Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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Terminamos el 2015 en el cual
muchas personas tuvieron momentos difíciles, incluyendo mi familia. Accidentes
potenciales o reales que pudiesen haber terminado peor solamente por pocos
segundos de diferencia. Al final, percibí que aquí estábamos en esta realidad
donde todo funcionaba bien, pero que había una realidad paralela muy diferente
que había sido desviada y en la cual nuestra vida hubiese cambiado
drásticamente.
Esto me puso a pensar. ¿Cuántas veces
nos ha ocurrido esto como colectivo en el Planeta Tierra? Más específicamente,
¿cuántas veces ha ocurrido en años recientes particularmente con respecto al
‘Cambio’? Miramos alrededor y pensamos que las cosas pudiesen estar mucho
mejor, pero cuando experimentamos algo cercano a un accidente vemos que las cosas
pudiesen haber sido mucho peores al punto de desconectarnos, de terminar el
juego aquí.
Qué, si la vida aquí y ahora es una
realidad muy parecida a la de un filme donde el desastre global se evitó en el
último momento, mientras la humanidad estuvo felizmente inconsciente de que las
cosas pudiesen haber sucedido de forma diferente si la trayectoria del
asteroide hubiese estado un poco más cerca o esa súper tormenta solar cambiase
de dirección.
¿Qué si nuestra fiesta de celebración
‘lo logramos’ no fuese en espera del día en que el mundo fuese perfecto? ¿Qué
si se trata del día en que nos demos cuenta que a todos se nos ha dado una
segunda oportunidad (o un millón de ellas) para apreciar cuánto del paraíso
está aquí ahora, sabiendo cuánto poder tenemos ahora, para hacer que las cosas
mejoren, para ayudar en todo lo que podamos?
A menudo subestimamos lo que
nosotros, como individuos podemos contribuir para hacer la diferencia. Pensamos
‘soy una persona, qué diferencia puedo hacer realmente con lo que haga o lo que
no’. Miren el
rompecabezas. Vean que está
compuesto por siete millones de piezas. ¿Qué si todos pensaran que su pieza no
cuenta? ¿Qué si todos pensaran que sí cuenta?
Ustedes hacen una diferencia créanlo
o no. Su pieza contribuye a darle forma a ese rompecabezas en su totalidad,
aunque sientan que no es así. Ustedes no tienen que hacer nada
espectacular. Como me recordaba mi tía ayer ‘son las pequeñas cosas y son todas
las pequeñas cosas’. Es esa palabra, esa firma, esa sonrisa, ese paso, ese
abrazo. Una pequeña cosa para ustedes puede serlo todo para el otro.
Reafirmamos nuestra gratitud y
aprecio por la vida cuando experimentamos las tragedias y los accidentes.
Reafirmamos nuestro deseo de vivir más amorosamente, de amar con mayor profundidad,
de estresarnos menos y de dejar de juzgarnos tan críticamente. ¿Qué de esas
situaciones negativas potenciales que no conocemos? Es razonable asumir que
hemos tenido muchas. Es razonable asumir que el planeta ha tenido muchas. ¿Son ellas merecedoras de esa misma gratitud y
aprecio? ¿De la misma pasión, amor, cuidado y compasión? Por supuesto que
sí.
Al escribir pienso en ese dicho de
quienes adoptan una buena actitud hacia el envejecimiento. Preguntados cómo se
sienten ante el envejecimiento contestan “es mejor que la alternativa”. Al
mirar alrededor del planeta hoy con todos sus problemas, podemos ver que no es
perfecto. Pero todavía estamos aquí. Y hay tanta belleza. En la gente, en la naturaleza, en los animales, en
las causas, en las ofertas creativas, en la propia vida. Tanta belleza a pesar
de nuestros asuntos personales y los globales. Nuestros problemas no nos
definen, tampoco deben ser ignorados. No son marcadores del fracaso, ellos son
los que resaltan aquello dentro de nosotros y a nuestro alrededor que busca
transformación. Podemos utilizarlos como catalizadores para el cambio, como
guías que nos indican qué necesitamos cambiar, abordar, apoyar, amar y
atender.
