Ecarri Bolívar: Quieren amedrentar al Director de Notitarde
“Una denuncia sin fundamento presentó gobernador Ameliach”
- Antonio Ecarri Bolívar, vicepresidente nacional de AD. (notitarde / Alveiro Bolivar Notitarde)
Valencia, junio 13 (Especial).- Como “un nuevo show mediático” calificó el vicepresidente nacional de Acción Democrática, Antonio Ecarri Bolívar, “la denuncia sin fundamento que hace el gobernador Francisco Ameliach” contra el Director de Notitarde, “que si no fuese por la jerarquía del denunciante provocaría risa al parecer solo un chiste de mal gusto”.
Mediante nota de prensa, Ecarri Bolívar se preguntó “¿Cómo se puede formular una denuncia cuando se comete delito al recabarla? En efecto, el Gobernador incurre en delito al presentar una grabación de una conversación privada de alguien que él mismo no identifica con certeza, pero lo grave es que se trata, si no es un forjamiento, de una conversación privada que al ser grabada, quien lo hace incurre en delito previsto en el Código Penal venezolano vigente”.
En este sentido, dijo que la denuncia de un delito no puede hacerse mediante la comisión de otro delito, y conforme al artículo 13 del Copp la verdad solo puede obtenerse por vías jurídicas.
“Bajo ninguna circunstancia una grabación obtenida ilegalmente tiene valor probatorio. Por lo general, el objetivo principal de la difusión del contenido de una comunicación privada es exponer al afectado al escarnio público. Aquí, en este caso, no hay dudas que se trata del propósito de escandalizar y, lo que es más grave, de amedrentar a un medio de comunicación y al Director de ese medio”.
“Además, también hay que considerar quién es la persona a la que se acusa: Laurentzi Odriozola. Laurentzi tiene muchísimos años en Carabobo y todo el mundo lo conoce como un profesional serio y responsable, sus armas -ésas sí temibles- son su computadora y su teclado, ¿no será que eso es lo que quiere el Gobierno silenciar?”, agregó.
En este sentido, dijo que en todo caso, sería más sincera la actitud gubernamental “si le incauta la computadora y le amarran las manos que someterlo a juicio por magnicida, lo que es una tremenda ridiculez”.
-Lord Chesterfield, asesor de la Monarquía inglesa, aconsejaba a los príncipes bajo su tutoría recomendándoles que en la vida pública, a la que estaban dedicados, no se podía perder el sentido de tres cosas: El sentido de la oportunidad, el de las proporciones y, el más importante de todos los sentidos… el del ridículo. Por ello, hay que tomar en cuenta esos consejos, de un hombre de Estado como aquél, para no incurrir en torpezas de ese tipo que, con el tiempo, lo llevan a uno a arrepentirse de haberlas cometido, relató.
Asimismo, insistió en que “ojalá el Gobernador deje de cumplir órdenes de este tipo, que reflexione y entienda que acusar a un hombre de bien de magnicida es un hecho muy grave que requiere de pruebas muy sólidas”.
El líder de AD señaló además que esta denuncia parece estar emparentada con la que se hace contra el Editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, y contra su hija, “lo que hemos denunciado como una aberración típica de regímenes dictatoriales al pretender amedrentar a un ciudadano presionándolo con sus seres más queridos”.
En la nota de prensa agrega que, “esta escalada del Gobierno Nacional de amedrentamiento contra los medios de comunicación y sus periodistas no va a prosperar en Venezuela, porque si no lo lograron las dictaduras más serias y represivas como la de Juan Vicente Gómez o Pérez Jiménez, mucho menos lo va a lograr esta imitación tardía, por lo extemporánea, del oprobioso régimen de los hermanos Castro, quienes hoy hacen denodados esfuerzos por enderezar el rumbo de sus atrocidades cometidas en el pasado”.
Insiste en que hay que recordarle al Gobierno Nacional que “los periodistas venezolanos son herederos de gente de la talla moral y valiente de Leoncio Martínez, director de Fantoches, y las de otros dos grandes periodistas: José González y Julio Ramos, de El Universal, el primero apaleado durante el régimen de López Contreras; González y Ramos durante la década perezjimenista, pero a ninguno de los tres, ni siquiera a palos, los lograron callar, eso también va a ocurrir con Laurentzi, Otero y todos los periodistas dignos de Venezuela”.
