por Juan Angel Moliterni
¡Qué círculo vicioso crean cuando, al sentir menos poder, vuelcan su atención más sobre el exterior o sobre sus subpersonalidades que sobre el tomar contacto con su núcleo central y actuar desde éste! Su acrecentado sentido de impotencia puede inducirles a buscar aún más intensamente respuestas que les eluden porque la resolución no está en sus mentes, ni en sus conocimientos, ni en interpretaciones. Está en la base de ustedes mismos, en su relación con una faceta que está en el centro de sus seres: faceta que ustedes han negado. Empoderamiento es un atributo de la Nueva Tierra, y éste sólo es posible desde el núcleo mismo del ser.
RUNRUNES
NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
jueves 18 de diciembre de 2014 12:00 AM
ALTO
¿EL 2014 EN 10 CONCLUSIONES? Están a la vista de todos... 1. Imposible más asertividad por parte de economistas y expertos en cuanto al resultado de nuestra economía y situación de nuestras finanzas. La inflación, el desabastecimiento y la devaluación del 2014 llegaron para quedarse y seguirán golpeando con crueldad el 2015, con su obvia consecuencia: los venezolanos de a pie serán aún más pobres. 2. Estos desastrosos resultados no son patrimonio histórico de Nicolás Maduro. Son la continuación de la improvisación, el desatino y el error de las propuestas y la gestión de Hugo Chávez Frías. Maduro solo se está cortando y se seguirá cortando con los cristales rotos. 3. Venezuela es política y petróleo, Rómulo Betancourt dixit. Parloteando y haciendo demagogia sobre falsos niveles de producción, gestiones endogámicas, persiguiendo enemigos inexistentes, presumiendo de autosuficiencias, llegamos a la etapa que otros países previeron mientras nos quedamos comprando espejitos y carros chinos: Antes de que se acabara el famoso oro negro el mismo se hizo dispensable. 4. La inseguridad enlutó a la población. La violencia signó las barriadas. Los cuerpos de seguridad se hicieron ineficientes y el Estado -representante de la fuerza y seguridad legalmente constituida- se ausentó y apadrinó la mortal impunidad. 5. Cuando todas las naciones del mundo buscaron y participaron más y más de la sociedad de la información y del conocimiento, Venezuela perdió masivamente sus hombres y mujeres mejor preparados, especialmente los de la nueva generación, los que en 10 o 15 años les tocaría asumir las riendas de la vida del país: la fuga de talentos, la primera diáspora venezolana en toda nuestra historia tiene su causa: los 15 años del régimen chavista-madurista. Perdimos, definitivamente, el carro de la innovación, la ciencia y la tecnología. La gestión Chávez-Maduro nos deja entre los últimos países en I&D, fuera de la innovación en internet, no participamos en la nanotecnología, en la biogenética, en la big data, en las ciudades inteligentes, en la generación de energía no orgánica, todo característico de logros universales. El deseo rojo de eliminar de un plumazo el IVIC da cuenta de su atraso mental y falta de conocimiento. Otro reconcomio con graves consecuencias para el país. 6. La justicia dejó de ser, definitivamente, ciega. Se quitó la careta y es abierta y trasparentemente roja rojita. Sumaria y decide en nombre de un partido, de una ideología. Especialmente en el ámbito político y de DDHH solo le rinde cuenta a Maduro. 7. Se continuó destruyendo el tejido productivo e industrial que con el esfuerzo de cuatro o cinco generaciones levantó la iniciativa privada para crear fuentes de trabajo estables y seguros: Guayana deja de ser polo de generación de riqueza, los industriales venezolanos del centro del país, del Zulia, así como el comercio y la banca, son acosados, perseguidos y sus instalaciones desmanteladas, estatizadas. 8. La producción agropecuaria muere lentamente. A punta de petrodólares Chávez y Maduro le dieron motocicletas, afiches y comunas a nuestros campesinos, mientras que pasábamos a comprar la comida diaria en otros países. Dando prosperidad a los productores foráneos, arruinando a paisanos y haciendo milmillonarios a civiles y militares ultracorruptos con el visto bueno del poder. 9. La corrupción se convirtió en bandera y los dineros públicos, tanto en bolívares como en dólares, quedaron como botín oculto de unos pocos. La más grande bonanza petrolera de nuestra historia, en vez de relacionarla con nuevas universidades, carreteras, servicios, seguridad, salud, luz, se tradujo en millonarias cuentas privadas en el exterior para un nuevo elenco, el de los viajeros alegres, de los enchufados, de tantos bolichicos, el de los boliburgueses.10. Y, finalmente, tal vez la peor de las calamidades que como venezolano, padre de familia, profesional del periodismo y activo ciudadano he podido comprobar es que este 2014 será histórico cuando analicemos en frío cómo el régimen de Maduro, imposibilitado de deshacerse de las megalomanías y obsolescencias del Socialismo del Siglo XXI, profundizó en la división de la sociedad, en la siembra del miedo, de la desconfianza, de la confrontación. Estimado lector, 2014 ha sido un año duro, adverso. Pero aquí seguiremos. Venezuela tiene fibra democrática, el venezolano en general es una buena persona, es trabajador, es "echao pa lante". Busquemos lo mejor de cada uno de nosotros y enfrentemos el 2015 con fe y unión, convencidos de que este triste momento puede y debe cambiar para mejor, en favor de la convivencia, el progreso, la paz. Venezuela no se merecía llegar tan bajo. Detengámonos ante el barranco que está al frente.
¿EL 2014 EN 10 CONCLUSIONES? Están a la vista de todos... 1. Imposible más asertividad por parte de economistas y expertos en cuanto al resultado de nuestra economía y situación de nuestras finanzas. La inflación, el desabastecimiento y la devaluación del 2014 llegaron para quedarse y seguirán golpeando con crueldad el 2015, con su obvia consecuencia: los venezolanos de a pie serán aún más pobres. 2. Estos desastrosos resultados no son patrimonio histórico de Nicolás Maduro. Son la continuación de la improvisación, el desatino y el error de las propuestas y la gestión de Hugo Chávez Frías. Maduro solo se está cortando y se seguirá cortando con los cristales rotos. 3. Venezuela es política y petróleo, Rómulo Betancourt dixit. Parloteando y haciendo demagogia sobre falsos niveles de producción, gestiones endogámicas, persiguiendo enemigos inexistentes, presumiendo de autosuficiencias, llegamos a la etapa que otros países previeron mientras nos quedamos comprando espejitos y carros chinos: Antes de que se acabara el famoso oro negro el mismo se hizo dispensable. 4. La inseguridad enlutó a la población. La violencia signó las barriadas. Los cuerpos de seguridad se hicieron ineficientes y el Estado -representante de la fuerza y seguridad legalmente constituida- se ausentó y apadrinó la mortal impunidad. 5. Cuando todas las naciones del mundo buscaron y participaron más y más de la sociedad de la información y del conocimiento, Venezuela perdió masivamente sus hombres y mujeres mejor preparados, especialmente los de la nueva generación, los que en 10 o 15 años les tocaría asumir las riendas de la vida del país: la fuga de talentos, la primera diáspora venezolana en toda nuestra historia tiene su causa: los 15 años del régimen chavista-madurista. Perdimos, definitivamente, el carro de la innovación, la ciencia y la tecnología. La gestión Chávez-Maduro nos deja entre los últimos países en I&D, fuera de la innovación en internet, no participamos en la nanotecnología, en la biogenética, en la big data, en las ciudades inteligentes, en la generación de energía no orgánica, todo característico de logros universales. El deseo rojo de eliminar de un plumazo el IVIC da cuenta de su atraso mental y falta de conocimiento. Otro reconcomio con graves consecuencias para el país. 6. La justicia dejó de ser, definitivamente, ciega. Se quitó la careta y es abierta y trasparentemente roja rojita. Sumaria y decide en nombre de un partido, de una ideología. Especialmente en el ámbito político y de DDHH solo le rinde cuenta a Maduro. 7. Se continuó destruyendo el tejido productivo e industrial que con el esfuerzo de cuatro o cinco generaciones levantó la iniciativa privada para crear fuentes de trabajo estables y seguros: Guayana deja de ser polo de generación de riqueza, los industriales venezolanos del centro del país, del Zulia, así como el comercio y la banca, son acosados, perseguidos y sus instalaciones desmanteladas, estatizadas. 8. La producción agropecuaria muere lentamente. A punta de petrodólares Chávez y Maduro le dieron motocicletas, afiches y comunas a nuestros campesinos, mientras que pasábamos a comprar la comida diaria en otros países. Dando prosperidad a los productores foráneos, arruinando a paisanos y haciendo milmillonarios a civiles y militares ultracorruptos con el visto bueno del poder. 9. La corrupción se convirtió en bandera y los dineros públicos, tanto en bolívares como en dólares, quedaron como botín oculto de unos pocos. La más grande bonanza petrolera de nuestra historia, en vez de relacionarla con nuevas universidades, carreteras, servicios, seguridad, salud, luz, se tradujo en millonarias cuentas privadas en el exterior para un nuevo elenco, el de los viajeros alegres, de los enchufados, de tantos bolichicos, el de los boliburgueses.10. Y, finalmente, tal vez la peor de las calamidades que como venezolano, padre de familia, profesional del periodismo y activo ciudadano he podido comprobar es que este 2014 será histórico cuando analicemos en frío cómo el régimen de Maduro, imposibilitado de deshacerse de las megalomanías y obsolescencias del Socialismo del Siglo XXI, profundizó en la división de la sociedad, en la siembra del miedo, de la desconfianza, de la confrontación. Estimado lector, 2014 ha sido un año duro, adverso. Pero aquí seguiremos. Venezuela tiene fibra democrática, el venezolano en general es una buena persona, es trabajador, es "echao pa lante". Busquemos lo mejor de cada uno de nosotros y enfrentemos el 2015 con fe y unión, convencidos de que este triste momento puede y debe cambiar para mejor, en favor de la convivencia, el progreso, la paz. Venezuela no se merecía llegar tan bajo. Detengámonos ante el barranco que está al frente.
por Dr. K. Parvathi Kumar
Las inteligencias que presiden los 5 sentidos y la mente no conocen al Señor. Por eso se dice que mientras permanezcamos en nuestra mente y sentidos, no podemos ver al Señor apropiadamente. Solo cuando los regulamos y nos asentamos en nuestro Buddhi, es cuando podemos ver al Señor en nuestro centro del corazón. El Señor dijo: “incluso los Devas no me conocen completamente”
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