Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 16 de septiembre de 2012

El artista plástico valenciano Oswaldo Vigas expondrá obras inéditas, entre dibujos, aguafuertes, litografías y serigrafías, que creó entre los años 1998 y 2012


El trazo sin fin de Vigas se muestra sobre el papel

El pintor Oswaldo Vigas / Manuel Sardá
El pintor Oswaldo Vigas / Manuel Sardá
El artista plástico expondrá obras inéditas, entre dibujos, aguafuertes, litografías y serigrafías, que creó entre los años 1998 y 2012

En la casa de Oswaldo Vigas se respira arte. En las paredes y en las repisas se exhiben no sólo pinturas del artista, sino de sus colegas y de algunos amigos. Los cuadros comparten espacio con recuerdos de vida como fotografías familiares y colecciones de estatuillas de arte prehispánico y japonés, una afición que siempre lo ha maravillado, revela Janine, su esposa y promotora. Uno de los cuartos es usado no sólo como biblioteca, sino como archivo de su prolífico trabajo.

En sobres debidamente identificados con fecha y lugar, hay contabilizados cerca de 7.000 dibujos (entre bosquejos e ideas, muchos de los que después se convirtieron en cuadros), en un período comprendido entre 1942 y principios de 1990. Aún faltan por contar los que ha hecho desde ese año hasta la actualidad, una cifra que seguramente será alta porque Vigas nunca se ha detenido.

A los 89 años de edad, el artista valenciano pinta todos los días, generalmente durante las tardes y las noches. "Incluso ahora que estoy jodido, la mano no se detiene, ella trabaja sola. Tengo el brazo derecho paralizado e igual pinto", expresa el creador que en julio fue condecorado por el rey de España junto con otros artistas iberoamericanos, cuando fue invitado a participar en la exposición con la que conmemoraron los 200 años de la constitución del Tribunal Supremo de ese país.

De esa amplia colección de dibujos, aguafuertes, litografías y serigrafías, Vigas escogió 33 obras, realizadas entre 1998 y 2012, que serán exhibidas desde mañana en la galería Punto de Arte.

Algunas las hizo mientras viajaba en aviones, otras en visitas a casas de sus amigos. Todas son inéditas. "En la vida hay que escoger, esa es la libertad. Uno se equivoca, a veces, pero así es todo. Escoger una novia, un amigo, un cuadro, una comida, un restaurante. Escoger es renunciar, también", dice sobre la selección de las obras. La única pieza a color es una litografía que hizo en Cuba durante un viaje a La Habana, en 1998. "Me invitaron a exponer y fui para allá. Pasé tres días llorando por la miseria humana que observé, la prostitución en las niñitas.

Juré que no regresaría... Y pensar que hubo una época en que se creía que la revolución era muy bella". Indetenible, como es en su trabajo, el artista plástico expresa que no necesita motivación ni inspiración, sencillamente le gusta sentarse a crear. "Nunca estudié arte, yo hago arte", señala Vigas, que además asegura que su interés principal en la vida son las cosas nobles. "Colecciono muchas cosas, pero sobre todo gente.

La amistad es importante", agrega. En su taller hay a la vista de los visitantes lienzos de grandes dimensiones con figuras femeninas. Es su más reciente trabajo, al que su esposa denominó como la serie Las Deméter en honor a la diosa griega de la agricultura. "Hay dos o tres mujeres, una se ve especialmente fuerte. Yo le dije que me recuerda la mitología y él estuvo de acuerdo", indica Janine, que en ocasiones completa las frases y las ideas del pintor.

A finales de noviembre la pareja viajará a Miami. Vigas presentará con la Galería de Arte Ascaso la exposición Oswaldo Vigas constructivista, que está integrada por algunas de las obras que pintó en París entre 1953 y 1957. Ni la edad ni las distancias lo detienen, siempre que pueda seguirá frente al lienzo con la paleta de colores, inventando un mundo fantástico.

Vigas en papel
Inauguración: mañana, 11:00 am
Galería Punto de Arte, Quinta Transversal de Los Palos Grandes, entre avenidas Alfredo Jahn y Andrés Bello, quinta Camucha

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