Jorge Giordani, ministro de Planificación y Desarrollo
"El socialismo se ha construido a partir de la escasez"
"Por supuesto que nos preocupa la inflación, (...) pero ahora hay que hacer todos los esfuerzos por preservar el empleo"
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El ministro de Planificación y Desarrollo cree que el presupuesto nacional soporta recortes mayores a 6,7% (Nicola Rocco)
SUHELIS TEJERO PUNTES | EL UNIVERSAL
jueves 2 de abril de 2009 12:00 AM
La imaginación del ministro de Planificación y Desarrollo, Jorge Giordani, ha alcanzado no sólo para definir programas de desarrollo a largo plazo, sino también para recrear la situación económica local.
Cuando transitaba por su primer período como titular de ese despacho, y tras los embates del paro petrolero que afectó seriamente las finanzas del país, imaginaba a Venezuela como un submarino sumergido.
Al mejorar la situación, comparaba a la economía con un jet que despegaba a toda velocidad, pero más tarde alertaba que esa rapidez era peligrosa y el símil del avión cambió por el de "un Volkswagen con motor de Ferrari". Demasiada velocidad para una capacidad limitada.
Hoy, cuando se le pregunta a qué se parece la economía nacional, asegura que ya se dejó de analogías, que Eudomar Santos no tenía razón, como decía un ministro de Cordiplan de antaño y que, en todo caso, la situación de crisis mundial lo lleva a guiarse por la "teoría de Sully".
Inmediatamente surge la interrogante. El protagonista de la teoría no es un connotado intelectual, tampoco es un importante economista. Giordani se apresura a aclarar que se trata de Chesley Sullenberger -apodado Sully-, el experimentado piloto de US Airways que logró amerizar con éxito en el río Hudson al avión que guiaba con 150 personas a bordo.
En plena recesión económica mundial asegura que los venezolanos deben habituarse a una eventual crisis, pero el ministro de Planificación y Desarrollo confía en que el presidente Hugo Chávez es un buen piloto y guiará al país hacia un destino seguro, tal como lo hizo Sully.
Al ser consultado sobre el alcance de la recesión mundial y su impacto en Venezuela, explicó las graves consecuencias que ha tenido la crisis sobre el nivel de empleo en Estados Unidos, donde se han perdido cinco millones de puestos de trabajo.
Por ello el ministro de Planificación y Desarrollo advierte que el Gobierno nacional tendrá especial atención sobre los "tres diablos", como los identificó: el Producto Interno Bruto, el desempleo y la inflación.
"Ahora el diablo del desempleo es el que nos tiene ocupados", indica Giordani y por eso señala que los planes de inversión deben enfocarse en sectores altamente generadores de puestos de trabajo.
No es que la inflación ya no le quite el sueño, pero cree que la estrategia debe apuntar a que la crisis mundial no deje como saldo un alto nivel de desempleo en Venezuela.
En todo caso, el titular de Planificación prefiere enfocarse en lo que considera una oportunidad dentro de la situación recesiva mundial.
-¿Se aplaza la llegada del socialismo al país debido a la crisis mundial?
-Yo no he visto la construcción del socialismo en ningún país que sea un socialismo de abundancia. Los socialismos han sido a partir de la escasez. ¡Qué paradoja entonces que nosotros con una renta petrolera, que la debemos recuperar, hablemos de un socialismo de abundancia! Es un problema político, ideológico, de conciencia y eso es fundamental porque nuestros pueblos deben adquirir la conciencia. Ahora en la crisis, convirtámoslo en oportunidad. Hay que consolidar lo que se ha avanzado, lo bueno que tiene el vaso.
-Se ha abierto la posibilidad de reducir el encaje legal para ampliar la participación de la banca en las emisiones de deuda pautadas&
-Eso va a ser como el que está manejando, se van tomando medidas de acuerdo a las condiciones. Ya el espacio de financiamiento se definió, existe. Este es el camino correspondiente con esas medidas para lograr esa reactivación y que fluyan esos recursos para la inversión, para el empleo, pero no para la especulación. Allí la banca privada debe tener un rol y la banca en general está bastante sólida. Eso es direccionamiento del flujo financiero a los efectos de la inversión.
-¿A qué nivel debería estar el encaje?
-En estas primeras medidas no se tocó. Ya estaba bastante alto, no solo el nivel de encaje sino un segundo nivel complementario que se había tomado. Ya el cálculo se hizo, es la dinámica y se tomarán las medidas dependiendo de cómo reaccione la economía.
-¿La meta de inflación para este año se modifica?
-Bueno, ahí va a haber una variación de acuerdo al presupuesto. Yo no te quiero dar cifras en este momento. La inflación es un problema endiablado porque es estructural, además inercial; entonces hay que tratarlo.
