Petroglifos de Guacara: Historia al aire libre
VANESSA VICTORIA TERÁN
vteran@el-carabobeno.com
Para pasar un día diferente en un lugar en donde aún se puedan apreciar las huellas del pasado, y compartir con familiares y amigos una experiencia al aire libre, debe visitar la ruta de arte rupestre de los petroglifos en Guacara, una de las ciudades arqueológicas más ricas en el país.
Para llegar a Vigirima debe tomar la Autopista Regional del Centro (ARC) y desviarse en el kilómetro 146 en el distribuidor Negro Primero. Debe transitar alrededor de 10 minutos hasta llegar al sector Tronconero, donde un aviso le indica que debe cruzar a la izquierda para llegar al Parque Arqueológico Piedra Pintada que se encuentra al pie de la montaña. Vestimenta cómoda, hidratación y alimentos se deben llevar, pues en el parque se pueden realizar paseos a caballo y largas caminatas para observar las huellas dejadas por nuestros ancestros.
Está abierto de martes a viernes a partir de las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde y con visitas guiadas para grupos los fines de semana. Esta reliquia guardada en el Parque Nacional San Esteban, entre hermosos paisajes y caminos empinados, permite a los turistas vivir una bella travesía entre los arbustos en 45 minutos de recorrido, que muestran el paso de nuestros primeros pobladores por esta área que envuelve al Parque Arqueológico Piedra Pintada.
Buen clima y diversidad de rocas se observan al ingresar a estos espacios llenos de magia e historia, con imponentes representaciones rupestres que narran las experiencias de los ancestros, una huella difícil de borrar, que requieren ser conservadas y mantenidas para las próximas generaciones. Antonio Mercado, asistente cultural del lugar, explicó que el parque tiene como función principal recordar las pautas estructurales de organización política, social y económica de las comunidades que antes habitaban en el sitio. “En época de la colonización española las estructuras sociales y de linajes económicos hicieron que ésta quedara en desuso”.
El origen de las imágenes y las herramientas usadas por los primeros pobladores para hacer estas obras de arte, siguen siendo motivo de investigación para historiadores nacionales y extranjeros, pues las piedras talladas fueron elaboradas en su mayoría por medio de la técnica bajorrelieve. Las formaciones rocosas hechas con petrograbados están dispuestas en sus planos naturales de busamento, mientras que otras fueron removidas para delimitar espacios en la montaña.
Gran cantidad de imágenes, diseños, formas y símbolos fueron plasmados por los antepasados, quienes dibujaron en estas piedras escenas relacionadas con su quehacer cultural y su convivencia con la naturaleza en las cuales los actos de cacería, la ejecución de rituales mágicos religiosos y un repertorio de la fauna como monos, aves, peces, culebras, ranas, felinos y caracoles, forman parte de las muestras que se observan en el lugar.
Los diseños, únicos presentes en el Parque Arqueológico Piedra Pintada de Guacara, son bienes de interés histórico y arqueológico que permiten la reconstrucción del pasado prehispánico de la región. Es importante señalar que estas se encuentran en peligro por factores naturales o provocados por la mano del hombre, pues se encuentran a la intemperie sin protección o vigilancia las 24 horas.
Por esta razón se recomienda a los visitantes mantener limpios estos espacios en donde pueden compartir de estos importantes yacimientos, los cuales no están cuantificados y documentados a pesar de ser por muchos años punto de referencia importante en el estudio de este tipo de manifestaciones en Venezuela. Para mayor información pueden dirigirse al lugar en los días antes señalados o llamar a Imparques al 0241)859.05.30 para visitas guiadas.
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