Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Entre colas y bajo poder adquisitivo transcurre la Navidad (y AÑO NUEVO MÄS) de valencianos

El Carabobeño 22 diciembre 2014

Entre colas y bajo poder adquisitivo transcurre la Navidad de valencianos

A un día de Nochebuena las colas en Valencia no desaparecen (Foto Clemente Espinoza)
YURAIDITH GONZÁLEZ || yugonzalez@el-carabobeno.com
Las personas de bajos recursos también tienen derecho a una cena navideña, reclamó indignada Fabiola Ramos mientras esperaba desde las 4:00 a.m. a las afueras del Abasto Bicentenario de la avenida Bolívar de Valencia para comprar el kilo de pernil a 80 bolívares.
Cosumidores denunciaron que la angustia los agobia cuando observan salir del establecimiento a trabajadores con bolsas de pollo y harina, alimentos que al parecer no son vendiendo a los demás.
Yamileth Sánchez también esperaba para comprar uno de los ingredientes principales para la cena de Nochebuena. También aseguró haber visto salir a trabajadores del lugar con productos que no están disponibles para el público. “A nosotros nada más nos dicen que no hay”, comentó.
Este lunes la mayoría de las personas que aguardaba paciente en la cola frente al Bicentenario era del sur de Valencia. Muchos indicaron que prefieren hacer su fila para ahorrarse el dinero que pueden gastar en una carnicería.

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