Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

sábado, 14 de junio de 2014

Saturno es el padre simbólicamnete en astrología, durante el ciclo de Hugo Chávez, éste declaró en una entrevista publicada en el diario Granma cubano en el 2004, que los venezolanos somos una sociedad "sin padres" por la ausencia de paternidad responsable, por eso nos encasquetó a su padre político Fidel Castro ¡14 años!!!!, y Nicolás Maduro siguió la vaina

El padre amante

ROSALÍA MOROS DE BORREGALES |  EL UNIVERSAL
sábado 14 de junio de 2014  12:00 AM
En nuestro mundo actual no hay discusión acerca de la importancia que reviste la relación afectiva de todo ser humano con ambos progenitores en el desarrollo armónico de su personalidad. De tal manera que, aquella creencia ampliamente divulgada, en la que se exalta a la madre como un ser insustituible y se minimiza al padre sólo a la condición de una célula necesaria para la procreación del nuevo ser, cada vez tiene menos sustentación. Ciertamente, la conducta de muchos padres les ha hecho ganarse esta definición, alejándolos de su papel protagónico en la formación de sus hijos. Sin embargo, más allá de la pura genética, el rol del padre trasciende a la concepción biológica de un individuo, su desempeño es absolutamente inherente en la creación de un ser íntegro y feliz. 

La mayoría en algún momento de la vida ha escuchado la historia de la parábola del hijo pródigo. Un hijo quien pide a su padre lo que le corresponde de su herencia, decide irse por el mundo llevando una vida dispendiosa y desenfrenada. Cuando el dinero llega a su fin, termina trabajando en una hacienda cuidando de una cría de cerdos. Al verse arruinado, su corazón se quebranta, en su reflexión piensa que aún el trabajador de menor rango en la casa de su padre vive dignamente. Entonces, decide regresar a su hogar. Al llegar, su padre le recibe con los brazos abiertos, sin ningún reproche. Con mucha alegría en su corazón, ordena a sus empleados preparar una fiesta de bienvenida para su hijo que "estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Lucas 15:24.

Cuando escuchamos esta parábola generalmente nos enfocamos en el hijo que recapacita, y regresa arrepentido para pedir perdón. Sin duda, un aspecto profundamente humano que debería ser considerado por todos en la condición de hijos. Aunque, en mi opinión, el protagonista principal de esta historia es el papá. Ese incansable trabajador que ha provisto para su familia más allá del pan de cada día, atesorando una herencia para el futuro de cada hijo. Ese hombre cuya felicidad jamás llega hasta el día en el que logra ver a sus hijos convertidos en hombres de bien, capaces de enfrentar al mundo con voluntad, verdad y honor. Ese hombre capaz de perdonar, cuyo corazón se abre para arropar al hijo en un abrazo infinito.

El padre amante es el líder de su hogar, en su corazón no hay cabida para la indiferencia; pues, un líder está pendiente desde los asuntos más importantes hasta los más pequeños detalles. El padre amante marca el destino de sus hijos, hace que los sueños que hay en ellos se cristalicen en una hermosa realidad. Aunque los hijos se desvíen en algún momento, el padre sabe que ha sembrado la semilla de Dios, y esa siempre da buen fruto en abundancia. El padre amante es compasivo, recuerda su propio transitar por la vida. Cuando uno de sus hijos está caído, le tiende junto con la mano el corazón, es su muleta mientras se recupera, lo lleva de la mano en sus nuevos primeros pasos, para luego dejar que remonte vuelo por los cielos de la vida.

El padre amante es el primer maestro en la vida de sus hijos; él sabe que su ejemplo es más contundente que las muchas palabras. Por esa razón, sus pasos son firmes, sus decisiones son pesadas en balanza, inspiradas en la sabiduría divina, tomadas a sabiendas de que sus consecuencias no son individuales sino que afectarán a toda la familia. El padre que enseña instruye a los hijos no sólo en los quehaceres de la cotidianidad. Él sabe que las herramientas más importantes de la vida son intangibles en lo material pero le permiten al individuo construirse un camino para una vida digna. El primer maestro establece límites, sus palabras tienen congruencia con sus actos. Más tarde, cuando los hijos ejerzan su libertad sabrán atenerse a las consecuencias de sus acciones.

Esta tarea que en gran medida en el mundo entero ha recaído sobre los hombros de las madres, es en primer lugar, una tarea encomendada por Dios al padre. Las mujeres la sazonamos con los deliciosos sabores de nuestra ternura; rodeamos a nuestra familia desbordando ese amor inmenso que Dios ha depositado en nuestros corazones. Sin embargo, en el diseño divino de la familia el hombre es un pilar fundamental; aunque la vida nos permita compensar carencias, la falta de este padre amante deja en el ser humano una profunda huella de dolor.

Hoy el corazón de Dios nuestro Padre está con los brazos abiertos para recibir a todo aquel que como el hijo pródigo decida regresar al hogar. Hoy el padre amante está dispuesto a perdonar; él respeta tu libertad para decidir donde quieres estar. Si decides estar en sus manos, él preparará la mesa para sentarte a su lado y compartir contigo los manjares de la sabiduría y el infinito amor de su corazón.

"Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia".
Jeremías 31:3

rosymoros@gmail.com

http://familiaconformealcorazondedios.blogspot.com
 
@RosaliaMorosB

Saturno es el padre simbólicamnete en astrología, durante el ciclo de Hugo Chávez, éste declaró en una entrevista publicada en el diario Granma cubano en el 2004, que los venezolanos somos una sociedad "sin padres" por la ausencia de paternidad responsable o qué se yo como es su caso pues el maestro Hugo de los Reyes Chávez existe y es su padre legítimo, pero él quería de papá a Fidel Castro y nos lo encasquetó ¡14 años!!!!, y Nicolás Maduro siguió la vaina hoy una nueva GENERACION NO TAN ESTUPIDAMENTE ALIENADA POR LA FIGURA DEL ASESINO CUBANO SURGE, ¡Gracias a DIOS!!!

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