-¿En este momento es más importante para el Gobierno controlar un posible salto en el nivel de desempleo que en la inflación?
-La variable fundamental en este momento es el empleo, la política social. Ese es el objetivo fundamental, el prioritario. Por supuesto que nos preocupa la inflación, por supuesto que nos preocupa el crecimiento, pero ahora hay que hacer todos los esfuerzos por preservar el empleo. La inversión tiene que ir dirigida de la mejor manera hacia ese objetivo.
-Algunos proyectos por Fonden serán retrasados debido a la crisis. ¿Tienen determinados cuáles quedarán para después?
-De los proyectos que se tienen habrá que ver cuáles se mantendrán y cuáles se alargarán. Eso todavía no esta definido, se está trabajando en detalle para no paralizar las obras que son necesarias.
-¿Qué proyectos serán intocables?
-Los que están relacionados con la salud, la educación y la vivienda.
-¿Cuál es el nivel de gasto público razonable, dada la coyuntura?
-El presupuesto se redujo en 6,7%. Yo creo que esto aguanta mucho más porque estamos en una cultura del derroche, del desperdicio. Si estamos hablando de socialismo, ¿de qué estamos hablando? Porque ya el capitalismo es derrochador, es su naturaleza.
-Parte de ese derroche viene de un monto importante de importaciones. ¿Qué se debería dejar de importar?
-Hay mucha chocozuela y pellejo que cortar porque hay muchas cosas que son innecesarias, sobre todo en este momento. Lo que es imprescindible son los alimentos y las medicinas, eso es prioridad número uno.
-¿Cómo hará el Gobierno para reducir la dependencia de las importaciones?
-La producción no es inmediata, pero se han hecho esfuerzos. La vialidad hay que mejorarla todavía, pero se han logrado muchos adelantos. Esa es la infraestructura para la producción. También la electricidad, los sistemas de riego.
-¿Qué medidas se plantean para reducir el ingreso de bienes que no son prioritarios?
-Los nuevos y los viejos ricos tienen que mostrarse ostentosos en el consumo. ¡Que paguen impuestos, pues! ¿Quieren yates? A nadie le gusta pagar impuestos, pues que paguen bastante.
-Y esa propuesta de un impuesto progresivo...
-Eso lo tendrá que ver la Asamblea Nacional, debe ser su iniciativa. No solamente es el Gobierno, la Asamblea tiene que legislar. Quien más tenga que más pague.
-En el contexto de la crisis, ¿cómo plantean el pago de las empresas estatizadas?
-Hay que afinar la pluma.
-¿Se pagará en dinero o en papeles de la República?
-Eso forma parte de las negociaciones.
Cuando transitaba por su primer período como titular de ese despacho, y tras los embates del paro petrolero que afectó seriamente las finanzas del país, imaginaba a Venezuela como un submarino sumergido.
Al mejorar la situación, comparaba a la economía con un jet que despegaba a toda velocidad, pero más tarde alertaba que esa rapidez era peligrosa y el símil del avión cambió por el de "un Volkswagen con motor de Ferrari". Demasiada velocidad para una capacidad limitada.
Hoy, cuando se le pregunta a qué se parece la economía nacional, asegura que ya se dejó de analogías, que Eudomar Santos no tenía razón, como decía un ministro de Cordiplan de antaño y que, en todo caso, la situación de crisis mundial lo lleva a guiarse por la "teoría de Sully".
Inmediatamente surge la interrogante. El protagonista de la teoría no es un connotado intelectual, tampoco es un importante economista. Giordani se apresura a aclarar que se trata de Chesley Sullenberger -apodado Sully-, el experimentado piloto de US Airways que logró amerizar con éxito en el río Hudson al avión que guiaba con 150 personas a bordo.
En plena recesión económica mundial asegura que los venezolanos deben habituarse a una eventual crisis, pero el ministro de Planificación y Desarrollo confía en que el presidente Hugo Chávez es un buen piloto y guiará al país hacia un destino seguro, tal como lo hizo Sully.
Al ser consultado sobre el alcance de la recesión mundial y su impacto en Venezuela, explicó las graves consecuencias que ha tenido la crisis sobre el nivel de empleo en Estados Unidos, donde se han perdido cinco millones de puestos de trabajo.
Por ello el ministro de Planificación y Desarrollo advierte que el Gobierno nacional tendrá especial atención sobre los "tres diablos", como los identificó: el Producto Interno Bruto, el desempleo y la inflación.
"Ahora el diablo del desempleo es el que nos tiene ocupados", indica Giordani y por eso señala que los planes de inversión deben enfocarse en sectores altamente generadores de puestos de trabajo.
