Hoy y Después en Valencia
Alfredo Fermín
afermin@el-carabobeno.com
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Cada día que pasa Valencia nos entristece más. La ciudad que hasta hace pocos años prometía convertirse en una metrópolis ha sido sometida a un proceso de empobrecimiento y de destrucción sin que su clase dirigente se preocupe por el futuro que nos espera. Ese conformismo hace que la gente acepte como normal formar colas tumultuosas para comprar un kilo de harina Pan, un pollo o una bolsa de leche en polvo.
El espectáculo de marginalidad se ha trasladado de los sectores populares a la avenida Bolívar y a las urbanizaciones donde están los supermercados, creando conflictos entre los residentes y los de sectores populares que van a compartir la vergüenza de mendigar la comida que hizo desaparecer un Gobierno irresponsable con la destrucción de la agricultura y de la industria.
Como en los países más atrasados de África, centenares de personas duermen al frente de los expendios de comida, buscando productos regulados para llevar al hogar o para revenderlos a precios especulativos como forma de ganarse la vida.
Con la aplicación de la nueva Ley del Trabajo, los trabajadores deben tomar -en muchos casos- reposos forzosos por lo cual los grandes abastos han reducido el personal. Esa es la razón por la cual, para pagar las compras, hay que hacer colas durante varias horas, evidenciando el atraso organizativo en que nos encontramos y que el socialismo del difunto presidente Hugo Chávez es una de las grandes estafas que se le han hecho al pueblo venezolano.
El hambre, las enfermedades, la delincuencia, azotan el país y si no fuera por la valiente lucha que libran los estudiantes y los jóvenes, todo indicaría que estamos conformes con este desastre que nos dejó un mentiroso alucinado cuyos seguidores, tan fanáticos como él, pretenden que los demás le reconozcamos como “el comandante eterno”, comparable con el Libertador Simón Bolívar, desplazado de la iconografía nacional por Fidel Castro.
El lavado de cerebro que se le está haciendo a nuestros niños llega al extremo de que, en los textos escolares oficiales, se afirma que quien amamantó al Libertador no fue la Negra Hipólita sino una afrodescendiente cubana, por lo cual el espíritu libertario de Bolívar se lo debemos a Cuba.
La Sufrida Valencia
Si alguna ciudad venezolana ha sido víctima de estos quince años de gobierno es Valencia. La gran obra que representó el Metro, construida por el empeño del alcalde Paco Cabrera, fue paralizada después de que la avenida Bolívar fue destrozada y, no obstante las promesas de continuarla, la han dejado abandonada quién sabe hasta cuándo porque, según se comenta en el propio partido del gobierno, el entorno presidencial de Caracas “desapareció los reales”.
La afirmación la respalda el hecho de que en este estado ningún dirigente dice lo contrario. Aquí no hay nada que defender. Nos persigue la maldición de Boves, nos comentaba un admirado dirigente socialista que nos invitó a tomar un café en el centro para pedir que los periodistas no bajemos la guardia porque ellos no pueden hacer nada.
“Nosotros no podemos decir nada porque nos pueden encarcelar como hicieron con el alcalde Enzo Scarano para que ellos continúen gobernando”, nos decía el siempre admirado luchador social que sigue tan pobre como en los gobiernos de AD y Copei, contrastando con los que, viniendo de esos partidos, se enrolaron a última hora en el proceso y derrochan bienestar y fortunas mal habidas.
El esplendor de Valencia se ha visto apagado en estos años por la falta de inversión, por las obras inconclusas y por la inseguridad. El centro de la ciudad después de las tres de la tarde es una inmensa soledad. Los centros comerciales y los lugares de diversión están cerrando por falta de clientela y la actividad cultural se ha reducido al mínimo. Lo que más asombra es la destrucción de las instituciones que nos dieron el rango de ciudad cultural de Venezuela.
El Ateneo de Valencia, convertido por generaciones en un modelo de la gestión artística y cultural, fue despojado de su sede y saqueado, por lo cual su valiosa colección de Arte se encuentra desaparecida. No se sabe si la regalaron entre los suyos, como acostumbra hacer el Gobierno con los bienes ajenos, o si se está destruyendo en el sótano del inmueble. Sin embargo, la clase dirigente de la ciudad, que puede presionar para pedir una explicación de lo sucedido con este tesoro artístico, permanece en silencio dando la impresión de que está de acuerdo con este vergonzoso despojo.
Ha sido tanto el conformismo con esta situación que ni siquiera en las campañas electorales en las que se promete hasta el Cielo, se ha ofrecido rescatar el Ateneo. Pareciera que es un asunto del que nadie quiere hablar, por lo cual quienes hemos insistido en pedir una explicación, de acuerdo con nuestros derechos ciudadanos, pensamos que perdimos la batalla. Que no vendrán tiempos mejores si continuamos como si nos hubiesen anestesiado con un maleficio.
A Nuestros Lectores: el próximo jueves 22, a las 10 de la mañana, la Universidad de Carabobo nos conferirá el título de Doctor Honoris Causa. Ustedes contribuyeron, en buena medida, para que se nos concediera tan honrosa distinción, por lo cual están invitados para saludarles personalmente. Será en el Teatro Municipal al frente del cual estuvimos durante 16 años. Los esperamos y se lo agradeceremos.
NOTA. Las fuerzas vivas de Valencia no se movilizan ni movilizarán para rescatar el Ateneo de Valencia, por los motivos que Ud. Lic. Fermín bien conoce porque formó parte importantísima de los sucesos que no son lo de Acosta Carles sino algo de fondo que viene de lo años 80, ya que compartió secretos de la vida privada del grupo que rodeaba al Dr. Oropeza y su gente y fue Comisario de la institución y del Salón Michelena durante todo el tiempo que José Napoleón Oropeza fue President@ del Ateneo...Sabe que el grupo desprestigió al Ateneo pues esas instituciones tienen su significado simbólico que implica un pacto de la ciudad con la diosa Atenea, y ese pacto exige que sea una MUJER DE VERDAD NO AMBIVALENTE, la que dirija la Institución, además ¿qué hace Elis Mercado como Presidente de la Junta que va a resolver lo que Uds. llaman "injusto" cuando fue un grito de la Diosa contra la violación de su pacto con la ciudad?, Mercado además de hombre fue el rector de la UC que permitió lo que está sucediendo en el Ateneo, pues Cora Páez de Topel había ganado la Presidencia de la institución cultural en 1991 con los votos de los verdaderos ateneístas y gracias a los "universitarios" que inscribió Mercado para que votaran por José Napoleón Oropeza se materializó la burla más brutal contra la Institución y sus ex-Presidentas, y por esa razón la Diosa no acompañará al grupo actual que preside el Ateneo porque es muy cínico el Dr. Mercado al presidir un Ateneo de cuya desgracia él fue protagonista, y no hay una mujer al frente de la Junta Directiva, sólo Cora Páez de Topel por su conciencia de promotora cultural y dama de la cultura valenciana desde hace años.
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