Lectura Tangente
01/06/2013 10:05:13 p.m.Lazo hacia Juan Félix Sánchez
- Marisol Pradas (Notitarde / )
Marisol Pradas
Nexo cromático es el nombre de la exposición de los artistas Karyu Mucuró y Adriana Uribe, del programa Creadores Visuales de Venezuela, inaugurada el 16 de mayo, fecha en la que Juan Félix Sánchez hubiese cumplido 113 años de vida, en el Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio
En esta muestra el público valora la visión de dos propuestas artísticas completamente diferentes, ya que una es figurativa y la otra abstracta pero ambas rinden homenaje al natalicio de Juan Félix Sánchez (1900-1997), tributo por demás para recordar a este hombre sencillo que amaba las piedras como Dios y que para el artista Mucuró fue mentor; y también su padre artístico y espiritual.
Sánchez, creador de una obra tangible e intangible a la vez, de la muy observada Capilla de Piedras de San Rafael de Mucuchíes, hizo entender al mundo que un hombre lleno de fe y amor puede hacer lo que desee. Él congeló sus sueños en el camino hacia Mérida y más adentro en el Páramo hizo un pueblo lleno de ventisca e inspiración.
De él apenas un pedacito de su historia: “… diseñó títeres y fue titiritero en la plaza de su pueblo. Aprendió a usar la lana y diseñó hermosas y cálidas cobijas que le dieron fama en otras ciudades como Caracas. Al momento de la muerte de su adorada madre, Juan en profunda tristeza deja su pueblo y se muda a las remotas montañas del páramo merideño, a un lugar llamado El Tisure, en compañía de su incondicional amiga y compañera Epifania Gil.
En su finca de El Potrero es donde él desarrolla todo su talento artístico usando materiales naturales como: piedra, arcilla, barro y madera… En este mismo lugar construyó su primera capilla en honor a la Virgen de Coromoto. Todo construido con sus propias manos y de materiales naturales…” (http://vereda.ula.ve/jfs/publicaciones/).-
De acuerdo a datos suministrados por Teresa Quilez, coordinadora de prensa de Iartes, Mucuró en su obra hace referencia a las texturas con el color, interpretando a éste último de manera pura, como viene en el tubo: “es la metáfora visual que utilizo”.
Mucuró se inició como escultor en los años 80, una disciplina que lo llevó hacia la pintura, seduciéndole en particular la parte ritual en boga para la época. No obstante, no le gustaba la parte farandulera del arte.
“No era un lugar para mí en cambio sí me atraía la montaña”.
Por ello, “decidí retirarme del mundo caraqueño de las artes, me fui a Mérida y me conecté con mi maestro Juan Félix Sánchez, con quien compartí más de veinte años en la montaña de Tisure”.
A su juicio, las artes plásticas son trascendentales para la vida y deberían estar siempre presentes.
“Es importante cuando la gente descubre la importancia de estas herramientas”.
Es la primera vez que expone en Caracas y también la primera ocasión que lo hace junto a su esposa, Adriana Uribe.
Residenciados en la Isla de Margarita, reconoce que en la provincia “uno se siente muy alejado de todo, sobre todo de Caracas” por lo tanto resulta una necesidad mostrarse en la capital. El programa Creadores Visuales de Venezuela contribuye a este necesario acercamiento entre creadores y gran público.
Adriana Uribe forma parte del proyecto Nexo Cromático con un grupo de obras figurativas producto de una línea de investigación que durante cuatro años ha desarrollado abordando el tema del medio ambiente.
“Me interesa reflejar cosas efectivas o soluciones, es una apuesta a lo positivo”.
Algunas obras de Uribe tratan el paisaje y en otras utiliza el género humano como un ente regenerador del daño que le ha causado a la naturaleza.
“Ya destruimos pero ahora nos toca transformar todo. Mi trabajo es una propuesta de cambio”.
Esta artista colombo-venezolana indica que el nexo que comparte en esta muestra con su pareja es el artístico: “nuestro trabajo es antagónico, yo trabajo lo figurativo, él lo abstracto; él trabaja el color como le nace y yo con lo que quiero decir. Creo que lo valioso es aceptarnos y unir lo diferente a través del arte”.
Uribe en su devenir estudió psicología, artes gráficas y dibujo, en el Cegra, de la Universidad Central de Venezuela; la Escuela Cristóbal Rojas y el Iuesapar.
