Andrés Bello en el olvido
La Academia ha intentado mantener vigente la obra del pensador, pero los estudios bellistas ya no son tantos ARCHIVO
El Universal INDIRA ROJAS | 18/10/15 (12:00 AM)
Andrés Bello (1781-1865) se fue de Venezuela cuando era apenas un joven de 29 años. "Y no volvió nunca más", dice el historiador Rafael Arráiz Lucca.
Parte a Londres en una misión diplomática como representante de la naciente República, para pedir el apoyo británico a la causa de la independencia. La misión falló y 19 años después se embarcó junto con su familia a Chile, etapa que Francisco Javier Pérez, expresidente de la Academia Venezolana de la Lengua, resume como su "momento de gloria".
Caracas, Londres, Santiago de Chile. El legado bellista está dividido, más bien, compartido. A 150 años de su muerte, "Bello no nos pertenece, es un haber continental. Es injusto decir que nos pertenece solo porque nació en Venezuela, aunque sea duro reconocerlo".
Un nuevo bellismo
Andrés Bello recorre las redes sociales convertido en un meme. Dice: "Coñ..., escribe bien", y es que el primer contacto que se tiene con él es en las clases de gramática en el bachillerato. Después, parece que se olvida.
La Academia se esfuerza en mantenerlo vigente, sin embargo. Tanto el historiador como el lingüista admiten que los estudios bellistas ya no son tantos ni tan frecuentes.
"En realidad Venezuela ha sido uno de los espacios en los que Bello ha sido estudiado ampliamente", dice Pérez, pero explica que la mayoría de los intelectuales dedicados a la investigación del personaje universal "han fallecido o han envejecido". Menciona entre ellos a Fernando Paz Castillo, Rafael Caldera, Arturo Uslar Pietri, Eduardo Crema y Ángel Rosenblat. "La muerte de Oscar Sambrano Urdaneta (1929-2011) marca el final del gran momento bellista del siglo XX", concluye el también director académico de la Cátedra Fundacional Andrés Bello de la Ucab.
Arráiz Lucca opina que, en parte "se agotaron los caminos de entrada a la obra de Bello" y que Venezuela "tiene una tradición militarista, y nos cuesta reconocer la labor de los civiles e intelectuales".
Existe también el mito de que el ensayista y jurista venezolano tiene más arraigo en el corazón chileno que en su tierra natal. "Para Chile es de ellos, para Venezuela es de nosotros", dice Lucca, quien sostiene que esto es solo producto de una circunstancia histórica: el hecho de que la vida adulta de Bello transcurrió en ese país. "Su edad más productiva fue durante su estadía en Chile. Lo consideran creador de la universidad moderna chilena y tiene además importancia política".
"Venezuela estaba enredada en el barullo de la post-independencia", agrega Pérez. "En cambio, Chile ya tenía solidez política y educativa. Era la tierra fértil para ser el ejecutor de la civilidad".
"¿Podría escribirse en la actualidad algo 'nuevo' sobre Andrés Bello?", propone José Ramos en la Antología esencial de Andrés Bello (1993), publicada por la Biblioteca Ayacucho. "Así como la lengua cambia, el estudio de Bello tiene que seguir cambiando. Explorar nuevas facetas que no han sido descubiertas", dice el lingüista, quien ha encontrado en sus estudios a un Bello curioso que incluso se atrevió a indagar en la escritura jeroglífica y desarrolló "artículos de divulgación científica".
A estas "nuevas parcelas del conocimiento" aún no estudiadas, Pérez las describe como "el nuevo bellismo".
"Los grandes hombres son los hombres de su tiempo", dice Pérez, quien prefiere evitar la imagen del visionario. Además, "se cree que Bello es un purista del lenguaje, y era todo lo contrario". Este era un personaje "de gran empuje y fuerte de carácter", pero también era un hombre "con sentido del humor criollo y de hablar venezolano, que disfrutaba los placeres de la vida".
irojas@eluniversal.com
Parte a Londres en una misión diplomática como representante de la naciente República, para pedir el apoyo británico a la causa de la independencia. La misión falló y 19 años después se embarcó junto con su familia a Chile, etapa que Francisco Javier Pérez, expresidente de la Academia Venezolana de la Lengua, resume como su "momento de gloria".
Caracas, Londres, Santiago de Chile. El legado bellista está dividido, más bien, compartido. A 150 años de su muerte, "Bello no nos pertenece, es un haber continental. Es injusto decir que nos pertenece solo porque nació en Venezuela, aunque sea duro reconocerlo".
