C. G. Jung. Concepto Su autor utilizó este término de dos modos diferentes: Por un lado, se puede definir como la totalidad de lo inconsciente. Del mismo modo que Freud define inicialmente el inconsciente como todo aquello que cae fuera de la consciencia, Jung mantiene el mismo postulado adaptándolo a su propio corpus teórico, en el que el inconsciente tiene, además de la dimensión personal, una colectiva (inconsciente colectivo). En segunda instancia, Sombra designa al aspecto inconsciente de la personalidad, caracterizado por rasgos y actitudes que el Yo consciente no reconoce como propios. En este segundo sentido, la Sombra es la parte inferior de la personalidad, la suma de todas las disposiciones psíquicas personales y colectivas que no son asumidas por la consciencia por su incompatibilidad con la personalidad que predomina en nuestra psique. Estos contenidos rechazados no desaparecen, y cuando cobran cierta autonomía se constituyen en un agente antagonista del yo, que mina los esfuerzos de éste. Por otra parte, en la conciencia también se produce en ocasiones una sensación de desequilibrio, producida por la añoranza de aquello que no aceptamos o no sabemos encontrar en nosotros mismos: de ahí el carácter marcadamente ambivalente de lo inconsciente, que según los casos puede actuar tanto como recuerdo antagónico, que pone de manifiesto las carencias del yo consciente como en alivio compensatorio de esta misma insuficiencia. A diferencia del Ánima y del Ánimus, arquetipos que tienen una identidad sexual complementaria a la del individuo, la sombra tiene la misma que éste. En el nivel del inconsciente personal la sombra pertenece al Yo. En el nivel de lo inconsciente colectivo representa un arquetipo autónomo, y por tanto independiente del Yo fáctico. Psicopatología «Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad». «Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino». Dado que la sombra representa nuestros impulsos más primitivos, nuestra faceta instintiva animal como sumatorio de todo nuestro pasado evolutivo, las dificultades vitales encontradas generalmente en hombres y mujeres pueden deberse: O bien a una omisión o supresión de la sombra, imposibilidad que degenera en una revuelta de aquello que se pretende eliminar. O por el contrario, y desde el otro extremo, a una identificación con el arquetipo, con lo que el Yo queda a merced de la tempestad de lo inconsciente como el resquebrajado muro de una presa ante el desbordamiento del embalse que pretende vanamente contener. De ahí que como parte fundamental de toda analítica se retome la sana virtud de volver al punto medio entre dos extremos: en este caso, el devenir consciente de la sombra. «La figura de la sombra personifica todo lo que el sujeto no reconoce y lo que, sin embargo, una y otra vez le fuerza, directa o indirectamente, así por ejemplo, rasgos de carácter de valor inferior y demás tendencias irreconciliables». C. G. Jung, Bewusstsein, Unbewusstes und Individuation, Zentralblatt für Psychotherapie, 1939, pág. 265 y s. «La sombra es...aquella personalidad oculta, reprimida, casi siempre de valor inferior y culpable que extiende sus últimas ramificaciones hasta el reino de los presentimientos animales y abarca, así, todo el aspecto histórico del inconsciente...Si hasta el presente se era de la opinión de que la sombra humana es la fuente de todo mal, ahora se puede descubrir en una investigación más precisa que en el hombre inconsciente justamente la sombra no sólo consiste en tendencias moralmente desechables, sino que muestra también una serie de cualidades buenas, a saber, instintos normales, reacciones adecuadas, percepciones fieles a la realidad, impulsos creadores, etc.». C. G. Jung, Aion, 1951, pág. 379 y s. La sombra se mostraría simbolicamente a través de representaciones tales como la serpiente, el dragón, los monstruos y demonios, entre otras muchas, y existiría tanto una sombra de carácter individual como una sombra colectiva. Finalmente, y como consecuencia de lo expuesto, fundamentalmente derivado de la idea de la inclusión de los opuestos en la totalidad, Jung alude al Cristianismo como excepción irresuelta ante la problemática del mal: La contraposición de lo luminoso y bueno, por un lado, y de lo oscuro y malo, por otro, quedó abandonada abiertamente a su conflicto en cuanto Cristo representa al bien sin más, y el opositor de Cristo, el Diablo, representa el mal. Esta oposición es propiamente el verdadero problema universal, que aún no ha sido resuelto. C. G. Jung. Psicología y Alquimia, 1944, 21, § 22.
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