Los ejes temáticos constantes en su obra son la naturaleza y el amor, hacia la vida en pareja y hacia el compartir en sociedad.
El Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, está ubicado en la Av. México con calle Tito Salas, cerca de la estación Bellas Artes del metro de Caracas, La Candelaria.
En esta muestra el público valora la visión de dos propuestas artísticas completamente diferentes, ya que una es figurativa y la otra abstracta pero ambas rinden homenaje al natalicio de Juan Félix Sánchez (1900-1997), tributo por demás para recordar a este hombre sencillo que amaba las piedras como Dios y que para el artista Mucuró fue mentor; y también su padre artístico y espiritual.
Sánchez, creador de una obra tangible e intangible a la vez, de la muy observada Capilla de Piedras de San Rafael de Mucuchíes, hizo entender al mundo que un hombre lleno de fe y amor puede hacer lo que desee. Él congeló sus sueños en el camino hacia Mérida y más adentro en el Páramo hizo un pueblo lleno de ventisca e inspiración.
De él apenas un pedacito de su historia: “… diseñó títeres y fue titiritero en la plaza de su pueblo. Aprendió a usar la lana y diseñó hermosas y cálidas cobijas que le dieron fama en otras ciudades como Caracas. Al momento de la muerte de su adorada madre, Juan en profunda tristeza deja su pueblo y se muda a las remotas montañas del páramo merideño, a un lugar llamado El Tisure, en compañía de su incondicional amiga y compañera Epifania Gil.
En su finca de El Potrero es donde él desarrolla todo su talento artístico usando materiales naturales como: piedra, arcilla, barro y madera… En este mismo lugar construyó su primera capilla en honor a la Virgen de Coromoto. Todo construido con sus propias manos y de materiales naturales…” (http://vereda.ula.ve/jfs/publicaciones/).-
De acuerdo a datos suministrados por Teresa Quilez, coordinadora de prensa de Iartes, Mucuró en su obra hace referencia a las texturas con el color, interpretando a éste último de manera pura, como viene en el tubo: “es la metáfora visual que utilizo”.
Mucuró se inició como escultor en los años 80, una disciplina que lo llevó hacia la pintura, seduciéndole en particular la parte ritual en boga para la época. No obstante, no le gustaba la parte farandulera del arte.
“No era un lugar para mí en cambio sí me atraía la montaña”.
Por ello, “decidí retirarme del mundo caraqueño de las artes, me fui a Mérida y me conecté con mi maestro Juan Félix Sánchez, con quien compartí más de veinte años en la montaña de Tisure”.
A su juicio, las artes plásticas son trascendentales para la vida y deberían estar siempre presentes.
“Es importante cuando la gente descubre la importancia de estas herramientas”.
Es la primera vez que expone en Caracas y también la primera ocasión que lo hace junto a su esposa, Adriana Uribe.
Residenciados en la Isla de Margarita, reconoce que en la provincia “uno se siente muy alejado de todo, sobre todo de Caracas” por lo tanto resulta una necesidad mostrarse en la capital. El programa Creadores Visuales de Venezuela contribuye a este necesario acercamiento entre creadores y gran público.
Adriana Uribe forma parte del proyecto Nexo Cromático con un grupo de obras figurativas producto de una línea de investigación que durante cuatro años ha desarrollado abordando el tema del medio ambiente.
“Me interesa reflejar cosas efectivas o soluciones, es una apuesta a lo positivo”.
Algunas obras de Uribe tratan el paisaje y en otras utiliza el género humano como un ente regenerador del daño que le ha causado a la naturaleza.
“Ya destruimos pero ahora nos toca transformar todo. Mi trabajo es una propuesta de cambio”.
Esta artista colombo-venezolana indica que el nexo que comparte en esta muestra con su pareja es el artístico: “nuestro trabajo es antagónico, yo trabajo lo figurativo, él lo abstracto; él trabaja el color como le nace y yo con lo que quiero decir. Creo que lo valioso es aceptarnos y unir lo diferente a través del arte”.
Uribe en su devenir estudió psicología, artes gráficas y dibujo, en el Cegra, de la Universidad Central de Venezuela; la Escuela Cristóbal Rojas y el Iuesapar.
Los ejes temáticos constantes en su obra son la naturaleza y el amor, hacia la vida en pareja y hacia el compartir en sociedad.
El Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, está ubicado en la Av. México con calle Tito Salas, cerca de la estación Bellas Artes del metro de Caracas, La Candelaria.
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