Un nuevo bellismo
Andrés Bello recorre las redes sociales convertido en un meme. Dice: "Coñ..., escribe bien", y es que el primer contacto que se tiene con él es en las clases de gramática en el bachillerato. Después, parece que se olvida.
La Academia se esfuerza en mantenerlo vigente, sin embargo. Tanto el historiador como el lingüista admiten que los estudios bellistas ya no son tantos ni tan frecuentes.
"En realidad Venezuela ha sido uno de los espacios en los que Bello ha sido estudiado ampliamente", dice Pérez, pero explica que la mayoría de los intelectuales dedicados a la investigación del personaje universal "han fallecido o han envejecido". Menciona entre ellos a Fernando Paz Castillo, Rafael Caldera, Arturo Uslar Pietri, Eduardo Crema y Ángel Rosenblat. "La muerte de Oscar Sambrano Urdaneta (1929-2011) marca el final del gran momento bellista del siglo XX", concluye el también director académico de la Cátedra Fundacional Andrés Bello de la Ucab.
Arráiz Lucca opina que, en parte "se agotaron los caminos de entrada a la obra de Bello" y que Venezuela "tiene una tradición militarista, y nos cuesta reconocer la labor de los civiles e intelectuales".
Existe también el mito de que el ensayista y jurista venezolano tiene más arraigo en el corazón chileno que en su tierra natal. "Para Chile es de ellos, para Venezuela es de nosotros", dice Lucca, quien sostiene que esto es solo producto de una circunstancia histórica: el hecho de que la vida adulta de Bello transcurrió en ese país. "Su edad más productiva fue durante su estadía en Chile. Lo consideran creador de la universidad moderna chilena y tiene además importancia política".
"Venezuela estaba enredada en el barullo de la post-independencia", agrega Pérez. "En cambio, Chile ya tenía solidez política y educativa. Era la tierra fértil para ser el ejecutor de la civilidad".
"¿Podría escribirse en la actualidad algo 'nuevo' sobre Andrés Bello?", propone José Ramos en la Antología esencial de Andrés Bello (1993), publicada por la Biblioteca Ayacucho. "Así como la lengua cambia, el estudio de Bello tiene que seguir cambiando. Explorar nuevas facetas que no han sido descubiertas", dice el lingüista, quien ha encontrado en sus estudios a un Bello curioso que incluso se atrevió a indagar en la escritura jeroglífica y desarrolló "artículos de divulgación científica".
A estas "nuevas parcelas del conocimiento" aún no estudiadas, Pérez las describe como "el nuevo bellismo".
"Los grandes hombres son los hombres de su tiempo", dice Pérez, quien prefiere evitar la imagen del visionario. Además, "se cree que Bello es un purista del lenguaje, y era todo lo contrario". Este era un personaje "de gran empuje y fuerte de carácter", pero también era un hombre "con sentido del humor criollo y de hablar venezolano, que disfrutaba los placeres de la vida".
irojas@eluniversal.com
Plaza Andrés Bello en el olvido
Denunciaron incumplimiento de obra en la Contraloría General
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El piso, que fue de mármol, hoy presenta grietas enormes por donde circulan los vecinos que acuden a la junta parroquial o al módulo de Barrio Adentro (Gustavo Bandres)
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BRIAMEL GONZÁLEZ ZAMBRANO | DIARIO
martes 27 de marzo de 2007 12:00 AM
BRIAMEL GONZÁLEZ ZAMBRANO
EL UNIVERSAL
Zapatos deteriorados de distintas tallas y modelos acompañan a la estatua de Andrés Bello, ubicada en la plaza del mismo nombre en Maripérez.
Vacías permanecen las fuentes que adornaban, con sus salidas de agua, al espacio público. En una esquina arrumbada entre matorrales, casi como un descuido, se encuentra la valla oxidada con el logo del Fondo Intergubernamental para la Descentralización (Fides) y la Alcaldía de Caracas que anuncia la rehabilitación de la plaza por un monto de Bs 1.200 millones.
Por la explanada, otrora de mármol, circulaba ayer una vecina que al ver a la prensa sólo decía: "Se cogieron esos reales, se cogieron esos reales. Esto lo que da es pena y miedo".
Eulises Villarroel, miembro de la junta parroquial El Recreo cuya sede está en la plaza, informó que el incumplimiento de la obra de refacción de la plaza fue denunciado en la Contraloría de la Alcaldía de Libertador y en la Contraloría General de la República.
"Una cosa es estar con el proceso de cambios y otra ser un alcahueta. Aquí se pararon los trabajos hace tres años y nadie le responde a la comunidad, que está muy preocupada por la delincuencia que se reúne en este espacio", aseguró el funcionario.
