Valencia, septiembre 24 (Francisco A. Briceño J. /Especial).- Sujetos desconocidos rayaron, la madrugada de ayer, la Catedral de Valencia con un "graffiti" en el que dejaron plasmado sobre la majestuosidad del templo la frase marxista "la religión es el opio de los pueblos".
A la acción vandálica, la parroquia Catedral de Valencia respondió haciendo público su repudio a una nueva agresión "cuando manos criminales y sacrílegas graffitearon la fachada principal", tras reseñar en un comunicado de prensa que "el clima de anarquía, radicalismo y pérdida de los principios del respeto a personas e instituciones, aunado a la total impunidad que impera en nuestra sociedad actual, hacen posible que la fachada del principal templo de la ciudad y patrimonio histórico nacional, haya sido dañada de esta forma".
Asimismo, el comunicado recuerda que la mencionada frase marxista es trasnochada, desgastada y no comprendida, y que pasó a ser un "slogan politiquero que demuestra el profundo desconocimiento, no solo de la naturaleza propia de la religión, defensora de la dignidad integral de toda persona humana, sino también del exacto contexto histórico en que Marx la acuñó y bajo el cual debe interpretarse".
"Exigimos públicamente a las instituciones que tienen a su cargo el orden público y la preservación del patrimonio individual y público el que se aboquen a la investigación y solución de este tipo de delitos".
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