Por último, sentenció que “Acción Democrática rechaza, en los términos más firmes, esta escalada represiva del régimen contra los medios de comunicación, porque al pretender conculcar la libertad de expresión se quiere imponer un modelo hegemónico que el pueblo venezolano jamás va a aceptar”.
Mediante nota de prensa, Ecarri Bolívar se preguntó “¿Cómo se puede formular una denuncia cuando se comete delito al recabarla? En efecto, el Gobernador incurre en delito al presentar una grabación de una conversación privada de alguien que él mismo no identifica con certeza, pero lo grave es que se trata, si no es un forjamiento, de una conversación privada que al ser grabada, quien lo hace incurre en delito previsto en el Código Penal venezolano vigente”.
En este sentido, dijo que la denuncia de un delito no puede hacerse mediante la comisión de otro delito, y conforme al artículo 13 del Copp la verdad solo puede obtenerse por vías jurídicas.
“Bajo ninguna circunstancia una grabación obtenida ilegalmente tiene valor probatorio. Por lo general, el objetivo principal de la difusión del contenido de una comunicación privada es exponer al afectado al escarnio público. Aquí, en este caso, no hay dudas que se trata del propósito de escandalizar y, lo que es más grave, de amedrentar a un medio de comunicación y al Director de ese medio”.
“Además, también hay que considerar quién es la persona a la que se acusa: Laurentzi Odriozola. Laurentzi tiene muchísimos años en Carabobo y todo el mundo lo conoce como un profesional serio y responsable, sus armas -ésas sí temibles- son su computadora y su teclado, ¿no será que eso es lo que quiere el Gobierno silenciar?”, agregó.
En este sentido, dijo que en todo caso, sería más sincera la actitud gubernamental “si le incauta la computadora y le amarran las manos que someterlo a juicio por magnicida, lo que es una tremenda ridiculez”.
-Lord Chesterfield, asesor de la Monarquía inglesa, aconsejaba a los príncipes bajo su tutoría recomendándoles que en la vida pública, a la que estaban dedicados, no se podía perder el sentido de tres cosas: El sentido de la oportunidad, el de las proporciones y, el más importante de todos los sentidos… el del ridículo. Por ello, hay que tomar en cuenta esos consejos, de un hombre de Estado como aquél, para no incurrir en torpezas de ese tipo que, con el tiempo, lo llevan a uno a arrepentirse de haberlas cometido, relató.
Asimismo, insistió en que “ojalá el Gobernador deje de cumplir órdenes de este tipo, que reflexione y entienda que acusar a un hombre de bien de magnicida es un hecho muy grave que requiere de pruebas muy sólidas”.
El líder de AD señaló además que esta denuncia parece estar emparentada con la que se hace contra el Editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, y contra su hija, “lo que hemos denunciado como una aberración típica de regímenes dictatoriales al pretender amedrentar a un ciudadano presionándolo con sus seres más queridos”.
En la nota de prensa agrega que, “esta escalada del Gobierno Nacional de amedrentamiento contra los medios de comunicación y sus periodistas no va a prosperar en Venezuela, porque si no lo lograron las dictaduras más serias y represivas como la de Juan Vicente Gómez o Pérez Jiménez, mucho menos lo va a lograr esta imitación tardía, por lo extemporánea, del oprobioso régimen de los hermanos Castro, quienes hoy hacen denodados esfuerzos por enderezar el rumbo de sus atrocidades cometidas en el pasado”.
Insiste en que hay que recordarle al Gobierno Nacional que “los periodistas venezolanos son herederos de gente de la talla moral y valiente de Leoncio Martínez, director de Fantoches, y las de otros dos grandes periodistas: José González y Julio Ramos, de El Universal, el primero apaleado durante el régimen de López Contreras; González y Ramos durante la década perezjimenista, pero a ninguno de los tres, ni siquiera a palos, los lograron callar, eso también va a ocurrir con Laurentzi, Otero y todos los periodistas dignos de Venezuela”.
Por último, sentenció que “Acción Democrática rechaza, en los términos más firmes, esta escalada represiva del régimen contra los medios de comunicación, porque al pretender conculcar la libertad de expresión se quiere imponer un modelo hegemónico que el pueblo venezolano jamás va a aceptar”.
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