Venezuela tiene como Presidente a un aprendiz de líder que no se ha consolidado, y del lado de la oposición está un líder predestinado que está en estos momentos en el tope del destino que ha venido a cumplir

DOMINGO, 2 DE JUNIO DE 2013

Astrología enfocada a procesos: Un líder predestinado y un aprendiz de líder

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva.

Al igual que mi colega, el excelente astrólogo Antonio Polito, comparto más la visión de una astrología enfocada en procesos, que en resultados, sin que esto signifique que no se prevean resultados, pero los mismos hay que tomarlos en cuenta estudiando el contexto donde se desarrollan los hechos, y tomando en cuenta también el libre albedrío del ser humano.

Por ejemplo, en nuestros estudios sobre lo que ha estado ocurriendo en Venezuela, desde 2010 preveíamos el cierre de un ciclo, lo cual no hay que verlo como un hecho aislado que ha de ocurrir un día, sino como una serie de sucesos que se van desarrollando paulatinamente.

Desde aquel entonces hasta hoy, sin duda ha quedado a la vista cómo un ciclo se ha estado cerrando, y es claro percibir que Venezuela está en una transición.

Cuando estudiamos la carta astral del líder opositor Henrique Capriles Radonski, más que hacer énfasis en un resultado electoral, nos enfocamos en el hecho de que tiene todas las características para ser un líder predestinado; después de las elecciones de octubre del año pasado, pocos pensaban que eso sería así, y nosotros seguimos insistiendo en que de acuerdo a sus Nodos Lunares o puntos del destino (similares a las del fallecido presidente Hugo Chávez en el eje Cáncer-Capricornio), Capriles es un  líder predestinado para Venezuela.

Hoy día esta percepción está mucho más clara, y es importante tomar en cuenta que mucho más importante que un resultado electoral, es el proceso de formación de ese liderazgo y las transformaciones que paulatinamente se están dando en el ánimo de la colectividad venezolana, en torno a ese liderazgo.

Con Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, ocurre un hecho de cuidado. Su misión de vida (Nodo Norte en Leo, signo solar de Chávez) es aprender a ser líder, pero la vida lo llevó por un atajo que puede ser catastrófico y lo puede “quemar” políticamente antes de tiempo.

Aprender a ser líder significa un trabajo de años y de paciencia, en donde la persona logra ganarse el apoyo de la gente de manera natural, en el transcurso de su quehacer político, y de su contacto con las masas populares.

El problema es que Maduro no se ha ganado ese liderazgo, porque llegó a la candidatura presidencial debido a una designación, a una especie de herencia, y le tocó en muy poco tiempo y con muchos cuestionamientos, llegar a un cargo en el que se requiere, sobre todo en tiempos difíciles, un liderazgo fuerte.

De tal manera que Venezuela tiene como Presidente a un aprendiz de líder que no se ha consolidado, y del lado de la oposición está un líder predestinado que está en estos momentos en el tope del destino que ha venido a cumplir.

MARTE INTERNACIONAL

El liderazgo de Capriles parece estarse expandiendo fuera de Venezuela, y prueba de ello son las reseñas periodísticas que dan cuenta de un eufórico recibimiento popular en Colombia.

Todo parece indicar que viene una etapa de proyección internacional de Capriles y de batalla diplomática por el reclamo que está haciendo sobre el pasado proceso electoral. Esto coincide con el recién iniciado tránsito de Marte por Géminis, que toca el área de las relaciones internacionales de la carta astral de Venezuela, país que tiene en Géminis tres importantes planetas: Júpiter (relaciones internacionales y liderazgo), Mercurio (comunicación, relaciones públicas) y Venus (diplomacia).

Con el tránsito de Marte en Géminis la batalla política venezolana se trasladará al plano internacional por un tiempo; luego cuando Marte llegue a Cáncer, signo de Venezuela, la situación tenderá a caldearse más en lo interno. Y a la par, ya a finales de junio, entrará Júpiter en Cáncer, también signo de Capriles, que lo irá llevando en el transcurso de un año, al tope de su popularidad y liderazgo.