José Rocha: Promesas sobre la obra quedaron en nada
“El Metro debió estar listo hasta Naguanagua hace dos años”
- José Rocha, ex presidente de la Compañía Anónima Metro de Valencia. (Notitarde / Jacinto Oliveros/Notitarde)
Silmari Rivas Rubin
Valencia, junio 22.- José Rocha, ex presidente de la Compañía Anónima Metro de Valencia, señaló que “quedaron en nada” las promesas del Gobierno Nacional en cuanto a buscar recursos y culminar la línea uno del sistema de transporte subterráneo, desde la Plaza de Toros Monumental hasta la Universidad de Carabobo.
Recordó que a finales de 2006, se planteó que para 2010 el Metro estaría listo hasta Guaparo y para 2012 ya habría sido culminada la línea uno en Naguanagua, donde -según el proyecto- se conectaría con el ferrocarril. “Esto tiene, por lo menos, cuatro años de atraso”.
Indicó que el Gobierno había ofrecido dos estaciones para finales del año pasado y después para el primer trimestre de 2014, pero “resulta que no ha habido ningún avance; por el contrario, la obra está completamente paralizada”.
Refirió que el Metro es un proyecto importante y necesario para mejorar la movilidad urbana y en la medida en que se retrase su ejecución, los costos aumentan, la ciudad sigue con problemas de transporte; además, la paralización de los trabajos produce un daño a los comerciantes y la colectividad.
Aseguró que cuando vayan a reiniciar la construcción van a tener que invertir un tiempo en poner todo a punto; aunque se corre el riesgo que para entonces las necesidades de Valencia sean otras.
A juicio de Rocha, el Gobierno tiene que darle la cara no solo al problema del Metro: “Tiene que dar la cara a una situación de crisis nacional. El asunto es grave, crónico, global, donde la construcción de este sistema subterráneo no está aislada. En la medida en que el Gobierno tome acciones para solucionar la crisis política, económica y social, habrá oportunidad de plantear soluciones para el Metro y para el ferrocarril. Mientras no haya un planteamiento global, se harán ofrecimientos en vano”.
Añadió que en la medida en que no haya un diálogo real del Gobierno con todos los factores de la sociedad civil y los factores políticos, se determinen las causas reales de los problemas que afecten el país y se planteen los caminos para enfrentarlos, no habrá fecha cierta para el reinicio de la obra.
A mediano plazo -siguió-, si se afrontan los problemas sociales y económicos del país, uno de los puntos a tratar sería ése, puesto que se trata de una obra importante que sirve para la reactivación económica, pues genera puestos de trabajos directos e indirectos, pero requiere de insumos.
Recordó que a finales de 2006, se planteó que para 2010 el Metro estaría listo hasta Guaparo y para 2012 ya habría sido culminada la línea uno en Naguanagua, donde -según el proyecto- se conectaría con el ferrocarril. “Esto tiene, por lo menos, cuatro años de atraso”.
Indicó que el Gobierno había ofrecido dos estaciones para finales del año pasado y después para el primer trimestre de 2014, pero “resulta que no ha habido ningún avance; por el contrario, la obra está completamente paralizada”.
Refirió que el Metro es un proyecto importante y necesario para mejorar la movilidad urbana y en la medida en que se retrase su ejecución, los costos aumentan, la ciudad sigue con problemas de transporte; además, la paralización de los trabajos produce un daño a los comerciantes y la colectividad.
Aseguró que cuando vayan a reiniciar la construcción van a tener que invertir un tiempo en poner todo a punto; aunque se corre el riesgo que para entonces las necesidades de Valencia sean otras.
A juicio de Rocha, el Gobierno tiene que darle la cara no solo al problema del Metro: “Tiene que dar la cara a una situación de crisis nacional. El asunto es grave, crónico, global, donde la construcción de este sistema subterráneo no está aislada. En la medida en que el Gobierno tome acciones para solucionar la crisis política, económica y social, habrá oportunidad de plantear soluciones para el Metro y para el ferrocarril. Mientras no haya un planteamiento global, se harán ofrecimientos en vano”.
Añadió que en la medida en que no haya un diálogo real del Gobierno con todos los factores de la sociedad civil y los factores políticos, se determinen las causas reales de los problemas que afecten el país y se planteen los caminos para enfrentarlos, no habrá fecha cierta para el reinicio de la obra.
A mediano plazo -siguió-, si se afrontan los problemas sociales y económicos del país, uno de los puntos a tratar sería ése, puesto que se trata de una obra importante que sirve para la reactivación económica, pues genera puestos de trabajos directos e indirectos, pero requiere de insumos.
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