Coincidir e identificarse con otros artistas no ocurre tan a menudo, desde el inicio de la humanidad, el hombre fue individualista en su forma colectiva de vivir, prueba de esta son las pinturas en las cavernas, pues los egos casi siempre se enfrentan y por su puesto cada uno se quiere imponer ante el otro, no permitiendo que la sensibilidad de ese otro se abrace con la tuya; bueno, a Dios gracias me ocurrió todo lo contrario, en días pasados me reuní con algunos artista que hacen vida y son unos caballitos de batallas en Puerto Cabello, este encuentro agradable se planificó un día causal en la que nos vimos en otro municipio por razones distintas, con destinos distintos, estábamos allí y al saludarnos, nos dijimos tato en breves 15 minutos, pero aun teníamos mucho por decir que a leguas se sentía la necesidad de expresar un cúmulo de sentimientos, opiniones, visiones, sueños y críticas. Quedamos en volvernos a ver, por eso mismo que les contaba de la necesidad colectiva por compartir, con quienes crees te pueden entender, nos citamos para el día siguiente pero cada uno revisando su itinerario y como baño de agua fría, ninguno podía, lo cierto es que 4 días después la pauta establecida se dio; en un sitio muy agradable que sirvió de refugio para esa amena tertulia, en esta plática necesaria, cada uno de los que estábamos nos entregamos con sinceridad y humildad, hicimos un recorrido dentro de la conversa de Génesis, de la orquesta típica de Puerto Cabello, de las hermanas Granco, premios nacionales una en pintura y otra en literatura, nos paseamos por los festivales nacionales infantiles que se realizaron en el municipio, hablamos del Instituto venezolano de amigos con Cuba, que era una especie de puente para los artistas izquierdosos que nos nutríamos para la época de los 80 y 90, recorrimos los aportes y la ayuda que la empresa las llaves brindaba a los artistas, analizamos la situación de la danza porteña , del teatro y música, todos estos tópicos los hablábamos entre refresco y refresco, entre vasos y vasos, pues las gargantas se resecaban pero inmediato venía la hidratación , así transcurrieron los minutos, horas, y lo más importante fue que toda la conversa transitó con respeto, profundidad y altura, de allí surgió la propuesta de un nuevo encuentro, entonces me dije, lo artistas porteños tienen sed de expresar, ¡es necesario que ocurran más encuentros de estos! Hay mucho que decir culturalmente hablando. Después de allí me dirigí a otra forma de tertulia con los integrantes del grupo teatral R.E, que también tenían mucho que decir.
Hasta la Próxima semana mis queridos lectores, Entre la Cultura y El arte
garmenmonteverde
@hotmail.com
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