No es que la inflación ya no le quite el sueño, pero cree que la estrategia debe apuntar a que la crisis mundial no deje como saldo un alto nivel de desempleo en Venezuela.
En todo caso, el titular de Planificación prefiere enfocarse en lo que considera una oportunidad dentro de la situación recesiva mundial.
-¿Se aplaza la llegada del socialismo al país debido a la crisis mundial?
-Yo no he visto la construcción del socialismo en ningún país que sea un socialismo de abundancia. Los socialismos han sido a partir de la escasez. ¡Qué paradoja entonces que nosotros con una renta petrolera, que la debemos recuperar, hablemos de un socialismo de abundancia! Es un problema político, ideológico, de conciencia y eso es fundamental porque nuestros pueblos deben adquirir la conciencia. Ahora en la crisis, convirtámoslo en oportunidad. Hay que consolidar lo que se ha avanzado, lo bueno que tiene el vaso.
-Se ha abierto la posibilidad de reducir el encaje legal para ampliar la participación de la banca en las emisiones de deuda pautadas&
-Eso va a ser como el que está manejando, se van tomando medidas de acuerdo a las condiciones. Ya el espacio de financiamiento se definió, existe. Este es el camino correspondiente con esas medidas para lograr esa reactivación y que fluyan esos recursos para la inversión, para el empleo, pero no para la especulación. Allí la banca privada debe tener un rol y la banca en general está bastante sólida. Eso es direccionamiento del flujo financiero a los efectos de la inversión.
-¿A qué nivel debería estar el encaje?
-En estas primeras medidas no se tocó. Ya estaba bastante alto, no solo el nivel de encaje sino un segundo nivel complementario que se había tomado. Ya el cálculo se hizo, es la dinámica y se tomarán las medidas dependiendo de cómo reaccione la economía.
-¿La meta de inflación para este año se modifica?
-Bueno, ahí va a haber una variación de acuerdo al presupuesto. Yo no te quiero dar cifras en este momento. La inflación es un problema endiablado porque es estructural, además inercial; entonces hay que tratarlo.
-¿En este momento es más importante para el Gobierno controlar un posible salto en el nivel de desempleo que en la inflación?
-La variable fundamental en este momento es el empleo, la política social. Ese es el objetivo fundamental, el prioritario. Por supuesto que nos preocupa la inflación, por supuesto que nos preocupa el crecimiento, pero ahora hay que hacer todos los esfuerzos por preservar el empleo. La inversión tiene que ir dirigida de la mejor manera hacia ese objetivo.
-Algunos proyectos por Fonden serán retrasados debido a la crisis. ¿Tienen determinados cuáles quedarán para después?
-De los proyectos que se tienen habrá que ver cuáles se mantendrán y cuáles se alargarán. Eso todavía no esta definido, se está trabajando en detalle para no paralizar las obras que son necesarias.
-¿Qué proyectos serán intocables?
-Los que están relacionados con la salud, la educación y la vivienda.
-¿Cuál es el nivel de gasto público razonable, dada la coyuntura?
-El presupuesto se redujo en 6,7%. Yo creo que esto aguanta mucho más porque estamos en una cultura del derroche, del desperdicio. Si estamos hablando de socialismo, ¿de qué estamos hablando? Porque ya el capitalismo es derrochador, es su naturaleza.
-Parte de ese derroche viene de un monto importante de importaciones. ¿Qué se debería dejar de importar?
-Hay mucha chocozuela y pellejo que cortar porque hay muchas cosas que son innecesarias, sobre todo en este momento. Lo que es imprescindible son los alimentos y las medicinas, eso es prioridad número uno.
-¿Cómo hará el Gobierno para reducir la dependencia de las importaciones?
-La producción no es inmediata, pero se han hecho esfuerzos. La vialidad hay que mejorarla todavía, pero se han logrado muchos adelantos. Esa es la infraestructura para la producción. También la electricidad, los sistemas de riego.
-¿Qué medidas se plantean para reducir el ingreso de bienes que no son prioritarios?
-Los nuevos y los viejos ricos tienen que mostrarse ostentosos en el consumo. ¡Que paguen impuestos, pues! ¿Quieren yates? A nadie le gusta pagar impuestos, pues que paguen bastante.
-Y esa propuesta de un impuesto progresivo...
-Eso lo tendrá que ver la Asamblea Nacional, debe ser su iniciativa. No solamente es el Gobierno, la Asamblea tiene que legislar. Quien más tenga que más pague.
-En el contexto de la crisis, ¿cómo plantean el pago de las empresas estatizadas?
-Hay que afinar la pluma.
-¿Se pagará en dinero o en papeles de la República?
-Eso forma parte de las negociaciones.
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