Lo que deja el chavismo
ORIAN BRITO PEÑA | EL UNIVERSAL
sábado 22 de septiembre de 2012 12:00 AM
Ante la posibilidad del triunfo de Henrique Capriles en las elecciones del próximo 7 de octubre, surge la primera reacción de la gente que esperanzada y algunos convencidos del cambio después de 14 años, visualizan una Venezuela con la solución de muchos problemas a corto plazo, como si la destrucción del país se solventará sencillamente con un cambio de presidente.
Comprensible que después de tantos años con una hegemonía chavista, la emoción por vivir bajo una nueva forma de gobierno sea lo que predomine en el sentimiento del colectivo. Sin embargo, de ganar Capriles comienza una etapa compleja que es la de la reconstrucción de la nación. Todas las áreas del país están destruidas, recientemente se registran tragedias en la industria petrolera de la cual depende Venezuela principalmente, además la firma de convenios y préstamos con China tienen a la otrora "gallina de los huevos de oro" hipotecada. Internamente la meritocracia salió de Pdvsa y actualmente la impericia es la norma. El proceso de recuperar a la industria petrolera tomará su tiempo, pues cambios bruscos generarían rechazo o situaciones complejas entre quienes están actualmente en el control y los que vendrían.
En materia de seguridad, Capriles prometió aumentar el número de policías así como mejorar las condiciones laborales de los funcionarios, hoy masacrados diariamente por el hampa. No obstante, la depuración de los cuerpos policiales es urgente, es común leer noticias o escuchar testimonios de ciudadanos que han sido víctimas de los propios oficiales quienes tienen diversos métodos de extorsión desplegados en todo el país. La incautación de armas y destrucción de ilegales es otro mecanismo a emplear, sería importante conocer a fondo cómo puede llevarse a cabo ese proyecto con tantas armas ilegales que están en el país, algunas en manos de grupos paramilitares afectos al actual gobierno.
Los poderes públicos son otro factor importante en el proceso reconstructivo, la Asamblea Nacional seguirá por ahora, en manos de una mayoría oficialista, el Tribunal Supremo de Justicia es otro órgano que ha mostrado su abierta parcialidad con el gobierno actual, entre otros organismos. No sólo Capriles es el responsable del cambio, requiere de equipo e instituciones, por ahora es incierto si prevalecerá la racionalidad o se convertirán en obstáculos. La mayoría apuesta a lo primero, sin embargo, cualquier cosa es posible.
Chávez fomentó el Estado paternalista, logró que un gran número de venezolanos se acostumbrara a recibir ayudas de todo tipo, no hay duda que la misión de un gobierno es apoyar a su gente, no obstante, esta misión se desvirtúa cuando muchos se conforman a sobrevivir recibiendo la beca, es importante modificar este patrón y estimular a los ciudadanos a ser productivos utilizando sus herramientas y desarrollando otras que le permitan crecer profesional y personalmente. En ese sentido, Capriles ha sido enfático en sus proyectos del progreso, pero hay aspectos que deben sufrir cambios.
Revisar convenios en los que el país ha salido perjudicado, enfrentar demandas que Venezuela tiene por las expropiaciones sin pago, hechas bajo la administración Chávez y violaciones a los DDHH, los cuales no prescriben, son una síntesis de una serie de consideraciones que enfrentará un virtual nuevo gobierno. Además del optimismo desbordado, es preciso estar consciente de la situación actual que enfrenta el país, para que una vez superadas logre recuperar lo que un día fue. Los ciudadanos con su aporte, deben asumir con paciencia el período de la reconstrucción, no se está eligiendo a un mesías. El cambio debe comenzar con la gente.
@OrianTw
Comprensible que después de tantos años con una hegemonía chavista, la emoción por vivir bajo una nueva forma de gobierno sea lo que predomine en el sentimiento del colectivo. Sin embargo, de ganar Capriles comienza una etapa compleja que es la de la reconstrucción de la nación. Todas las áreas del país están destruidas, recientemente se registran tragedias en la industria petrolera de la cual depende Venezuela principalmente, además la firma de convenios y préstamos con China tienen a la otrora "gallina de los huevos de oro" hipotecada. Internamente la meritocracia salió de Pdvsa y actualmente la impericia es la norma. El proceso de recuperar a la industria petrolera tomará su tiempo, pues cambios bruscos generarían rechazo o situaciones complejas entre quienes están actualmente en el control y los que vendrían.
En materia de seguridad, Capriles prometió aumentar el número de policías así como mejorar las condiciones laborales de los funcionarios, hoy masacrados diariamente por el hampa. No obstante, la depuración de los cuerpos policiales es urgente, es común leer noticias o escuchar testimonios de ciudadanos que han sido víctimas de los propios oficiales quienes tienen diversos métodos de extorsión desplegados en todo el país. La incautación de armas y destrucción de ilegales es otro mecanismo a emplear, sería importante conocer a fondo cómo puede llevarse a cabo ese proyecto con tantas armas ilegales que están en el país, algunas en manos de grupos paramilitares afectos al actual gobierno.
Los poderes públicos son otro factor importante en el proceso reconstructivo, la Asamblea Nacional seguirá por ahora, en manos de una mayoría oficialista, el Tribunal Supremo de Justicia es otro órgano que ha mostrado su abierta parcialidad con el gobierno actual, entre otros organismos. No sólo Capriles es el responsable del cambio, requiere de equipo e instituciones, por ahora es incierto si prevalecerá la racionalidad o se convertirán en obstáculos. La mayoría apuesta a lo primero, sin embargo, cualquier cosa es posible.
Chávez fomentó el Estado paternalista, logró que un gran número de venezolanos se acostumbrara a recibir ayudas de todo tipo, no hay duda que la misión de un gobierno es apoyar a su gente, no obstante, esta misión se desvirtúa cuando muchos se conforman a sobrevivir recibiendo la beca, es importante modificar este patrón y estimular a los ciudadanos a ser productivos utilizando sus herramientas y desarrollando otras que le permitan crecer profesional y personalmente. En ese sentido, Capriles ha sido enfático en sus proyectos del progreso, pero hay aspectos que deben sufrir cambios.
Revisar convenios en los que el país ha salido perjudicado, enfrentar demandas que Venezuela tiene por las expropiaciones sin pago, hechas bajo la administración Chávez y violaciones a los DDHH, los cuales no prescriben, son una síntesis de una serie de consideraciones que enfrentará un virtual nuevo gobierno. Además del optimismo desbordado, es preciso estar consciente de la situación actual que enfrenta el país, para que una vez superadas logre recuperar lo que un día fue. Los ciudadanos con su aporte, deben asumir con paciencia el período de la reconstrucción, no se está eligiendo a un mesías. El cambio debe comenzar con la gente.
@OrianTw
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