Años de decadencia El deterioro se incrementó desde hace cinco años, según Alí Martínez, también miembro de la junta parroquial, quien recuerda las instalaciones como el parque infantil y los niños correteando en un sitio seguro y al aire libre.
"Los indigentes hace sus fiesta. Es su dormitorio. La Misión Negra Hipólita viene a mediodía y les da comida, pero no se los lleva. Aquí permanecen con sus cartones y colchones , dijo Martínez.
La nostalgia toca a Mariela Sánchez, vecina de Pinto Salinas, cuando observa la cerca de ciclón destrozada y los mendigos durmiendo en las fuentes de la plaza.
"Ni el nombre de Andrés Bellos se conserva en el monumento. Yo aquí jugué con mis primas hace 20 años. Hoy todas somos madres y no nos atrevemos a traer a los niños para acá. No es un sitio bonito para ir un domingo como antes", relató.
A Neurys García, secretaria ejecutiva de la junta parroquial, se le arruga la cara cuando se le pregunta sobre la inseguridad y la iluminación. "Trabajamos desde las 8: 30 hasta las 4:30 y por la plaza pasa de todo. La Policía nos visita poco", advirtió.
Silfredo Zambrano, director de gestión urbana del municipio Libertador, ha anunciado que este año la Alcaldía recuperará plazas y parques y ya inició en Candelaria el mes pasado.
Según Villarroel, un funcionario de la Alcaldía aseguró en la última reunión hace dos semanas que se disponen de Bs 4 mil millones para la recuperación total del espacio. "Que digan cuándo estará lista", dijo.
bgonzalez@eluniversal.com
EL UNIVERSAL
Zapatos deteriorados de distintas tallas y modelos acompañan a la estatua de Andrés Bello, ubicada en la plaza del mismo nombre en Maripérez.
Vacías permanecen las fuentes que adornaban, con sus salidas de agua, al espacio público. En una esquina arrumbada entre matorrales, casi como un descuido, se encuentra la valla oxidada con el logo del Fondo Intergubernamental para la Descentralización (Fides) y la Alcaldía de Caracas que anuncia la rehabilitación de la plaza por un monto de Bs 1.200 millones.
Por la explanada, otrora de mármol, circulaba ayer una vecina que al ver a la prensa sólo decía: "Se cogieron esos reales, se cogieron esos reales. Esto lo que da es pena y miedo".
Eulises Villarroel, miembro de la junta parroquial El Recreo cuya sede está en la plaza, informó que el incumplimiento de la obra de refacción de la plaza fue denunciado en la Contraloría de la Alcaldía de Libertador y en la Contraloría General de la República.
"Una cosa es estar con el proceso de cambios y otra ser un alcahueta. Aquí se pararon los trabajos hace tres años y nadie le responde a la comunidad, que está muy preocupada por la delincuencia que se reúne en este espacio", aseguró el funcionario.
Años de decadencia El deterioro se incrementó desde hace cinco años, según Alí Martínez, también miembro de la junta parroquial, quien recuerda las instalaciones como el parque infantil y los niños correteando en un sitio seguro y al aire libre.
"Los indigentes hace sus fiesta. Es su dormitorio. La Misión Negra Hipólita viene a mediodía y les da comida, pero no se los lleva. Aquí permanecen con sus cartones y colchones , dijo Martínez.
La nostalgia toca a Mariela Sánchez, vecina de Pinto Salinas, cuando observa la cerca de ciclón destrozada y los mendigos durmiendo en las fuentes de la plaza.
"Ni el nombre de Andrés Bellos se conserva en el monumento. Yo aquí jugué con mis primas hace 20 años. Hoy todas somos madres y no nos atrevemos a traer a los niños para acá. No es un sitio bonito para ir un domingo como antes", relató.
A Neurys García, secretaria ejecutiva de la junta parroquial, se le arruga la cara cuando se le pregunta sobre la inseguridad y la iluminación. "Trabajamos desde las 8: 30 hasta las 4:30 y por la plaza pasa de todo. La Policía nos visita poco", advirtió.
Silfredo Zambrano, director de gestión urbana del municipio Libertador, ha anunciado que este año la Alcaldía recuperará plazas y parques y ya inició en Candelaria el mes pasado.
Según Villarroel, un funcionario de la Alcaldía aseguró en la última reunión hace dos semanas que se disponen de Bs 4 mil millones para la recuperación total del espacio. "Que digan cuándo estará lista", dijo.
bgonzalez@eluniversal.com
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