La mentira
ISAÍAS A. MÁRQUEZ DÍAZ | EL UNIVERSAL
miércoles 2 de septiembre de 2015 12:00 AM
"Se puede engañar todo el tiempo a una parte del pueblo y a todo el pueblo una parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".
Abraham Lincoln (1809-1865)
Aparece por vez primera, según La Biblia, en el paraíso terrenal, cuando "...la serpiente dice a la mujer: No, no moriréis", (Gén 3,4), por tentarle a comer fruto del árbol prohibido, que se hallaba en medio del Edén. La serpiente prosigue con sus pompas y dice: "Sabe Dios que el día que de él comáis, os abrirán los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal (Gén 3,5).
Desde entonces hasta hoy la mentira se entroniza. Y, constituye, quizá, una interacción. Medios para la mentira: a través de sofismas, si consideramos que la mente humana es susceptible a los manejos subliminales.
En Venezuela se miente impúdica e irónicamente, mediante folclorismos como por aseverar asuntos forjados sobre el decálogo goebbeliano (de Joseph Goebbels, ministro nazi de propaganda e información). Destaca, notoriamente, el principio de la transposición, al insinuar culpables imaginarios por algún hecho delictivo en detrimento de la nación. Igual cuando se dice que "tenemos patria", justo cuando las familias se deshacen porque sus hijos deben emigrar, en virtud del fiasco institucional, así como el de sus protagonistas. Incluso, el político bufón al ofrecer soluciones platónicas a problemas irresolutos, aun desde el desempeño de cargos por el bienestar de la comunidad. Otros, embusteros patológicos con trastorno paranoide de la personalidad.
isaimar@gmail.com
Abraham Lincoln (1809-1865)
Aparece por vez primera, según La Biblia, en el paraíso terrenal, cuando "...la serpiente dice a la mujer: No, no moriréis", (Gén 3,4), por tentarle a comer fruto del árbol prohibido, que se hallaba en medio del Edén. La serpiente prosigue con sus pompas y dice: "Sabe Dios que el día que de él comáis, os abrirán los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal (Gén 3,5).
Desde entonces hasta hoy la mentira se entroniza. Y, constituye, quizá, una interacción. Medios para la mentira: a través de sofismas, si consideramos que la mente humana es susceptible a los manejos subliminales.
En Venezuela se miente impúdica e irónicamente, mediante folclorismos como por aseverar asuntos forjados sobre el decálogo goebbeliano (de Joseph Goebbels, ministro nazi de propaganda e información). Destaca, notoriamente, el principio de la transposición, al insinuar culpables imaginarios por algún hecho delictivo en detrimento de la nación. Igual cuando se dice que "tenemos patria", justo cuando las familias se deshacen porque sus hijos deben emigrar, en virtud del fiasco institucional, así como el de sus protagonistas. Incluso, el político bufón al ofrecer soluciones platónicas a problemas irresolutos, aun desde el desempeño de cargos por el bienestar de la comunidad. Otros, embusteros patológicos con trastorno paranoide de la personalidad.
isaimar@gmail.com
Maduro denunció plan para asesinarlo con "anuencia" del presidente Santos
El mandatario colombiano, insistió Maduro en declaraciones a la televisión estatal de su país desde Hanoi (Vietnam), "se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez".
El presidente Maduro y su homólogo de Vietnam Truong Tan Sang, firmaron varios acuerdos (MIRAFLORES)
EL UNIVERSAL
lunes 31 de agosto de 2015 01:02 PM
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció hoy que hay planes para acabar con su vida que cuentan con "la anuencia, la vista gorda" del Gobierno de su colega colombiano, Juan Manuel Santos.
"Desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (...), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia, para asesinar al presidente Nicolás Maduro", declaró en Vietnam, donde cumple una gira desde el pasado sábado.
El presidente Santos, insistió Maduro en declaraciones a la televisión estatal de su país desde Hanoi, "se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez".
Pese a ello, Maduro sostuvo que América Latina y el Caribe "deben ayudar a Colombia" a hacer frente al "éxodo humanitario" de colombianos que huyen de su país.
