Indocencias
Cronista
- José Joaquín Burgos (Notitarde / )
José Joaquín Burgos
Es difícil. Muy difícil. Pero es necesario asumirlo. Con "butría", como dicen los llaneros orientales. Ya el propio Dr. Guillermo Mujica me lo había insinuado cuando cayó enfermo y cansado después de sus largos años de servirle a Valencia. Entiendo que lo hizo movido por su amor filial al liceo "Pedro Gual" y por su generosidad que no tenía límites. Y ahora también lo hacen mis amigos, también generosos en su fraternidad. Digo mis compañeros de la Asociación de Escritores, de los Artistas Plásticos, de los Amigos de Valencia, del periodismo, del mundo ateneístico, de la Academia de la Historia de Carabobo, de la Academia Carabobeña de la Lengua, de la Asociación de Cronistas, de los tantos y tan queridos amigos que me ha dado Valencia en estos últimos sesenta y pico de años de mi vida… De ellos sale el decir que me da como un latigazo (pero entiéndase: un latigazo de amor) en la conciencia y en el corazón: "Lánzate para Cronista de Valencia". Y entiendo que es (ya que me da en el corazón) un mandato de ellos. Y así, con las pocas reservas físicas que me quedan. Acepto esa orden como un soldado. Y entiendo -con no poco temor- aquella expresión de nuestro querido Don Alfonso Marín: "Valencia es un deber ,y ese deber hay que cumplirlo". Por eso asumo, con la mayor humildad, mi decisión de lanzarme como candidato a ser el Cronista de Valencia. Y así lo hago, públicamente, mediante esta columna periodística que por cierto lleva más de cuarenta años de publicación en la prensa local. Entiendo, por supuesto que la tarea es inmensa para mis escasas fuerzas, pero habrá conmigo un equipo cuyo interés fundamental es trabajar por Valencia con el entendido y la clara posición de que Valencia es de TODOS sus hijos, sean estos del color y de la ideología que sean. Que la oficina del Cronista no es, ni debe ser jamás una oficina de parcialidades sino de metas colectivas para esta ciudad por cuyas calles se pasea la historia con las banderas de su gloria, de su pasado, de su presente y de su futuro. Esto vislumbro como norte cierto. Y esto sueño que hagamos entre todos. Ojalá Dios y la Virgen así lo quieran. Y que jamás se pretenda hacer del Cronista un simple lacayo de las pequeñeces, las ignorancias, los olvidos y hasta de los privilegios de quienes por encima de la dignidad y de la propia pequeñez humanas, se crean dueños de esta hermosa ciudad tanto de Dios como de la historia y de sus hijos nacidos o no en su fecundo vientre. Digo yo, como dicen mis dos amadas nietas Blayliceht y María Laura y como lo converso, entre versos, anécdotas y proyectos de libros con los fraternos y doctísimos doctores Julio Rafael Silva Sánchez y Oswaldo Angulo Perdomo. Alea iacta est.
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