La insurrección de Valencia en 1811, el Convento de San Francisco y los manipuladores de la opinión pública de ayer y hoy
Pocos días después de declararse la independencia de Venezuela, el 5 de Julio de 1811, nuestro estado Carabobo fue escenario de acontecimientos de vital importancia en la lucha por nuestra libertad. La reacción mayoritaria de las autoridades eclesiásticas y de un pequeño grupo de “ilustres” pobladores de Valencia influyó en gran parte de la población, logrando que esta se opusiera con fanatismo frenético a la idea de la independencia.
El historiador Guillermo Mujica Sevilla, Cronista Oficial de Valencia, su ciudad natal y de la Universidad de Carabobo, escribió en el prólogo del libro LA INSURRECCION DE VALENCIA EN 1811, del autor Hermes Boza Müller, lo siguiente:
“Hubo reacciones diversas, en una provincia acostumbrada a ser gobernada por el Rey de España. Y el Rey gobernaba por derecho divino, de manera que FUE FÁCIL A LOS CONTRARIOS DE LA INDEPENDENCIA CONVENCER A MUCHA GENTE INGENUA, QUE IR CONTRA EL REY DE ESPAÑA ERA IR CONTRA EL MANDATO DIVINO. ES DECIR CONTRA DIOS. DEBIDO A ESTOS SENTIMIENTOS RELIGIOSOS, y quizás al acostumbramiento al mando de España y su Rey, y quizás también por ignorancia, sobre significación del proceso de independentista, VALENCIA AGITADA POR VARIAS PERSONAS DE ESPIRITU REALISTA, SE LEVANTÓ CONTRA LA INDEPENDENCIA.”
Para entender con mayor precisión como estuvo influenciado el “SENTIMIENTO RELIGIOSO” de la época, al cual hace referencia Guillermo Mujica Sevilla, es necesario saber en que consistía el Patronato de Indias, y para que no quede duda voy a citar textualmente como lo define la Enciclopedia Española:
“Institución aprobada en el año 1501 por el Papa Alejandro VI y concedida a los Reyes Católicos para que pudieran disponer y aprobar los cargos eclesiásticos en América sin intermediación de la autoridad papal. De hecho, en la práctica los reyes de la monarquía hispánica usaban de los religiosos como funcionarios suyos. Nombraban a los obispos mediante los virreyes, y autorizaban o desautorizaban la entrada de determinadas órdenes religiosas.
En la práctica, administraban toda la Iglesia secular, ya fueran misiones, doctrinas o parroquias. Muchos de esos religiosos se habían formado en las Universidades españolas para poder regular la administración del Imperio español.”
No es casual que el sitio mas fuerte de los que se oponían a la Independencia fue el Convento de San Francisco en el centro de Valencia, mejor conocido en la actualidad como la antigua Facultad de Derecho o Museo de la Universidad de Carabobo. Al respecto, el 1er Parte Oficial del General Francisco de Miranda del día 24 de Julio de 1811, dice textualmente lo siguiente (fragmento):
“…Determinamos que el Brigadier Don Fernando del Toro y el Coronel Don Simón Bolívar con un cuerpo de infantería, caballería y artillería, atacasen los dos puntos en que el enemigo se había retraído, y donde efectivamente hacia alguna resistencia, el Cuartel de Pardos y el Convento de San Francisco. En esta tentativa tuvimos la desgracia de que defendiéndose el enemigo dentro de estos edificios de donde sin ser ofendido hacía notable daño, a los que le atacaban por la calle, fuesen gravemente heridos el Brigadier Don Fernando del Toro, habiéndole antes muerto el caballo, el Comandante de Caballería Don José Lazo y Don Gabriel Ponte, con casi todos los oficiales y soldados que servían la artillería…”
Estos acontecimientos desconocidos para la gran mayoría y que solo es tratado muy superficialmente en algunas líneas de escasos textos que pretenden narrar nuestra historia, causaron una guerra civil entre hermanos que dejó mas de 800 muertos y 1.500 heridos (según parte oficial) en una confrontación que duró 26 días entre el 19 de Julio al 13 de Agosto de 1811. Para tener una idea de la magnitud de la confrontación, en el parte oficial de la Batalla de Carabobo de 1821 se reportan 200 muertos y algunos heridos.
Las operaciones militares desarrolladas en Carabobo constituyen las primeras acciones de combate en la guerra de independencia. En Mariara, específicamente en terrenos que rodean el Fortín de La Cabrera, se realiza la primera batalla por la independencia de Venezuela, resaltando el hecho que en ese sitio el joven Coronel Simón Bolívar recibe su bautizo de fuego, es decir, entra por primera vez en combate armado al mando del General Francisco de Miranda, precursor de nuestra Independencia, pero es en el centro de Valencia donde se dan los combates más cruentos en los cuales participa el futuro Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar.