Suman unos 800.000 los colombianos que en la última década han salido de su país "huyendo del narcotráfico, el paramilitarismo, la guerra, el hambre, la falta de vivienda, la falta de humanidad" y que se han instalado en Venezuela, adonde solo durante este 2015 han llegado otros 140.000, agregó.
En este sentido recordó que impartió órdenes a su canciller, Delcy Rodríguez, para que contacte a los organismos internacionales de auxilio a los inmigrantes y los refugiados para que insten a Colombia a "tomar medidas de emergencia humanitaria", reseñó la agencia EFE.
"Venezuela es un país que tiene sus problemas" y "el éxodo de miles y miles de colombianos que se vienen a Venezuela, un país modesto (...), no tiene comparación con el éxodo hacia Europa y Estados Unidos", apuntó.
También dijo esperar "ansioso" la cumbre de la Unasur solicitada por Colombia, cuya canciller, María Ángela Holguín, anunció que se llevará a cabo el próximo 3 de septiembre en Quito, sede de ese organismo regional. El objetivo es tratar el cierre de un tramo de unos 160 de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela, ordenado por el presidente venezolano con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Colombia pretende exponer ante los cancilleres suramericanos la crisis humanitaria desatada por la deportación de más de un millar de sus ciudadanos que vivían en el estado venezolano de Táchira, que Maduro ha dicho que fueron repatriados.
"Desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (...), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia, para asesinar al presidente Nicolás Maduro", declaró en Vietnam, donde cumple una gira desde el pasado sábado.
El presidente Santos, insistió Maduro en declaraciones a la televisión estatal de su país desde Hanoi, "se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez".
Pese a ello, Maduro sostuvo que América Latina y el Caribe "deben ayudar a Colombia" a hacer frente al "éxodo humanitario" de colombianos que huyen de su país.
Suman unos 800.000 los colombianos que en la última década han salido de su país "huyendo del narcotráfico, el paramilitarismo, la guerra, el hambre, la falta de vivienda, la falta de humanidad" y que se han instalado en Venezuela, adonde solo durante este 2015 han llegado otros 140.000, agregó.
En este sentido recordó que impartió órdenes a su canciller, Delcy Rodríguez, para que contacte a los organismos internacionales de auxilio a los inmigrantes y los refugiados para que insten a Colombia a "tomar medidas de emergencia humanitaria", reseñó la agencia EFE.
"Venezuela es un país que tiene sus problemas" y "el éxodo de miles y miles de colombianos que se vienen a Venezuela, un país modesto (...), no tiene comparación con el éxodo hacia Europa y Estados Unidos", apuntó.
También dijo esperar "ansioso" la cumbre de la Unasur solicitada por Colombia, cuya canciller, María Ángela Holguín, anunció que se llevará a cabo el próximo 3 de septiembre en Quito, sede de ese organismo regional. El objetivo es tratar el cierre de un tramo de unos 160 de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela, ordenado por el presidente venezolano con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Colombia pretende exponer ante los cancilleres suramericanos la crisis humanitaria desatada por la deportación de más de un millar de sus ciudadanos que vivían en el estado venezolano de Táchira, que Maduro ha dicho que fueron repatriados.
Luis Izquiel: "OLP es un plan incompleto que no ataca la impunidad"
El abogado penalista y criminólogo, Luis Izquiel, aseguró que el Operativo de Liberación del Pueblo (OLP), no ataca la razón principal de la criminalidad ni los problemas del sistema carcelario del país.
El abogado consideró un "desastre completo" la situación carcelaria en el país (Archivo)
EL UNIVERSAL
jueves 3 de septiembre de 2015 12:03 PM
Caracas.- Este jueves, el abogado penalista y criminólogo, Luis Izquiel, indicó que el Operativo de Liberación del Pueblo (OLP), se "desvió" de su idea inicial y lo catalogó como un "plan incompleto que no ataca la impunidad del sistema de justicia".
También aseguró, en una entrevista para Circuito Éxitos, "que este plan es un operativo que se dedica a tumbarle la casa a la gente, allanar prostíbulos y combatir bachaqueros. No ataca la criminalidad violenta y es incompleto porque no resuelve la impunidad del sistema de justicia".
