"Cuando bajo el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez se adoptó un paquete de medidas muy similares al que ahora se anuncia, había una economía que podía reaccionar favorablemente, con la gran condición, de nuevo, de que todo saliera bien. Esta vez el organismo económico que tendría que reaccionar está muchísimo más débil. No queda casi economía que reaccione, ni siquiera a la más certera y eficaz dosis de medidas de ajuste.

Notitarde 07/08/2014 

De andar y ver

El drama es profundísimo

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  Mariahé Pabón (Notitarde / )

Mariahé Pabón

"Cuando bajo el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez se adoptó un paquete de medidas muy similares al que ahora se anuncia, había una economía que podía reaccionar favorablemente, con la gran condición, de nuevo, de que todo saliera bien. Esta vez el organismo económico que tendría que reaccionar está muchísimo más débil. No queda casi economía que reaccione, ni siquiera a la más certera y eficaz dosis de medidas de ajuste. Como un cuerpo desgonzado al que se quiere reanimar a punta de zarandearlo. La magnitud de la herida, de la sangría, que los gobiernos de Chávez y de Maduro han causado, y siguen causando, al aparato productivo del país es inconmensurable. Nada más pensar en esa forma de sangramiento que consiste en la fuga de centenares de miles de jóvenes de los más preparados del país, aparte de parar lo pelos de punta, da una idea del tamaño del crimen económico del que Venezuela ha sido víctima desde el año 2000. Un desastre que hace de su economía, hoy por hoy, un cuerpo exangüe, al que este gobierno no está en capacidad de reanimar, por mucho que lo jamaquee." Diego Bautista Urbaneja, El Universal, página de opinión, agosto 7/2014.

¿Éramos felices y no lo sabíamos?

He vuelto a leer el libro Apuntes que apuntan que escribiera Isa Dobles en 1993, testimonio claro y preciso de muchos de los acontecimientos que pasaron inadvertidos para muchos, quizá porque vivían aquello de que eran felices y no había razón para darle demasiado vuelo a los chismes de palacio, por ejemplo, que influyeron poderosamente en la decadencia de Venezuela, porque los respectivos presidentes Lusinchi y Pérez le daban más importancia a sus amantes que a los grandes dramas del país, como ha ocurrido  y ocurre hoy, si me permiten.

Guido Acuña en el prólogo escribe que "el libro de Isa Dobles entra en circulación dolorosa para la democracia republicana e Isa vive el drama de la patria sobrecogida de pena por la participación de algunos personeros en los que tuvo fe, disciplina y hasta afecto y se dieron a la infeliz tarea de convertirse en nefandos depredadores de nuestro destino histórico, principalmente Jaime Lusinchi y  Carlos Andrés Pérez que  le impulsan a proclamar  con Juan Vicente González, aludiendo a Páez: Has destruido la fábula que te creó mi cariño..."

Ella lo vivió

Isa era intensa y apasionada, pero no se dejaba llevar por los lazos de la amistad para ocultar, lo que ella por su privilegiada posición de ser hija de uno de los líderes más importantes de la vida republicana como lo fue Alejandro Oropeza Castillo, tenía a su alcance. Durante su infancia aprendió a descifrar  los mensajes que los "enconchados" tenían durante la dictadura perezjimenista, y supo vivir en la clandestinidad con energía y orgullo, porque en algo podía de esa manera compensar el amor hacia su maravilloso héroe de entonces, su padre adoptivo. El exilio le dio la oportunidad  de conocer a muchos líderes de AD, como Betancourt, Carnevali, Leoni, los Aranguren, Leandro Mora y muchos  otros que ella describe en su libro. Pero la persona que mayor influencia tuvo en su vida, fue el gran maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, a quien dedica todo su fervor y destapa todo el movimiento que se produjo en torno a su candidatura presidencial, a punto de que el propio Rómulo lo acusó de comunista. En fin que la sucia política se metió en aquel grupo que ella admiraba. Ella escribe que Rómulo sabía, cómo, el gran Guayacán de Margarita podía minimizarlo y por ello ni Raúl ni él, lo nombraron Ministro de Educación, cuando fueron presidentes. Cuando estaba muy enfermo, casi agonizando, pidió a Isa que no dejara entrar a Carlos Andrés. Lo acusó de ladrón. 

Cada quien en su puesto

Ella se fue apartando poco a poco de algunos políticos, pero siguió siendo fiel en amistad a todas sus mujeres, en especial a Menca, Carmen Valverde, Gladys Castillo y Blanquita de Pérez. Se refiere con  cariño a Luis Herrera Campins y denosta de Pérez y Lusinchi, como autores de un gran desastre, por culpa de sus amantes. Hay demasiadas verdades en ese libro. CAP -escribe- "es un político atípico que se compromete con los exabruptos, y con ellos arrastra consecuencias demoledoras''. Debido a su actitud desafiante, Isa fue botada de muchos trabajos por periodistas que habían comido de sus manos. Ocurrió en gobiernos de Caldera, Herrera, Pérez y Lusinchi cuando los poderosos mandaban más que sus jefes.

Ya en la desgracia se fue  a Cuba, en donde pudo trabajar. Sus detractores la acusaron de ser amante de Fidel. Escribió un libro de quien fue su amigo. Durante el desgobierno de Chávez fue perseguida y botada de sus trabajos, sacada de su programa de radio y destinada a un exilio en su propia casa desde la cual siguió  siendo venezolana digna que era su mejor título.

Ojalá alguien pudiera reeditar su libro Apuntes que apuntan para repensar un poco en nuestro destino que no será en modo alguno la violencia, ni la venganza, sino la unidad sin distingos.