Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 7 de abril de 2013

Gracias al entonces joven estudiante en París Oswaldo Vigas quien logró con el apoyo del Ateneo de Valencia presidido por Frida Añez, tenemos ¿quién sabe en manos de quién? una paloma dedicada especialmente a Valencia con motivo de su Cuatricentenario en 1955, y un cuadro para la Exposición Internacional con el mismo motivo.



El Carabobeño 06 abril 2013

Hace 40 años moría Picasso, el genio “sin corazón”

(Foto El Carabobeño)
Dpa
Pablo Picasso no estaba preparado para la muerte, a pesar de que le llegó tarde, a los 91 años. Cuando murió el 8 de abril de 1973 en su residencia en Mougins, en el sur de Francia, por un fallo cardíaco y pulmonar, dejó tras de sí una rica herencia, pero ningún testamento.
El cofundador del cubismo fue enterrado en el jardín de su palacio Vauvenargues en Aix-en-Provence. Dado que Picasso había evitado el mercado del arte, en el momento de su muerte, hace 40 años, gran parte de su obra se encontraba en su posesión. El Estado francés se cobró el impuesto a la herencia en obras de arte, que formaron luego la base de la colección del Museo Picasso en París. Entre los herederos surgieron rápidamente disputas. Por si fuera poco, una serie de dramas se abatieron sobre la familia Picasso.
Pablito, nieto del artista, intentó envenenarse tras la muerte de su abuelo y murió pocos meses después. Pablo, el hijo de Picasso, murió dos años más tarde debido al consumo de drogas y alcohol. Otros dos años después se quitó la vida Marie-Therese Walter, amante del pintor durante años. La segunda esposa de Picasso, Jacqueline Roque, también se quitó la vida en 1986, 13 años después de la muerte del artista. Las mujeres tuvieron un papel muy especial en la vida de Picasso.
Como musas, inspiraron las obras de uno de los mayores artistas del siglo XX, a pesar de que Picasso no siempre las trató muy bien. Su nieta Marina lo describió como un “monstruo” que humillaba a las mujeres y las usaba. “Era un genio, pero un genio sin corazón”.
Picasso estuvo casado dos veces, con la bailarina rusa Olga Koklova (1911-1955) y con la francesa Jacqueline Roque (1961-1973).
Además tuvo romances con mujeres como Marie-Therese Walter, Dora Maar y Françoise Gilot.
El malagueño fue un artista tremendamente productivo, como demuestra su herencia: 1.900 cuadros, 3.200 cerámicas, 7.000 dibujos, 1.200 esculturas y 20.000 gráficos. Un catálogo elaborado por Christian Zervos está integrado por 33 tomos, y así y todo no abarca todas sus obras. Una y otra vez aparecen obras desconocidas, como hace poco en Barcelona, cuando en el Museo Picasso se encontró debajo de una pintura un dibujo que había estado oculto durante décadas.
Sus obras siguen representando nuevos desafíos para los expertos incluso 40 años después de su muerte. Picasso practicaba distintas artes, como la pintura, el dibujo y la escultura, y solía hacer cambios radicales en su estilo. Los historiadores del arte dividieron sus obras en varias etapas, desde el realismo académico hasta el periodo azul o el periodo rosa o el cubismo hasta sus obras más tardías. Picasso no valoraba mucho estas clasificaciones. “Un pintor nunca puede hacer lo que la gente espera de él”, dijo alguna vez.

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