La adrenalina que catalizaba la euforia llegó a sus más alto nivel cuando arrancaron los primeros acordes de la guitarra y con ellos “Fucking Reggaeton”, la pieza más emblemática y popular de la agrupación yaracuyana Dame Pa Matala, un fenómeno musical que a través de una estética propia y un discurso irreverente está sumando desde la calle a miles de seguidores que se identifican con un mensaje de identidad, patria y solidaridad que se contrapone a la cursilería que domina la semántica soez y vacua de la industria cultural .
El histórico puente Morillo de Valencia, fundado en 1818, temblaba con los decibeles, mientras que los asistentes emocionados gritaban y saltaban sin importarles la llovizna fría y persistente que cayó sobre la ciudad durante casi todo el segundo día del 3er Simposio Nacional Esculpir y Pintar al Abierto, organizado exitosamente por la Alcaldía de Valencia, a través de la Fundación para la Cultura de la Ciudad, Fundacultura.
Dame Pa Matala, grupo que fusiona ritmos vernáculos y caribeños puso a gozar a la gente, y se convirtió en la vedete de una actividad que llega a su tercera versión, y que poco a poco se institucionaliza como una referencia importante en el ámbito del movimiento cultural revolucionario.
Estos jóvenes que reivindican propuestas musicales populares que en el pasado tuvieron como íconos al cantautor del pueblo Alí Primera, además de otros que acompañaron la estela del paraguanero como los excelentes trovadores Jesús Gordo Páez, Goyito Yépez y José Montecano, por nombrar tan solo a algunos, indudablemente que están impulsando un movimiento artístico y musical que parecía dormido y que retoma un aíre de optimismo gracias a una vuelta de conciencia que propicia, a buena hora, el proceso revolucionario que lidera el presidente Hugo Chávez Frías.
Pero allí sobre las aguas serenas del río Cabrales no estuvo solamente Dame Pa Matala, también asistieron otras bandas como Frapom, Guatopori y Bituaya que ratificaron con su muestra la irrupción de una alternativa musical, identificada plenamente con la construcción dialéctica de una conciencia y una subjetividad compenetrada con los latidos esenciales del pueblo en movimiento y el alma joven del venezolano.
Un día antes, es decir el jueves, el Simposio Nacional Esculpir y Pintar al Abierto quedó formalmente inaugurado por el alcalde Edgardo Parra con un homenaje a Rafael Martínez Arteaga El cazador novato, cartelera que reunió a otros exponentes de la música llanera quienes rindieron tributo a ese patrimonio artístico cultural de la nación, oriundo del Arauca, quien estuvo acompañado por Luis Lozada El Cubiro (hijo), Normando Guerra, Marciel Díaz (hijo de El cazador novato), René Materán, Domingo Abreu, Julio Mendoza, Maricarmen Morales, Jenifer García, Guini morales, y el conjunto de Oscar Zerpa.
El sarao continuó el sábado con la presentación de Colina, Marlene y los tríos Bi- Reyes y Evocación; mientras que el domingo al sincretismo musical y melódicos se incorporaron otros ritmos africanos y caribeños con la actuación de las orquestas La gran sonora y La tremenda, que nuevamente, con una propuesta diferente a la de Dame Pa Matala, pusieron a bailar a los asistentes en una actividad que reunió durante cuatro días, a miles de personas, entre niños jóvenes y adultos, que por primera vez son tomados en cuenta con el propósito de que participen activamente en el rescate de los espacios históricos de Valencia como el Puente Morillo, la Plaza Bolívar, el Teatro Municipal y otras estructuras de gran valor arquitectónico, que están imbricadas en el centro de la ciudad, y que permanecieron abandonadas por más de cincuenta años, debido a la desidia de gobiernos municipales que jamás voltearon a mirar hacia el Sur de la mima.
Pero el 3er Simposio Nacional Esculpir y Pintar al Abierto no es solamente un encuentro para disfrutar de la música y el arte de una forma pasiva y banal, sino que está mediado por una toma de conciencia ideológica, en la que se valora el trabajo del creador en su connotación política y sociológica. Esta actividad, que implica un importante esfuerzo organizativo por parte de la Fundación para la Cultura de la Ciudad de Valencia, además de ser único en Venezuela , tiene la trascendencia de reunir a escultores, pintores, talladores, vitralistas y artesanos que comparten sus experiencia a través de una relación dialógica que involucra al artista con el público y viceversa.
Más allá de las criticas y de las diferentes percepciones que tengamos del hecho cultural, nos parece que el equipo de Fundacultura, encabezado por su presidente Guillermo Vizcaya, está haciendo un trabajo interesante que resulta imprescindible para la formación ideológica y el levantamiento de una conciencia y una praxis que sustente y posibilite la continuidad del proceso revolucionario.
Sin cultura no hay revolución. Ojo, no es una metáfora, hay que seguir lanzado astillas al cerebro.
jhocas10@hotmail.com |
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