Cuando ocurre una tragedia todo su
mundo cambia incluyendo su perspectiva con respecto a lo que es o no es
importante en su vida. Una situación así los hace preguntarse “¿Qué están
haciendo con su vida. Son felices con todo. Aprecian lo que tienen?”.
Obviamente es preferible tener un
llamado así de alerta que tener que experimentar la alternativa. ¿Qué si eso es
lo que hemos recibido y no nos hemos dado cuenta? ¿Qué si nos despertamos una
mañana, sintiendo nuevo aprecio por estar aquí en la Tierra pero sin estar
seguros de por qué? Muchos se han sentido así en los últimos años. ¿Qué si se
debe a que la vida en la Tierra pudiese haber tomado una dirección pero no lo
hizo, y aquí estamos todos en esta realidad? ¿Lo sentirían ustedes a algún
nivel?
Las actuales condiciones en la
humanidad, en las sociedades, dentro de las comunidades y dentro de nosotros
mismos están lejos de ser perfectas, lejos de un mundo en el cual la mayoría de
nosotros tiene en sus visiones como más ideal. Nuestro cambio en conciencia no
es y nunca ha sido una tarjeta de ‘salir de la cárcel gratis’. Es una oportunidad,
una invitación, un llamado, un impulso, que nos pide y nos compulsa a crear ese
‘algo mejor’ que sabemos posible. También actúa como un limpiador de los lentes
a través de los cuales lo vemos todo. Podemos ver con mayor claridad, actuar
con mayor sabiduría. Podemos sentir más desde el corazón, actuar con mayor
compasión.
Las personas se preguntan: ¿Cómo un
cambio en conciencia cambia el mundo real? ¿Qué efecto tiene por ejemplo, sobre
las compañías que colocan las ganancias y el poder por encima de la ética y la
salud de los consumidores? Aquí está el asunto: la conciencia, cuando se
experimenta por parte de los humanos físicos en un planeta físico, conlleva a
un pensamiento y acción inspirados.
Como un ejemplo, nuestras prácticas
de cultivo y los alimentos consumidos por gran parte del mundo occidental son
insostenibles a muchos niveles, particularmente desde el punto de vista
ambiental y sanitario. Millones de personas sienten la urgencia, sea interna o
externa, hacia una forma más natural de alimentarse que esté en mayor armonía
con nuestros cuerpos y con el planeta. Cada vez más personas desean cultivar
sus propios alimentos, cocinar con ingredientes naturales, y comprar en granjas
locales que producen alimentos orgánicos.
Muchos han previsto el cambio que
ocurre ahora dentro de los alimentos, la salud y el bienestar, sin embargo se
desconoce qué es lo que dispararía un cambio masivo de esas proporciones. Una
realidad paralela alterna pudiese haber creado una situación que provocara la caída
de las rejillas de poder a nivel global, y que forzara definitivamente a todos
a comenzar a vivir en una forma más sencilla, reconectados con el apoyo
comunitario que nos rodea. El hecho de que algo que no sea un apagón global
durante tres años, un escenario potencial considerado por videntes y
científicos, y que preocupa a muchos, tiene que decirnos algo.
Si siempre hubiese existido este
objetivo como destino y aquí estamos avanzando hacia el mismo por el sendero A
en lugar del B, ¿no es esa una buena señal? En lugar de cambiar debido a un
evento global dramático, al parecer existen otras influencias que sacuden
nuestra conciencia – visibles e invisibles, físicas y no físicas. Sigue siendo
un viaje azaroso, existen todavía circunstancias complejas para muchos, pero
cada día más personas tienen la mentalidad de ‘todos a la vez’ colaborando y
ayudando dondequiera que puedan. Nuestra nave tierra no se ha hundido, y si
alguien piensa que somos una nave que se hunde, bien, ¡que tome un balde y
ayude a sacar el agua!