Izquiel considera que la reciente muerte de 18 personas en la cárcel de Tocuyito, demuestra que la situación carcelaria en el país es un "desastre completo", y precisó que la OLP "no hace nada" por solventar la situación en los centros penitenciarios".
"La ministra de Servicios Penitenciarios ni siquiera está en el país, está paseando con Nicolás Maduro", dijo Izquiel, mientras recordó que a la fecha no hay responsables por los hechos violentos que se presentaron en la cárcel de Uribana el año pasado, donde murieron unas 60 personas.
Finalmente, Izquiel indicó que cada día son más los menores de edad que están involucrados en hechos delictivos, y respecto a esa situación "los ministros de Servicios Penitenciarios y de Interior y Justicia no le rinden cuenta a nadie".
También aseguró, en una entrevista para Circuito Éxitos, "que este plan es un operativo que se dedica a tumbarle la casa a la gente, allanar prostíbulos y combatir bachaqueros. No ataca la criminalidad violenta y es incompleto porque no resuelve la impunidad del sistema de justicia".
Izquiel considera que la reciente muerte de 18 personas en la cárcel de Tocuyito, demuestra que la situación carcelaria en el país es un "desastre completo", y precisó que la OLP "no hace nada" por solventar la situación en los centros penitenciarios".
"La ministra de Servicios Penitenciarios ni siquiera está en el país, está paseando con Nicolás Maduro", dijo Izquiel, mientras recordó que a la fecha no hay responsables por los hechos violentos que se presentaron en la cárcel de Uribana el año pasado, donde murieron unas 60 personas.
Finalmente, Izquiel indicó que cada día son más los menores de edad que están involucrados en hechos delictivos, y respecto a esa situación "los ministros de Servicios Penitenciarios y de Interior y Justicia no le rinden cuenta a nadie".
Vielma Mora: Tranquilidad de la frontera está en manos de Colombia
El gobernador del Táchira, José Vielma Mora, criticó la permisividad de las autoridades colombianas en varios renglones. "Del lado colombiano no hay presencia militar ni policial, eso dificulta las acciones contra las bandas paramilitares y contra la extorsión, el contrabando, el abigeato (robo de animales), y hace a la población supervulnerable", dijo.
Vielma Mora aseguró que desde el cierre de la frontera se hace un "balance extraordinario" (Archivo)
EL UNIVERSAL
domingo 30 de agosto de 2015 12:57 PM
San Antonio del Táchira.- El gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, afirmó hoy que está en manos de Colombia el que se logre restituir la tranquilidad de la frontera que comparte con Venezuela, y cuya crisis mantiene en suspenso al territorio fronterizo.
En una entrevista con Efe en la zona, Vielma Mora evalúo la situación de la frontera entre Colombia y Venezuela como "muy complicada, y difícil", sobre todo porque, a su juicio, el Gobierno colombiano no lucha contra los problemas de seguridad en la zona, marcados principalmente por el contrabando y el paramilitarismo.
Estos problemas, que han generado la dura respuesta de Venezuela y una crisis diplomática con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, han proliferado, a su juicio, por la permisividad de las autoridades colombianas en varios renglones que él enumera.
Uno de ellos son la "leyes decretos y resoluciones colombianas a discrecionalidad para el manejo de casas de cambio en la frontera donde reciben billetes venezolanos", sobre los que en el país petrolero rige un estricto control de cambio.
Estas casas de cambio "son todas estructuras espejo que colocan el valor de la moneda venezolana a discreción de los paramilitares colombianos", afirmó el gobernador.
De acuerdo con las autoridades venezolanas, en la colombiana ciudad de Cúcuta operan unas de 3.000 casas de cambio, y poco más de una docena en las ciudades venezolanas San Antonio y Ureña, en las que un peso colombiano se cotiza en 4,90 bolívares.
Un segundo renglón es el tráfico colombiano de miles de toneladas de carbón que pasan a través de Venezuela sin el pago de impuestos y al que Vielma Mora suma los daños por contaminación.
Además está, añadió, la inacción en la lucha contra el contrabando y el narcotráfico, que según el gobernador, "es una economía que maneja 7.000 millones de dólares en la frontera" y de la que no da cuentas a nadie.
Según Vielma Mora, Venezuela tomó la medida luego de que Colombia incumpliera con los compromisos acordados hace más de un año en Cartagena de Indias, cuando se comprometió a poner coto a los problemas antes enumerados.
"Esto es una medida después de un año y 27 días esperando", dijo.
"Del lado colombiano no hay presencia militar ni policial, eso dificulta las acciones contra las bandas paramilitares y contra la extorsión, el contrabando, el abigeato (robo de animales), y hace a la población supervulnerable", aseguró el gobernador refiriéndose a la vigilancia de la línea fronteriza que ha sido por años un paso libre para el trafico ilícito.
A día de hoy, la autoridad venezolana considera que hay resultados positivos en el estado que gobierna, luego de que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, ordenara el cierre de la frontera por un periodo indefinido y un estado de excepción para seis municipios por un plazo de hasta 120 días con el fin de reorganizar la frontera.
El gobernador chavista aseguró que aunque el estado de excepción termine y se reabra el paso de los puentes que comunican a ambos países, la normalidad volverá "cuando Colombia nos ayude, cuando Colombia cumpla con todas las normas que hemos establecido".
Hasta ahora el cierre afecta a 10 municipios del estado, seis identificados como la Zona 1 (Ureña, Junín, Bolívar, Capacho Nuevo, Capacho Viejo, y Rafael Urdaneta), y sobre los cuales se ejerce la medida de estado de excepción que podría permanecer en vigor hasta el 21 de diciembre de este año.
Desde ayer, se han añadido otros cuatro nuevos municipios (Ayacucho, García de Hevia, Lobatera y Panamericano), identificados como la Zona 2, sobre los que fue ordenado el cierre hace dos días, y sobre los que, según el gobernador, se dictará también un estado de excepción en los próximos días.
"En la Zona 2 el día miércoles o jueves debe dictarse el estado de excepción para que la comisión delegada de la Asamblea Nacional (parlamento) haga el rigor respectivo", aseguró.
Con esto serían diez, de 29 municipios, del fronterizo estado Táchira, los que estarían bajo régimen especial del estado excepción, controlados por autoridades militares.
Desde el cierre de la frontera, el Gobierno venezolano ha constatado "un balance es extraordinario", según Vielma Mora, quien aseguró que desde entonces "el índice de criminalidad ha bajado prácticamente a cero".
La inactividad comercial de las ciudades venezolanas Ureña y San Antonio del Táchira, que eran hasta hace poco más de una semana una de las zonas de comercio más importantes del estado, es un daño colateral del cierre que Vielma Mora espera que se normalice, aunque considera que lo que había allí no era una actividad sana.
"Hay una situación en la que pareciera que cayera la actividad. Es verdad que los primeros ocho días la apertura de establecimientos no ha superado el 70 por ciento, pero esperamos que esta medida que parece repercute en Venezuela, se normalice", dijo.
"Sin embargo, la economía de esas zonas es una economía netamente comercial, de productos que llegaban allí y se iban de contrabando hacia Colombia", añadió.
En atención a esto, el gobernador explicó que el Ejecutivo "ha iniciado un registro de establecimientos, industrias, comercios, vehículos y población para aumentar los recursos" destinados al desarrollo del estado.
En una entrevista con Efe en la zona, Vielma Mora evalúo la situación de la frontera entre Colombia y Venezuela como "muy complicada, y difícil", sobre todo porque, a su juicio, el Gobierno colombiano no lucha contra los problemas de seguridad en la zona, marcados principalmente por el contrabando y el paramilitarismo.
Estos problemas, que han generado la dura respuesta de Venezuela y una crisis diplomática con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, han proliferado, a su juicio, por la permisividad de las autoridades colombianas en varios renglones que él enumera.
Uno de ellos son la "leyes decretos y resoluciones colombianas a discrecionalidad para el manejo de casas de cambio en la frontera donde reciben billetes venezolanos", sobre los que en el país petrolero rige un estricto control de cambio.