El General Francisco de Miranda en su Parte Oficial del 24 de Julio, día en que Simón Bolívar cumplió 28 años, expresa textualmente lo siguiente (fragmento)
“…Faltaría a mi deber si no nombrase a otros oficiales quienes por no haber derramado su sangre, la ofrecieron para la gloria de su Patria, cuales son entre otros el Segundo Jefe del Ejercito Brigadier Márquez del Toro, el Coronel Luis Santinelí, el Teniente Coronel Don Florencio Palacio, el Coronel Don Simón Bolívar, y el Teniente Coronel Don Pedro Arévalo…”
“ILUSTRES ACADÉMICOS “Y LA “VALENCIANIDAD”
Próximos a cumplir 203 años de aquellos hechos lamentables de la insurrección de Valencia, un pequeño grupo de “ilustres académicos” y otros que se hacen llamar representantes de la “valencianidad”, han vuelto al CONVENTO DE SAN FRANCISCO lanzando consignas contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, tratando de “agitar” a Valencia, sin que este escribidor pueda determinar con certeza su verdadero ESPÍRITU, por lo tanto no podría aseverar, como lo hizo Guillermo Mujica Sevilla en el prólogo del libro del Cronista de Mariara, Hermes Boza Müller, que a los “agitadores” de 1811 los movía el “ESPÍRITU REALISTA”
Es muy importante que todos reflexionemos sobre los acontecimientos en la Valencia de 1811 para analizar el presente y no cometer errores. Para ello es pertinente y así finalizamos estas líneas, leer algunos fragmentos del Boletín Especial de El Soberano Congreso de 1811 publicado el 20 de Agosto en la Gaceta de Caracas luego de haber estudiado los partes oficiales del Generalísimo Francisco de Miranda y analizar los testimonios verbales de Mariano Montilla, Fernando Peñalver, Francisco Salias y Simón Bolívar.
“…La insurrección de esta ciudad es un acontecimiento que ha ocupado la atención del Gobierno y ha llamado la de Caracas y pueblos interiores. En efecto es necesario descubrir que el malvado Cortabarría, Agente destinado por la Regencia de Cádiz para establecer la tiranía española en América, viendo que es imposible restituirnos a ella por medio del engaño y zalamería ha puesto en ejercicio otros medios que “aunque más lentos (como el dice) no por eso dejan de ser mas eficaces”.
Este hombre maligno ha introducido en el territorio venezolano astutos emisarios que seduciendo y corrompiendo a algunos habitantes, encienden la llama de la discordia con falsedades groseras y calumnias torpes, que incautamente creen unos y apoyan otras malevolencias.
Dispuestos así los ánimos esparcieron en Valencia que en Caracas no había religión: que no se bautizaban a los niños, y que estaba preso y herido el M. R. Arzobispo con otras puerilidades, imposturas y chismes que sostuvieron aquellos mismos que debían por su ministerio averiguar circunspectamente la verdad y desengañar los pueblos en materia tan importante y delicada.
Por una criminal ignorancia, por una ambición desconcertada, y sobre todo por el efecto del rencor de nuestros enemigos, logran apoderarse del espíritu de los valencianos, y los subyugan en términos de conducirlos a una rebelión tan dolorosa para Caracas, como funesta para sus promovedores…
…Del Convento de San Francisco salieron las balas que cortaron la gloriosa carrera de guerreros de la independencia, mutilaron a los jefes honor y esperanza de nuestra Patria, que cubrieron de dolor a los patriotas.
Cada casa era un arsenal desde donde la rabia y la perfidia atizadas por el bando europeo sacrificaban impunemente a los pacíficos soldados que creyeron ya a Valencia bajo el imperio de las leyes, la justicia y la libertad, que los arrancaron de sus hogares y los llevaron a perecer en el recinto de una ciudad de Venezuela, a manos de los mismos que forman una parte muy digna e interesante de nuestra confederación. Tal es el bárbaro desquite que se han propuesto los que conocen que ya no podemos volver a ser esclavos…”
Cuando el Congreso de 1811 se refiere a que el “malvado Cortabarría”, ha puesto en ejercicio “otros medios que aunque más lentos (como él dice) no por eso dejan de ser mas eficaces”, se está refiriendo a la manipulación de la opinión pública.
Por tal motivo, debemos ser muy cuidadosos con los manipuladores de la opinión pública, porque es probable que unas de las consignas que se utilizaron este 23 de enero en el Convento de San Francisco “Valencia se respeta” haya sido una de las utilizadas en la insurrección de 1811 en el mismo sitio hace 203 años.
Su humilde servidor
Texto publicado también a doble página en Notitarde, Valencia 26 de enero del 2014 pp.
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