Fotografías capturan el vacío de una empresa abandonada
La exposición de Juan Toro estará abierta hasta el 15 de noviembre
La exposición "Costureras... destrozadas... FIN" pertenece a la serie "Expedientes" de Juan Toro NICOLA ROCCO
MARÍA GABRIELA FERNÁNDEZ B. | EL UNIVERSAL
sábado 24 de octubre de 2015 12:00 AM
Ubicadas en las paredes, casi al ras del suelo, 19 fotografías de sillas invitan al espectador a sumirse en la nostalgia. Cada una de las butacas se aprecia cubierta por cojines, suéteres o trozos de tela que fueron sumados al espaldar o al asiento por las mujeres que las ocuparon a diario. Las imágenes capturan las identidades de los objetos y de sus dueños antes de que fueran abandonados por obligación. Antes de que fueran vendidos o desechados. Antes de haberse transformado en símbolos de ausencia.
La exposición Costureras... destrozadas... FIN, del fotógrafo Juan Toro Díaz, presenta en la galería Tresy3 de Las Mercedes un registro visual de la memoria transformada en no lugar. Las sillas, protagonistas de la muestra, corresponden a los espacios en los que mujeres trabajadoras se dedicaron a la costura en las áreas de trabajo textil de la Fábrica Idemsa, que funcionó hasta el año pasado en la avenida San Martín de Caracas. Cada uno de estos objetos fue fotografiado por Toro durante el último día de labores de la empresa y, ahora, son exhibidos como representación de una denuncia silente vinculada al desmoronamiento del sistema de producción de manufactura en Venezuela.
"Un amigo cercano trabajaba en un alto cargo de la fábrica y me informó que estaban obligados a cerrar, porque les era imposible mantenerse con la crisis. Entonces fui para allá, fotografié el espacio y pensé primero en hacer retratos de cada una de las costureras, que se sentían como una familia que se rompía. El hecho de que varias me dijeran que no me llevó a centrar la mirada en sus sillas. Estas sillas hablan por ellas, de su cotidianidad, y también pueden ser las sillas de todos", declara Toro.
Además de las imágenes de los asientos, la muestra también se encuentra integrada por fotografías de la fábrica que contraponen la forma en la que la sala lucía en aquel último día de labores en 2014 y el vacío en el que quedó un año después, cuando se vendió la última de las máquinas. Además, en la pared que se enfrenta a las sillas, reina la imagen que dio título a la exposición, una que captura a un pizarrón en el que las propias trabajadoras escribieron su lamento: "Costureras destrozadas. FIN".
"Esta era una empresa que funcionó durante cuarenta años y seis meses y que, en cambio, solo necesitó de un año para quedar completamente vacía, como tantas otros espacios productivos que han quedado en el aire. Tantos puestos de trabajos vacíos", dice Toro.
Por esto, en un intento de establecer los vínculos entre el caso de Idemsa con los que han ocurrido en el resto del territorio nacional como consecuencia de las dificultades económicas, Toro y Ricardo Jiménez, curador, acordaron colocar como texto de sala un compendio de titulares de prensa que hacen referencia al cierre de empresas y a las dificultades de las empresas privadas.
La muestra pertenece a la serie Expedientes de Toro, en la que el fotógrafo ha registrado distintos conflictos sociales como la violencia y la migración. Las piezas permanecerán expuestas hasta el próximo 15 de noviembre.
La exposición Costureras... destrozadas... FIN, del fotógrafo Juan Toro Díaz, presenta en la galería Tresy3 de Las Mercedes un registro visual de la memoria transformada en no lugar. Las sillas, protagonistas de la muestra, corresponden a los espacios en los que mujeres trabajadoras se dedicaron a la costura en las áreas de trabajo textil de la Fábrica Idemsa, que funcionó hasta el año pasado en la avenida San Martín de Caracas. Cada uno de estos objetos fue fotografiado por Toro durante el último día de labores de la empresa y, ahora, son exhibidos como representación de una denuncia silente vinculada al desmoronamiento del sistema de producción de manufactura en Venezuela.
"Un amigo cercano trabajaba en un alto cargo de la fábrica y me informó que estaban obligados a cerrar, porque les era imposible mantenerse con la crisis. Entonces fui para allá, fotografié el espacio y pensé primero en hacer retratos de cada una de las costureras, que se sentían como una familia que se rompía. El hecho de que varias me dijeran que no me llevó a centrar la mirada en sus sillas. Estas sillas hablan por ellas, de su cotidianidad, y también pueden ser las sillas de todos", declara Toro.
Además de las imágenes de los asientos, la muestra también se encuentra integrada por fotografías de la fábrica que contraponen la forma en la que la sala lucía en aquel último día de labores en 2014 y el vacío en el que quedó un año después, cuando se vendió la última de las máquinas. Además, en la pared que se enfrenta a las sillas, reina la imagen que dio título a la exposición, una que captura a un pizarrón en el que las propias trabajadoras escribieron su lamento: "Costureras destrozadas. FIN".
"Esta era una empresa que funcionó durante cuarenta años y seis meses y que, en cambio, solo necesitó de un año para quedar completamente vacía, como tantas otros espacios productivos que han quedado en el aire. Tantos puestos de trabajos vacíos", dice Toro.
Por esto, en un intento de establecer los vínculos entre el caso de Idemsa con los que han ocurrido en el resto del territorio nacional como consecuencia de las dificultades económicas, Toro y Ricardo Jiménez, curador, acordaron colocar como texto de sala un compendio de titulares de prensa que hacen referencia al cierre de empresas y a las dificultades de las empresas privadas.
La muestra pertenece a la serie Expedientes de Toro, en la que el fotógrafo ha registrado distintos conflictos sociales como la violencia y la migración. Las piezas permanecerán expuestas hasta el próximo 15 de noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario