Lectura Tangente
Notitarde 02-03-13
Tomás Straka:
“El Gobierno intenta cambiar la historia
de nuestro país”
Luis Manuel de Lima /Especial para Notitarde
-¿Qué antecedentes existen en Latinoamérica de presidentes que hayan estado enfermos durante un período largo como parece ser la enfermedad de Chávez?
TS- El dictador peruano Velasco Alvarado, militar, promotor del desarrollismo de izquierda durante la década del setenta, al final se enferma mucho y se coloca en la trastienda y va dejando el mando en manos de otros oficiales. Cuando desaparece el personaje, esos oficiales heredaron toda la problemática que dejó asociada a las expropiaciones, el hostigamiento a la empresa privada, inflación, crisis económica y otro grupo de oficiales sin mayores problemas avanzan hacia una democracia y la reconciliación.
-¿Pero ese proceso llevó al poder a un personaje como Alan García?
TS- Sí, efectivamente, y prosigue con muchas de las medidas que venía desarrollando Velasco Alvarado y mete a Perú en el foso.
-¿Pero hay diferencias con Venezuela, en Perú había una dictadura muy fuerte?
TS- Sí, no es similar en ese aspecto.
-¿Qué otros casos o referentes tenemos en Venezuela?
TS- Bueno, en nuestro país Francisco Linares Alcántara fue nombrado por Guzmán Blanco, quien se vuelve contra él, genera una revolución en su contra y cuando la revolución está por entrar en Caracas, Linares Alcántara se enferma de bronquitis que después se le complica y muere.
-¿Pero eso no pasa ahora?
TS- Estamos hablando de 1879 y mucha gente tiene dudas sobre esa muerte sorpresiva. Otro caso es el presidente enfermo en La Guaira y otro encargado en Caracas, es Guillermo Tel Villegas, negociando con José Gregorio Cedeño, que es la gente que devolvió a Guzmán Blanco al poder.
-¿Qué ocurrió en el caso de López Contreras?
TS- En la última Constitución de Gómez se establece que en caso de falta absoluta fuera nombrado el presidente entre los miembros del gabinete y no el presidente del Congreso como en otros países. Cuando Gómez hace esto, ya venía atravesando problemas de salud con un cáncer de próstata que tuvo en ascuas a Venezuela durante un buen tiempo, como está ocurriendo en el día de hoy. Eso le permitió incorporar a López Contreras, uno de los hombres más honestos de su gabinete.
-¿Pero López Contreras no tenía mucha figuración?
TS- Efectivamente era unos de esos oficiales que se mantenía trabajando dentro de la institución militar, detrás del poder, fue su gran arquitecto. Compra las armas en Europa para reformar el Ejército, que conocía a cada quien y dónde estaba, el hombre que el año 1928, cuando se alzan los estudiantes, conjura el alzamiento después del golpe.
-¿Se puede decir que López Contreras tenía una vocación democrática?
TS- Bueno, me cuesta decir eso, vocación democrática plena, pero sí fue un hombre muy distinto a Gómez.
-¿Qué aspectos del libro consideras hay que destacar?
TS -Bueno, más que eso, el esfuerzo que hace la Upel por rescatar y mantener la verdad sobre hechos históricos ante los intentos del Gobierno por cambiar la historia de nuestro país.?
TS- El dictador peruano Velasco Alvarado, militar, promotor del desarrollismo de izquierda durante la década del setenta, al final se enferma mucho y se coloca en la trastienda y va dejando el mando en manos de otros oficiales. Cuando desaparece el personaje, esos oficiales heredaron toda la problemática que dejó asociada a las expropiaciones, el hostigamiento a la empresa privada, inflación, crisis económica y otro grupo de oficiales sin mayores problemas avanzan hacia una democracia y la reconciliación.
-¿Pero ese proceso llevó al poder a un personaje como Alan García?
TS- Sí, efectivamente, y prosigue con muchas de las medidas que venía desarrollando Velasco Alvarado y mete a Perú en el foso.
-¿Pero hay diferencias con Venezuela, en Perú había una dictadura muy fuerte?
TS- Sí, no es similar en ese aspecto.
-¿Qué otros casos o referentes tenemos en Venezuela?
TS- Bueno, en nuestro país Francisco Linares Alcántara fue nombrado por Guzmán Blanco, quien se vuelve contra él, genera una revolución en su contra y cuando la revolución está por entrar en Caracas, Linares Alcántara se enferma de bronquitis que después se le complica y muere.
-¿Pero eso no pasa ahora?
TS- Estamos hablando de 1879 y mucha gente tiene dudas sobre esa muerte sorpresiva. Otro caso es el presidente enfermo en La Guaira y otro encargado en Caracas, es Guillermo Tel Villegas, negociando con José Gregorio Cedeño, que es la gente que devolvió a Guzmán Blanco al poder.
-¿Qué ocurrió en el caso de López Contreras?
TS- En la última Constitución de Gómez se establece que en caso de falta absoluta fuera nombrado el presidente entre los miembros del gabinete y no el presidente del Congreso como en otros países. Cuando Gómez hace esto, ya venía atravesando problemas de salud con un cáncer de próstata que tuvo en ascuas a Venezuela durante un buen tiempo, como está ocurriendo en el día de hoy. Eso le permitió incorporar a López Contreras, uno de los hombres más honestos de su gabinete.
-¿Pero López Contreras no tenía mucha figuración?
TS- Efectivamente era unos de esos oficiales que se mantenía trabajando dentro de la institución militar, detrás del poder, fue su gran arquitecto. Compra las armas en Europa para reformar el Ejército, que conocía a cada quien y dónde estaba, el hombre que el año 1928, cuando se alzan los estudiantes, conjura el alzamiento después del golpe.
-¿Se puede decir que López Contreras tenía una vocación democrática?
TS- Bueno, me cuesta decir eso, vocación democrática plena, pero sí fue un hombre muy distinto a Gómez.
-¿Qué aspectos del libro consideras hay que destacar?
TS -Bueno, más que eso, el esfuerzo que hace la Upel por rescatar y mantener la verdad sobre hechos históricos ante los intentos del Gobierno por cambiar la historia de nuestro país.?
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