Cora Páez De Topel
Advertencias en torno a las aguas del lago de valencia
Con informes detallados por acuciosos periodistas que a diario recogen el acontecer nacional y regional, vemos que profesionales expertos en el recurso natural del agua han venido advirtiendo a las autoridades del gobierno central, específicamente al Ministerio del Ambiente y a la Hidrológica del Centro, sobre el peligro que representa el aumento descontrolado de las aguas del Lago de Valencia, producto de las abundantes lluvias registradas en los últimos meses y de la falta de colectores y bombas que drenen el exceso de líquido, ya que ésa es una cuenca cerrada que no tiene salida al mar.
En torno a esta situación del aumento del nivel de las aguas del Lago, se presentan dos problemas que hay que resolver con mucho profesionalismo y sentido ético de la función pública, puesto que ambos tienen que ver con el riesgo de pérdida de vidas humanas y de daños a la economía, a la infraestructura y al contagio de enfermedades que se ocasionarían de no ejecutar bien los trabajos requeridos, que desde hace varios años atrás se han debido haber terminado y aún hoy continúan sin concluir.
Uno de estos peligros lo representa el Viaducto La Cabrera que, según expresó el presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Enzo Betancourt, cuando se diseñó el viaducto hace algo más de 50 años, no se tomó en cuenta que algún día el agua pudiese llegar hasta los pilotes de concreto que lo soportan, corroyendo sus bases por la humedad del terreno y las reacciones químicas producidas por el alto grado de contaminación de las aguas del Lago.
Leemos también que el Ing. Manuel Pérez Rodríguez, integrante del Movimiento por la Calidad del Agua, dice que la urgencia no es sólo la de reforzar la estructura del Viaducto, sino también la de controlar la mala calidad del agua para prevenir una catástrofe ambiental. Otras denuncias relacionadas con el trasvase de las aguas del lago hacia los embalses Pao Cachinche y Pao La Balsa, ejecutadas por el gobierno central, sin someterlas antes a un proceso de descontaminación de desechos químicos industriales y de material orgánico, constituyen una grave amenaza para la salud de la población que se surte de las más variadas formas del vital líquido.
Constantes son los llamados de alerta del diputado German Benedetti por el trasvase de hasta 5 mil 600 litros por segundo de agua salobre contaminada hacia los embalses referidos, por no haber terminado la construcción de colectores y plantas de tratamiento de aguas residuales, aprobadas por Decreto Presidencial en los años 1999 y 2005, para saneamiento de la Cuenca El Pao, recomendando a la vez que debe declararse la emergencia sanitaria por la excesiva acumulación de elementos tóxicos, bacterias y compuestos químicos considerados carcinógenos para el ser humano.
En cuanto a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Mariposa, los integrantes del Movimiento por la Calidad del Agua temen que esa importante instalación no está funcionando bien, puesto que tienen conocimiento de que algunos de sus módulos están fuera de servicio y la segunda etapa de La Mariposa II está paralizada por falta de recursos. De tal manera, que la Ing. Químico Jacqueline Rodríguez León ha expresado también su preocupación en los diversos reportajes que abordan tan delicada materia.
El Ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher y el presidente de Hidrocento, Ing. Manuel Fernández, están llamados a prestar atención a las graves denuncias que le hacen personas conocedoras del tema de ingeniería ambiental y sanitario, por el bien de la vida humana, animal y vegetal que se nutre de las aguas de tan importante cuenca hidrológica.
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