El feudalismo se impone en Valencia en pleno Siglo XXI

El Carabobeño 09 enero 2014

Autoridad Única de Área se impondrá a más de la mitad de los valencianos

 Ana Rodríguez Brazón

Valencia, capital de Carabobo, es un motor importante para la economía del país. Gran parte del parque industrial se encuentra en esta ciudad donde su población según el censo de 2011, el último que realizó el Instituto Nacional de Estadística, es de 829 mil 856 habitantes. La designación de una Autoridad Única de Área para las parroquias Rafael Urdaneta, Santa Rosa y Miguel Peña, generará que más de la mitad de los valencianos sean atendidos por este coordinador. 

En estos tres puntos territoriales se concentran 632 mil 540 personas, dividas en: Miguel Peña 371 mil 87, Rafael Urdaneta 191 mil 4 y Santa Rosa con 70 mil 499. Para Pablo Aure, líder del movimiento Valencia se respeta, la escogencia de estas tres parroquias demuestra la necesidad de centralizar las potestades donde haya un grueso poblacional importante. “A más de la mitad de los valencianos se les impondrá una autoridad única, que es inconstitucional y antidemocrática”. 

Además de la cantidad de habitantes, las tres zonas son estratégicas por varios factores: a nivel económico en Rafael Urdaneta y Santa Rosa están la mayoría de las empresas del país. En Miguel Peña están los sectores populares y es un valuarte imprescindible cuando se presentan elecciones, municipales, regionales y nacionales. 

Restar competencias a la cámara municipal

Según el decreto presidencial 666, una de las atribuciones de la autoridad es la ordenación territorial, competencia que la Constitución delega a los concejos municipales. Aure enfatizó que los mismos ediles del oficialismo deberían oponerse a este decreto pues les resta competencia, sean de un partido u otro. 

Existen varios ejemplos de que es el concejo que debe decidir sobre el reordenamiento de territorio y esto lo aplican para intentar solucionar deficiencias como vivienda o servicios públicos. En 2004 se creó un Plan Especial para la urbanización La Isabelica como parte del ordenamiento y transformación de la parroquia Rafael Urdaneta, el proyecto que surgió de la discusión de la Ordenanza del Plan de Desarrollo Urbano Local Nº 12 . 

La ordenanza también planteaba la rehabilitación de barrios mediante convenios con el ayuntamiento e instituciones públicas. Al parecer las intenciones solo quedaron en ideas. Sin embargo, es la cámara la encargada de diseñar estas promulgaciones. “Con esta autoridad se violan principios básicos como la descentralización. Si la intención era solucionar el déficit de vivienda entonces tendrían que haberla nombrado para todo el estado”, sentenció Aure. 

Otro aspecto que demuestra que la acción del Gobierno nacional responde solo a los resultados electorales es la exclusión de parroquias como Negro Primero, que siempre ha sido marginada a pesar de ser vecina de Miguel Peña. Aure comentó que como no hay mucha población se vuelve poco interesante. 

El propósito de los valencianos no es defender un alcalde o un gobierno sino que se respeten sus derechos, por eso continuarán en la búsqueda de la reversión de ese decreto al igual que el 664 y 665 donde el Parque Recreacional Sur, la Plaza de Toros y el Teatro Municipal pasan a manos del Gobierno nacional, enfatizó Aure.