Jorge Zepeda Patterson, la literatura como denuncia
El periodista mexicano publicó "Los corruptores", su primer novela
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
sábado 31 de mayo de 2014 12:00 AM
Jorge Zepeda Patterson (Mazatlán, 1952) aprovechó sus años de experiencia en el periodismo para ir a la ficción. Horas de charlas ante políticos, historias de salas de redacción, testimonios no publicables. Los corruptores (Planeta), la primera novela del mexicano, es un thriller protagonizado por un columnista que, con la ayuda de sus amigos de infancia, intenta aclarar un crimen.
La literatura le permitió al autor profundizar en aspectos en los que el periodismo no deja. Como una forma más libre de plantear una denuncia social. "La ficción te deja explorar la antropología del poder, las motivaciones, los muchos claroscuros que hay detrás de un acto público, por ejemplo; detalles a los que no se tiene acceso o resulta difícil documentar", dijo Zepeda Patterson, que ha publicado siete libros relacionados con su profesión.
En el epílogo de Los corruptores, el autor recuerda dos accidentes aéreos en los que fallecieron políticos mexicanos. Como una manera de mostrar que la realidad, a veces, también puede superar a la ficción. En la obra de Zepeda Patterson hay situaciones que podrían trasladarse al México de hoy: crímenes desde el poder, carteles de narcotraficantes, directores de periódicos que se silencian ante gobernantes.
El asesinato de una actriz ligada a las altas esferas pone en riesgo a los protagonistas. Tomás, el periodista, se dedica a investigar el homicidio que lo lleva a una red de corrupción. Zepeda Patterson cree que la literatura también puede ayudar ante la impunidad actual. "La ficción permite conmover, entrar en una zona más emotiva para dar cuenta de ciertos fenómenos que la descripción dura no alcanza a agotarlos. La literatura llega a muchos otros que sólo leen periódicos".
Claro que Zepeda Patterson no pretender moralizar a sus lectores a través de la novela. En Los corruptores también importa más la búsqueda de la verdad que el castigo al culpable. "Siempre hay que desconfiar de una historia que tiene como propósito dar cuenta de una moraleja o ser aleccionadora. Es en la trama, la construcción de personajes, la narración verosímil y sus posibilidades de desarrollo donde está el centro y la razón de ser de una novela. Hay un trabajo estético", agregó el autor, que ya trabaja en una segunda parte.
Jorge Zepeda Patterson planea hacer un saga de los Azules (los cuatro amigos que protagonizan Los corruptores). El próximo libro tiene la trata de personas como argumento. También hay un poco de amor, que no podía quedar por fuera. Los personajes y el género le dan al autor la libertad de explorar múltiples historias.
dfermin@eluniversal.com
La literatura le permitió al autor profundizar en aspectos en los que el periodismo no deja. Como una forma más libre de plantear una denuncia social. "La ficción te deja explorar la antropología del poder, las motivaciones, los muchos claroscuros que hay detrás de un acto público, por ejemplo; detalles a los que no se tiene acceso o resulta difícil documentar", dijo Zepeda Patterson, que ha publicado siete libros relacionados con su profesión.
En el epílogo de Los corruptores, el autor recuerda dos accidentes aéreos en los que fallecieron políticos mexicanos. Como una manera de mostrar que la realidad, a veces, también puede superar a la ficción. En la obra de Zepeda Patterson hay situaciones que podrían trasladarse al México de hoy: crímenes desde el poder, carteles de narcotraficantes, directores de periódicos que se silencian ante gobernantes.
El asesinato de una actriz ligada a las altas esferas pone en riesgo a los protagonistas. Tomás, el periodista, se dedica a investigar el homicidio que lo lleva a una red de corrupción. Zepeda Patterson cree que la literatura también puede ayudar ante la impunidad actual. "La ficción permite conmover, entrar en una zona más emotiva para dar cuenta de ciertos fenómenos que la descripción dura no alcanza a agotarlos. La literatura llega a muchos otros que sólo leen periódicos".
Claro que Zepeda Patterson no pretender moralizar a sus lectores a través de la novela. En Los corruptores también importa más la búsqueda de la verdad que el castigo al culpable. "Siempre hay que desconfiar de una historia que tiene como propósito dar cuenta de una moraleja o ser aleccionadora. Es en la trama, la construcción de personajes, la narración verosímil y sus posibilidades de desarrollo donde está el centro y la razón de ser de una novela. Hay un trabajo estético", agregó el autor, que ya trabaja en una segunda parte.
Jorge Zepeda Patterson planea hacer un saga de los Azules (los cuatro amigos que protagonizan Los corruptores). El próximo libro tiene la trata de personas como argumento. También hay un poco de amor, que no podía quedar por fuera. Los personajes y el género le dan al autor la libertad de explorar múltiples historias.
dfermin@eluniversal.com
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