Eumenes Fuguet B. (*) || Historia y Tradición
28 de mayo de 1814, Primera Batalla de Carabobo
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Muchos paisanos desconocen que en la gloriosa sabana de Carabobo, el 28 de mayo de 1814, se ejecutó exitosamente una Primera Batalla, donde el 24 de junio de 1821, el ejército republicano al mando de nuestro Libertador, magistralmente derroto’ al aguerrido ejército español, comandado por el general Miguel de La Torre y Pando, este segundo combate se conoce como “el decisivo”, aunque para lograr la salida definitiva de las fuerzas realistas de Venezuela con la Toma de Puerto Cabello el 8 de noviembre de 1823, sucedieron unos sesenta combates. Carabobo significa en lengua Aruaca: Karau: sabana, Bo, significa agua y repetido es una especie de superlativo, muchas aguas. Retrocediendo las páginas de oro de nuestra ejemplar e incomparable historia, estudiamos que el año 1814, se presentaba como el más aciago y angustioso de la lucha por recobrar la independencia nacida el 5 de julio de 1811. Bolívar ante las adversidades mantenía su férrea voluntad de vencer, se autodenominaba ‘’el hombre de las dificultades’’. El jefe realista José Tomás Boves, había derrotado al comandante Vicente Campo Elías el 3 de febrero en el funesto sitio de La Puerta-cerca de San Juan de los Morros.
El 12 de febrero, el general José Félix Ribas se cubre de gloria en la poblacion de La Victoria, luchando con los jóvenes provenientes de Caracas, contra Francisco Tomas Morales, segundo de Boves. El capitán neogranadino Antonio Ricaurte se inmola el 28 de marzo en San Mateo, haciendo volar el parque de la pólvora con un tizón proporcionado por Petrona, la esposa del mayordomo de la hacienda, causando a la vez estragos en la fuerza opositora. En la población de La Victoria se realiza el 5 de abril, el encuentro amistoso de las fuerzas de oriente y occidente, al aproximarse el general margariteño Santiago Mariño, acompañado de: José Francisco Bermúdez y el teniente coronel Antonio José de Sucre entre tantos jefes; en su avance derrota el 31 de marzo a Boves en Bocachica-cerca de Villa de Cura.
El 10 de mayo, el Libertador desde Valencia ordena al general Ribas traer nuevos refuerzos de Caracas, éste regresa con seiscientos efectivos el 19 de mayo. Boves se encontraba en Calabozo; Bolívar se sitúa en Tocuyito el 25 de mayo. El 27 de mayo, las fuerzas republicanas que se encontraban entre Barrera y la colina de Las Manzanas, pernoctaron en la sabana de Carabobo, los cinco mil efectivos se organizaron en dos líneas de combate, la primera al mando del siempre leal, el general Rafael Urdaneta, con los coroneles José Francisco Bermúdez, Manuel Valdez y Florencio Palacios como comandantes de divisiones, la segunda línea al mando del Libertador teniendo como segundo a Mariño con las divisiones de Leandro Palacios y Diego Jalón; Ribas comandó la caballería y la reserva; la artillería con dos piezas, bajo la dirección del insigne barcelonés Pedro María Freites. En esta importante cita histórica se encontraban presentes la flor y nata de nuestros ilustres próceres, estaban ausentes el capitán José Antonio Páez quien se encontraba ejecutando operaciones exitosas en Mérida y Manuel Piar realizando operaciones en Barcelona.
Las fuerzas realistas al mando del general Juan Manuel Cajigal y Niño con seis mil efectivos y siete piezas de artillería, se colocaron delante de las serranías Las Hermanas dando la cara a Valencia. El Libertador arengó a sus soldados diciéndole: “Soldado, vosotros tenéis delante los mismos jefes y los mismos españoles de quienes habéis triunfado en más de cien combates, éste debe ser el último”. El ataque se inició a la una de la tarde y culminó cinco horas después; la maniobra ordenada por Bolívar utilizando la caballería para desarticular los flancos enemigos resultó exitosa, mientras que la infantería avanzó ordenadamente con bayoneta calada para destrozar las fuerzas oponentes quienes huyen, unos hacia El Pao, otros hacia Barquisimeto y otros hacia San Carlos.
El enemigo dejó en el terreno mil muertos, mil quinientos prisioneros, quinientos fusiles, las siete piezas de artillería, ocho banderas y cuatrocientos caballos, las bajas patriotas fueron apenas de veinte muertos y cuarenta heridos. Bolívar persiguió a las fueras en retirada hacia Tocuyito y Urdaneta hasta San Carlos. En este combate se destacaron todos los intrépidos integrantes del ejército libertador, no fue una lucha decisiva, pero sirvió para mantener en alto el espíritu de lucha. El 24 de junio de 1821 las fuerzas se ubicaron en sentido inverso. Antes de los dos enfrentamientos llovió, ¿sería acaso una bendición? .Parece que los realistas en 1821 se habían olvidado de esta batalla favorable a la causa redentora en 1814, Carabobo es un libro abierto de abnegación, patriotismo, libertad y soberanía.
(*) Gral. De Bgda.
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