Si las encuestas no suben cerro, no son encuestas
Las encuestas son fotografías del momento y las elecciones son una película. (Foto Carlos Blanco)Dhameliz díaz | ddiaz@el-carabobeno.com
“No sé si estoy perdiendo el olfato. Por la edad, disminuye la pituitaria política, pero el impresionante cierre de campaña en las regiones de Henrique Capriles Radonski confirma un escenario cierto para el triunfo.
Julio Castillo, político que se ubica a sí mismo en tránsito hacia el otoño, lo animamos a compartir sus experiencias como vicepresidente de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, cuando trabajó durante un año al lado del hoy candidato presidencial del progreso, quien era el presidente. “Debo confesarte que después de tantos años trajinando en política, me ha impresionado que este joven de la generación del 98, esté a las puertas de la Presidencia de la República. Siempre es reconfortante observar cómo se acerca una primavera política”.
Equipado con una batería de encuestas, incluyendo a las que favorecen sí o sí al mandatario nacional, Julio Castillo analiza la data y las manifestaciones de calle, intentando despojarse de la subjetividad. “Aún cuando la predicción electoral sea compleja, tengo la convicción de que las fuerzas electorales están equilibradas: característica uno, el presidente Chávez está estancado y el único que muestra una curva ascendente es Capriles. En lenguaje hípico es válido decir, caballo que empata, gana”.
Para el ex alcalde de Naguanagua, 25 y tanto años atrás concejal del municipio Valencia y profesor de la Cátedra de Descentralización de la Universidad de Carabobo, la otra diferencia que jugará a favor de Capriles Radonski en el desenlace de las elecciones presidenciales es que el miedo se ha disipado. “Ese diseño de su campaña de visitar casa por casa, recorrer el país deteniéndose en pueblos, caseríos para hacer concentraciones públicas, ha permitido que los opositores miren a su alrededor descubriendo que son mucho más de lo que creían, por eso ahora no tienen miedo. Ha pasado como el cuento del emperador que estaba desnudo y los habitantes no le daban crédito a sus ojos cuando lo miraban hasta que un niño se atrevió a gritárselo y todos se sumaron”.
La buena estrella, esa especie de gracia de la Providencia con la cual ha sido bendecido Capriles Radonski, parece tocarlo en su carrera política. “Cuando fue electo Presidente de la Cámara de Diputados, a quien realmente le correspondía ese cargo era a un militante de Acción Democrática. De acuerdo a la tradición política venezolana, esa designación era para el partido de la oposición que sacara más votos y la del Senado para la tolda política del Gobierno. AD no participó en el acuerdo, quedando Copei como la fuerza electoral con más votos. A la hora de la selección de los candidatos, fue el diputado que menos resistencia levantó, precisamente por ser muy joven y sin historia política detrás de sí”, recuerda mientras tomamos un café tempranito por la mañana, revisando las reseñas de la concentración del jueves en el estadium José Bernardo Pérez de Valencia.
-Su capacidad de trabajo es enorme. Nos convocaba a reuniones a su oficina a las 9, 10 de la noche. Admitía que había sido su única comida, la lata de atún vacía con el tenedor, ubicada sobre su escritorio. Sin duda ha sido exitoso en su desempeño político versus la edad que tiene.
Un camión de esperanzas
“En estos días, cuando se desarrollaba la Caravana del Progreso por Naguanagua, al ver juntos a aquellos tres muchachos con quienes nos hemos cruzado en la política: Henrique Capriles Radonski, Alejandro Feo La Cruz y Henrique Fernando, observé en medio de la gente que se acercaba un camión de esperanzas. Una nueva generación que tenía una responsabilidad grandísima sobre sus hombros. Creo que fue una experiencia como la que debe haber sentido Luis Aparicio ‘El Grande’, al entregarle el guante a su hijo en el short stop. No soy el padre político de ninguno de ellos, pero los vi crecer en estas lides, es reconfortante para el país saber que ya viene la primavera política.
Lo que le dicen las cifras
-¿Qué le han revelado las encuestas para que afirme que ya viene la primavera política para Venezuela?
-El análisis que hago de la situación política en el país en este momento es relativamente sencilla, aunque la predicción electoral sea compleja. Si uno analiza todas las mediciones, incluso, las que dan como ganador a Chávez, en ninguna supera el 50%. Lo trágico para el Presidente es que no ha subido nunca desde que empezó la campaña electoral. Su votación es a la vez su piso y su techo. Tiene como un lecho de rocas del cual no se ha movido nunca
Hay un dato que no es objetivo: la emoción y el furor –empleando las expresiones de Leonardo Padrón- que ha despertado la candidatura de Henrique Capriles Radonski. En los años que tengo de político no había visto que en una elección nacional se despertara tanta emoción.
¿Ni cuando irrumpió por primera vez en el escenario electoral el Presidente Chávez?
-Probablemente el único caso equiparable sea el de Chávez,
-¿Probablemente?
-Sí. No es lo mismo. En el caso de las elecciones presidenciales donde su contender era Henrique Salas, no se trataba de una elección en la cual estaba participando la cabeza del Gobierno en ejercicio pleno del poder. Vamos a decir, en ese momento las adhesiones a las candidaturas eran, si se quiere, ¡tranquilas! Efectivamente, Chávez despertó con su ‘por ahora’ una sensación nacional de cambio, aunque el nivel de compromiso con su candidatura quizás era con menos exaltación de la que hay ahora. Y en realidad había dos propuestas de cambio, porque Henrique Salas representaba la descentralización. Era un liderazgo nuevo surgido desde la gobernación, completamente distinto de lo acontecido anteriormente. Ocurre hoy, que una de las opciones presidenciales es el mandatario nacional y la otra se ha revestido de esa sensación de estar enfrentando la lucha de David contra Goliat. La pugna entre los que no detentan el poder y quienes lo manejan absolutamente.
-¿Qué otras circunstancias a su juicio están jugando a favor de Capriles en el desenlace del proceso electoral?
- Se ha derrotado el miedo.
-¿Derrotado?
-Con la demostraciones de fuerza en los pueblos y en las grandes concentraciones, los opositores se han dado cuenta que son mucho más. Cuando creían que no eran tantos, sentían miedo y despojarse de esa emoción juega a favor de Capriles. Los empleados públicos ya no les da miedo votar por él. Esto lo corroboran las encuestas realizadas por Consultores 21 y Predicmática. A la misma gente que consultan, la ponen a elegir en secreto con un facsímil del tarjetón que se empleará en las elecciones. El número de electores que sufraga por Chávez se mantiene igual, pero aumentan los que se decidirán por Capriles.
-¿Esas encuestas también suben cerro?
-Si las encuestas no suben cerro, no son encuestas. Es muy sencillo: la base de datos para hacerla es el Censo Nacional. Si en Carabobo hay 17% de la clase A y B, ese porcentaje debe estar incluido en la muestra, al igual que si hay 60% de D y E. El porcentaje de todos los sectores que representan la realidad demográfica en el país, se incluyen en la muestra, por lo menos así lo hacen las encuestadoras serias que yo conozco.
Ha participado en el proceso de confección y análisis de encuestas ¿Cómo se puede maquillar las cifras?
-Puedo decirte con propiedad que es más fácil hacer la encuesta que inventarla, porque si te dan un resultado que no te gusta y quieres maquillarla es imposible. Una vez hechas son como un cuero seco, lo pisas por un lado y se levanta por el otro. Las mediciones tienen muchísimas variables, si se cambian unos números, se tiene que intervenirlos todos. Es muy difícil maquillarlas. La explicación sobre las diferencias que hay en este momento entre las encuestas porque no es tal. Si las analizas con un poquito de cuidado, todas, -menos las de Jessy Chacón- dicen que Chávez no pasa 50%, por lo tanto no tiene el triunfo asegurado. Y si la diferencia es mayor a favor del Presidente, como por ejemplo Datanálisis, esa cifra es menor a la de los indecisos. Te das cuenta, que aunque aparezcan brechas muy grandes, todas coinciden que no pasa de 47; 48%.
-¿Se ha engañado o lo han engañado con una encuesta?
- Las encuestas me han dado resultados que no he querido ver, como candidato nunca me he engañado. He concurrido a procesos electorales y conozco cuando voy ganando o perdiendo. Hay dos casos en América Latina muy bien documentados, sobre la diferencia entre las encuestas y los resultados electorales. Nicaragua cuando ganó Violeta Chamorro y Colombia en el último proceso electoral, que daban triunfador a Muskus sobre Juan Manuel Santos.
-¿Puede variar radicalmente la opinión pública la semana que viene estando tan emparejada la situación?
-Todas las ventajas están a favor de Capriles
-Pero puede intensificarse la guerra sucia
- La capacidad del Gobierno de hacer guerra sucia es ilimitada. Pero hay una condición factible: que se produzca una avalancha de votos y sería a favor de Capriles. Lo que experimentamos en el José Bernardo Pérez tocó la piel y predice que ese tsunami de sufragios serán para él. No sé si mi olfato político esté perdiendo facultades. Un elemento políticamente interesante, es que el Presidente Chávez aunque quiso acabar con la descentralización no ha podido eliminar ese sentimiento regional y Capriles ha tenido el acierto de convertirse en un vocero de los estados.
-¿Las encuestas son una herramienta útil o un arma mortal?
- Herramienta útil, siempre. Pero los candidatos y los políticos tenemos que cuidarnos del síndrome del candidato. Todos tenemos la tendencia a creer que estamos ganando. Me he topado con quienes tienen menos del 1% en las mediciones y juran que triunfarán, porque entran en un restaurante y la gente lo saluda o el taxista al reconocerlo le dice que votará por ellos, convenciéndose a sí mismo al asegurar “estoy robando”. Un dirigente político puede tener éxito al no confundir sus deseos por realidades y viéndolas objetivamente.
-¿Las encuestas son la realidad objetiva?
- ¡Claro! Las encuestas bien hechas son fotografías del momento y las elecciones son una película. Predecir es el acto de los políticos fundamental para tomar decisiones en cualquier ámbito.
-¿No han sido demasiado subjetivos en sus análisis de las encuestas y del entorno que rodea este proceso electoral a favor de Capriles?
-Los seres humanos no podemos despegarnos de nuestras querencias y deseos, pero creo que te estoy diciendo algo objetivo.
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