Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

miércoles, 2 de marzo de 2016

El cardenal O’Malley valora el papel del periodismo para destapar los casos de abusos El arzobispo de Boston reconoce que Spotlight, vencedora del Oscar 2016 a la mejor película, es importante para todos aquellos que han sido golpeados por esta tragedia




Card. O'Malley -Centre for Child Protection
PHOTO.VA - OSSERVATORE ROMANO
(ZENIT – Ciudad del Vaticano). – El cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Pontificia Comisión para la Tutela de menores, ha definido a la ganadora del Oscar 2016 a la mejor película, Spotlight, como “una película importante para todos aquellos que han sido golpeados por la tragedia de los abusos sexuales cometido por el clero”. La película, dirigida por Tom McCarthy, narra la investigación periodística realizada en el diarioThe Boston Globe, que en el año 2002, destapó los casos de abusos a menores cometidos en la diócesis de Boston.
En un comunicado oficial del cardenal O’Malley, asegura que “contando de forma detallada la historia de esta crisis, los medios de comunicación han llevado a la Iglesia a reconocer los crímenes y los pecados cometidos por sus miembros y a afrontar sus debilidades, el daño causado a las víctimas y a sus familiares, las exigencias de los supervivientes”.
En esta misma línea, el purpurado reconoce que “en una democracia como la nuestra, el periodismo es esencial en nuestra forma de vivir” porque “el rol de los medios de comunicación al mostrar los casos de abusos, ha abierto una puerta que la Iglesia ha atravesado para responder a las necesidades de los supervivientes”.
Y esto, precisa el arzobispo de Boston, “debe ser una prioridad de la vida de la Iglesia en todos sus aspectos”, es decir “proteger a los niños y asistir a las víctimas y sus familias”.
Del mismo modo, el cardenal O’Malley subraya también el compromiso de la Iglesia para llevar adelante “políticas y procedimientos de vigilancia para prevenir que se repitan ciertas tragedias”. Al respecto, cita los programas educativos sobre la tutela de menores, la obligación de verificar los precedentes, señalar y colaborar con las autoridades civiles cuando alguien  es acusado de abusos, el cuidado y el apoyo a las víctimas y a sus familias.
​Finalmente, pide nuevamente perdón “por todos aquellos que han sido heridos por la tragedia de los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero”. Rezamos –concluye el cardenal–para que, cada día, el Señor nos guíe en el camino de la sanación y de la renovación.

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