Estas casas de cambio "son todas estructuras espejo que colocan el valor de la moneda venezolana a discreción de los paramilitares colombianos", afirmó el gobernador.
De acuerdo con las autoridades venezolanas, en la colombiana ciudad de Cúcuta operan unas de 3.000 casas de cambio, y poco más de una docena en las ciudades venezolanas San Antonio y Ureña, en las que un peso colombiano se cotiza en 4,90 bolívares.
Un segundo renglón es el tráfico colombiano de miles de toneladas de carbón que pasan a través de Venezuela sin el pago de impuestos y al que Vielma Mora suma los daños por contaminación.
Además está, añadió, la inacción en la lucha contra el contrabando y el narcotráfico, que según el gobernador, "es una economía que maneja 7.000 millones de dólares en la frontera" y de la que no da cuentas a nadie.
Según Vielma Mora, Venezuela tomó la medida luego de que Colombia incumpliera con los compromisos acordados hace más de un año en Cartagena de Indias, cuando se comprometió a poner coto a los problemas antes enumerados.
"Esto es una medida después de un año y 27 días esperando", dijo.
"Del lado colombiano no hay presencia militar ni policial, eso dificulta las acciones contra las bandas paramilitares y contra la extorsión, el contrabando, el abigeato (robo de animales), y hace a la población supervulnerable", aseguró el gobernador refiriéndose a la vigilancia de la línea fronteriza que ha sido por años un paso libre para el trafico ilícito.
A día de hoy, la autoridad venezolana considera que hay resultados positivos en el estado que gobierna, luego de que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, ordenara el cierre de la frontera por un periodo indefinido y un estado de excepción para seis municipios por un plazo de hasta 120 días con el fin de reorganizar la frontera.
El gobernador chavista aseguró que aunque el estado de excepción termine y se reabra el paso de los puentes que comunican a ambos países, la normalidad volverá "cuando Colombia nos ayude, cuando Colombia cumpla con todas las normas que hemos establecido".
Hasta ahora el cierre afecta a 10 municipios del estado, seis identificados como la Zona 1 (Ureña, Junín, Bolívar, Capacho Nuevo, Capacho Viejo, y Rafael Urdaneta), y sobre los cuales se ejerce la medida de estado de excepción que podría permanecer en vigor hasta el 21 de diciembre de este año.
Desde ayer, se han añadido otros cuatro nuevos municipios (Ayacucho, García de Hevia, Lobatera y Panamericano), identificados como la Zona 2, sobre los que fue ordenado el cierre hace dos días, y sobre los que, según el gobernador, se dictará también un estado de excepción en los próximos días.
"En la Zona 2 el día miércoles o jueves debe dictarse el estado de excepción para que la comisión delegada de la Asamblea Nacional (parlamento) haga el rigor respectivo", aseguró.
Con esto serían diez, de 29 municipios, del fronterizo estado Táchira, los que estarían bajo régimen especial del estado excepción, controlados por autoridades militares.
Desde el cierre de la frontera, el Gobierno venezolano ha constatado "un balance es extraordinario", según Vielma Mora, quien aseguró que desde entonces "el índice de criminalidad ha bajado prácticamente a cero".
La inactividad comercial de las ciudades venezolanas Ureña y San Antonio del Táchira, que eran hasta hace poco más de una semana una de las zonas de comercio más importantes del estado, es un daño colateral del cierre que Vielma Mora espera que se normalice, aunque considera que lo que había allí no era una actividad sana.
"Hay una situación en la que pareciera que cayera la actividad. Es verdad que los primeros ocho días la apertura de establecimientos no ha superado el 70 por ciento, pero esperamos que esta medida que parece repercute en Venezuela, se normalice", dijo.
"Sin embargo, la economía de esas zonas es una economía netamente comercial, de productos que llegaban allí y se iban de contrabando hacia Colombia", añadió.
En atención a esto, el gobernador explicó que el Ejecutivo "ha iniciado un registro de establecimientos, industrias, comercios, vehículos y población para aumentar los recursos" destinados al desarrollo del estado.
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