Aquí tenemos lo que se está
hundiendo: la matriz del viejo mundo colapsará, y está colapsando, no tanto
porque lnectándonos con nuestra propia fuente de poder
interior, conectada a su vez con nuestra Fuente mayor. os que estén dentro de ella tengan una súbita crisis de conciencia o porque ocurra algún milagro o desastre global del día a la noche. Probablemente colapsará porque una por una, la gente se está desconectando de lo viejo de una forma u otra. Esto no significa que podamos dejar atrás los aspectos más difíciles de la vida navegando hacia la puesta de sol. Significa que ya no aceptamos que se nos diga cómo tenemos que pensar, cómo vivir, a quién tener miedo, a quién ayudar y a quién ignorar. Nos estamos desconectando de un sistema de control masivo, y reconectándonos a una Fuente Mayor.
La enormidad de lo que necesita
cambiar a nuestro alrededor puede parecer aplastante, pero si están leyendo
esto tienen que haber sentido lo que significa estar conectados a su corazón, a
su verdad, a la voz de su alma. Esto cambia la forma en que ustedes viven de
manera cotidiana. Cambia sus elecciones y decisiones. Les brinda un enorme
poder con respecto a lo que eligen hacer con su pieza del rompecabezas.
Imaginen ese poder multiplicado millones y eventualmente billones de veces. Su luz
ayuda a la pieza del rompecabezas próxima a ustedes a que vea su propia luz, y
así sucede como el dominó en reversa, levantando cada pieza una por una, cada
vez con mayor rapidez.
El auto cuidado y la compasión comunitaria
Se siente que el 2016 se enfocará en
el auto cuidado y la compasión comunitaria, de lo cual empezamos a ver más.
Estamos viendo cambios masivos que
hacen que las personas se alimenten y vivan vidas más saludables, limpias y
naturales.
Vemos más campañas y movimientos que
buscan terminar con la violencia doméstica, que entienden y apoyan los
problemas de salud mental, que buscan la igualdad para todos independientemente
del género, sexo, raza o religión, que demandan la justicia contra el abuso
sexual, le brindan asistencia inmediata a los refugiados, incrementan su
percepción de los derechos de los animales y ambientales, entre un millón de
otras iniciativas que se manifiestan ahora en todo el mundo.
Todo lo anterior ha venido sucediendo
durante décadas entre individuos y grupos en las comunidades. La diferencia
ahora sin embargo radica en que toda esta compasión comunitaria y auto cuidado
está en primer plano, al igual que un video se vuelve viral. Se está
convirtiendo en nuestro nuevo normal.
¿Cuáles son las tres cosas (o más)
que ustedes se inclinan a hacer respecto al auto cuidado, cosas que saben que
siempre los hacen sentir bien?
Escriban estas cosas en un pedazo de
papel y colóquenlas en la pared o en la carátula de su diario, o en algún sitio
donde puedan revisarlas regularmente. Este no es un ejercicio de Resolución de
Año Nuevo. Es más como un recordatorio gentil hacia sí mismos, algo a notar de
vez en cuando al salir de su habitación o al abrir su diario. Es como un
pequeño y callado impulso desde su Alma cada vez que ven su lista para
recordarles lo que su Yo necesita.
¿Cuáles son los tres asuntos sociales
o globales a los que quisieran dedicar una contribución positiva?
Escríbanlos. Establezcan una
intención de buscar formas en este año de hacer una diferencia en esas áreas.
Una de mis hermanas tiene pasión por los animales, siendo los orangutanes uno
de sus favoritos. Ella hace un esfuerzo dedicado al no comprar productos
contentivos de aceite de palma, ya que su producción contribuye directamente al
rápido declive de nuestra población de orangutanes. Son las pequeñas cosas. Por nuestra cuenta no podemos
cubrirlo todo, pero podemos escoger unas cuantas cosas por las cuales sentimos
pasión para hacer nuestra pequeña contribución.
El año 9 en un ciclo de 9 años.
El 2016 es un año 9, que se asocia a
menudo con la finalización de un ciclo numerológico, pero en un año 9 también
vemos los comienzos de lo que será el próximo ciclo de 9 años. En una visión a
‘vuelo de pájaro’ del período 2017-2025, veríamos posiblemente una continuación
e incremento en la tendencia de la gente a la desconexión del sistema, a
volverse más soberanos, libres, empoderados y auto sostenibles/localmente
sostenibles.
El incremento del empuje hacia juicios
de ley marcial y cierre de ciudades bajo la excusa de protección, en respuesta
a una amenaza fundada y alimentada por nuestros ‘protectores’ es predecible,
energéticamente y en todo lo demás. ¿Qué hace la vieja energía dentro de
ustedes cuando ustedes se comprometen con un hábito nuevo? ¡Ella se agita, se rebela, resiste, se enoja! A nadie le gusta perder el control, a
ningún aspecto dentro de nosotros y ciertamente a ningún mega-cuerpo fuera de
nosotros. Y aquí es donde estamos. El control sobre nosotros por una parte, y
la reclamación de nuestro poder y nuestra libertad de la otra.
La evolución de la humanidad siempre
ha jugado este juego. Miramos hacia atrás en la historia y vemos a los
controladores controlando y siendo derrotados. La sociedad reprimida, luchando por su libertad. Hemos ido de ciclo en
ciclo. Eras diferentes. Países y culturas diferentes. El mismo baile. Sólo que ya es hora de detener el
disco rayado. Estamos tan acostumbrados a vivir sin nuestro poder y libertad
que hemos llegado a creer que así es como un humano debe vivir la vida en la
Tierra
Imaginen la época en la cual este
planeta tenía pleno acceso a todos los canales del universo, de forma que todos
aquí sabíamos exactamente quienes éramos como raza, sabíamos de donde veníamos,
sabíamos que había otros seres en otros planetas en otros sistemas estelares, y
sabíamos de lo que éramos capaces como seres multidimensionales.
Imaginen que en ese tiempo se colocó
algo en este planeta. Un tipo de cúpula de cristal o red, para que tuviésemos
acceso limitado, o ningún acceso a esos otros canales. Imaginen tener un
solo canal en su tv y eso es todo lo que han conocido. Piensan que así es
cómo es, y cómo siempre será.
Imaginen que con el tiempo, esta
cúpula de cristal, esta red, comenzara a disolverse. Y que unos pocos aquí y
otros allá comenzaran a tener acceso a más canales. Y así más y más personas. Y así más y más canales.
Las personas sin canales o que no
tuviesen acceso a ciertos canales mirarían a los que afirman tener otros canales
como si estuviesen locos. Solamente sabemos lo que sabemos, y lo que no sabemos
puede sentirse imposible. O puede inspirarnos. “Bien, si él tiene el canal de
los deportes, quizás haya un canal de deportes y si lo hay, ¡yo quiero ese
canal también!
Al avanzar a lo largo del 2016
comenzaremos a tener el sabor de las energías del tema de los próximos 9 años
del 2017-2015. ¿Cómo se vería el mundo sin la cúpula o la red, o dónde ésta sea
tan delgada que parezca que no está allí? ¿Cómo se vería el mundo donde la
mayoría tiene acceso a los canales de frecuencia superior que nos permitan
recordar quienes somos, y vivir como intentamos vivir aquí: con libertad y
poder?
Vamos a ver a qué se parece esto – no
como un concepto intangible de conciencia, sino como cantidades incrementadas
de ejemplos tangibles de aquello a lo que se parece la conciencia en
acción.
Vivan apasionadamente
Amen profundamente
Reclamen su poder y su libertad
Aprecien lo que tienen
Actúen compasivamente
Practiquen el auto cuidado
Deseándoles a todos un año en el cual
sean amables consigo mismos y con los demás, uno en el cual ustedes desplacen
el dial de la luz de su parte del rompecabezas al máximo.
Mucho amor,
Dana
© Dana Mrkich 2016. Se permite compartir este artículo
gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
El material
traducido al español de Dana Mrkich se encuentra a su disposición en archivo
Word en el sitio creado para ella en http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Para recibir los mensajes en tu bandeja de correo suscríbete enhttp://www.egrupos.net/grupo/laeradelahora/alta
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