Resguardar archivos históricos es una ardua y delicada tarea
Sabatino junto al presidente de la Academia revisando las actas del Concejo. (Foto Archivo José López)
María López Rodríguez || mlopez@l-carabobeno.com
La conservación de documentos antiguos no es tarea fácil, porque supone reunir algunas condiciones de conservación no siempre sencillas por razones económicas de espacio físico.
Los archivos históricos del municipio Puerto Cabello, luego de un minucioso arqueo, serían trasladados a Valencia, donde se encuentra la Academia de la Historia del estado Carabobo, para su preservación debido al mal estado en que se encuentran.
La propuesta fue hecha por miembros de la Academia, tras una inspección ocular a la Casa Guipuzcoana que realizaron el pasado 27 de mayo, en compañía del cronista del municipio Juan José Mora, Alexis Coello, miembro y directivo de la Asociación de Cronistas de Venezuela.
En esta casona de estilo vasco se guardan los documentos originales de la historia de la jurisdicción, y además funciona la oficina del cronista de la ciudad.
José Alfredo “Pepe” Sabatino Pizzolante, individuo de número de la Academia, explicó que el tema de la temperatura, es uno de los más delicados, pero no el único. Los expertos convienen en que la humedad, la temperatura y la luz son de los más importantes, a la hora de conservar viejos documentos.
En cuanto a la humedad, su exceso crea hongos y trae la proliferación de insectos. La falta de humedad, a su vez, puede producir el resquebrajamiento y fragilidad de las hojas. Una humedad controlada de entre el 30 y el 50 por ciento es lo indicado para la preservación.
Con relación a la temperatura, cuanto más baja más favorece la conservación. Para hacer la temperatura confortable a la presencia del ser humano, en lugares públicos debe estar en un rango entre 18 y 20 grados centígrados. Es lo adecuado, detalló el investigador de la historia local.
“No se trata de tener los documentos en una nevera, pero sí en un ambiente fresco, pues las altas temperaturas, o la falta de aire, tienden a afectar al papel y generan insectos”, precisó.
También dijo que no controlar estos dos aspectos puede afectar seriamente los documentos, especialmente en sitios como Puerto Cabello con un clima tan cálido, generando hongos, termitas, pececillos de plata y otros animalitos que destruyen el papel de manera devastadora.
¿Qué Se Puede Hacer?
Sabatino indicó que los dos aspectos arriba señalados -temperatura y humedad- pueden ser controlados con un contador o control de humedad y deshumificadores; además de aires acondicionados o adecuada circulación de aire.
El tema de la luz, es importante porque en particular la luz solar es sumamente dañina en la decoloración del papel, por lo que es imprescindible mantener los papeles fuera de su alcance, y brindarle protección por medio de carpetas y otras cubiertas.
Otros aspectos fundamentales, para garantizar la vida en el tiempo de los papeles antiguos, como lo son la manipulación misma de éstos son el uso de guantes, lápices y no lapiceros, reproducción fotográfica y no a través de fotocopiadora, entre otros detalles, que requieren de debidos controles por parte de sus custodios.
Sabatino recalcó que lo que observó junto a Enrique Mandry Llanos y Rafael Pinto Prada, presidente y secretario de la Academia, respectivamente en el caso de documentos y archivos que están en la Casa Guipuzcoana, es muy lamentable.
Difícilmente esas condiciones estaban presentes, por lo que Sabatino considera que esa situación de deterioro es responsabilidad del cronista saliente, Asdrúbal González y un reto para el que llegó, Nelson Vielma, bajo la figura de interino. A la fecha los archivos no han sido movilizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario