Habla la Conciencia
Encuentro inoportuno
- Luis Garrido (Notitarde / )
Luis Garrido
No le encuentro explicación al diálogo entre el liderazgo de Acción Democrática y el gobernador de Carabobo por cuanto lo asemejo al del alcalde Miguel Cocchiola, en la oportunidad en que asistió al despacho del señor Ameliach. Entiendo que el ser parte de la Unidad Democrática no le niega la independencia ni la vocería política a las organizaciones que la conforman; pero pareciera que en este caso se ha producido un distanciamiento de estrategia que bien pudiera interpretarse como una "patada a la mesa".
El señor Ameliach no es el responsable directo de la muerte lenta a la que ha sido sometida la Zona Industrial de Valencia; pero sí, partícipe en estos 16 años de gobierno chavista-madurista y actor importante entre los que se hacen escuchar y manifiestan criterios en los objetivos de su revolución. ¿Cuál ha sido su aporte? Que lo revelen los dolientes del cementerio de industrias llevadas a la quiebra; que explique la razón de ese 25 por ciento de las plantas paralizadas por falta de insumos, sometiendo al resto de las empresas a la mitad de su rendimiento.
En ese encuentro partido-gobierno resaltó la materia automotriz; ¿desconoce el señor Ameliach, siendo de la misma tierra donde este sector viene sufriendo las consecuencias del tratamiento que le ha dado el régimen al tema de las divisas? ¿Cómo se digiere que mientras en Venezuela se paralizan las ensambladoras de vehículos -poniendo en riesgo de desempleo a 70 mil trabajadores- el gobierno importará los cien mil autobuses anunciados por el presidente Maduro? Esta política nos coloca de rodillas ante el imperio asiático, generando daños irreversibles, lo cual constituye otra bofetada a la soberanía nacional ya bastante menguada.
Siendo optimista, no veo divergencias insalvables en la Mesa de la Unidad, incluso la designación reciente de un coordinador interino también aprobado por Acción Democrática, le dio un refrescamiento al diálogo y a las ideas. Mi preocupación es que el encuentro no constituya una larga y cordialísima tregua.
No me declaro enemigo del diálogo, pero qué explicación le damos al pueblo de que siendo este gobierno el que ha llevado la tristeza a cada hogar, lo vamos a oxigenar para que siga aplicando su plan de hambre. Que me tilden de radical, pero yo me formé en la escuela de Betancourt y Gallegos.
No me declaro enemigo del diálogo, pero qué explicación le damos al pueblo de que siendo este gobierno el que ha llevado la tristeza a cada hogar, lo vamos a oxigenar para que siga aplicando su plan de hambre. Que me tilden de radical, pero yo me formé en la escuela de Betancourt y Gallegos.
luirgarr@hotmail.com
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