Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.

Casa de la Estrella. Donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830.
Casa de la Estrella, ubicada entre Av Soublette y Calle Colombia, antiguo Camino Real donde nació la República libre y soberana de Venezuela en 1830, con el General José Antonio Páez como Presidente. Valencia: "ciudad ingrata que olvida lo bueno" para el Arzobispo Luis Eduardo Henríquez. Maldita, según la leyenda, por el Obispo mártir Salvador Montes de Oca y muchos sacerdotes asesinados por la espalda o por la chismografía cobarde, que es muy frecuente y característica en su sociedad.Para Boris Izaguirre "ciudad de nostalgia pueblerina". Jesús Soto la consideró una ciudad propicia a seguir "las modas del momento" y para Monseñor Gregorio Adam: "Si a Caracas le debemos la Independencia, a Valencia le debemos la República en 1830".A partir de los años 1950 es la "Ciudad Industrial de Venezuela", realidad que la convierte en un batiburrillo de razas y miserias de todos los países que ven en ella El Dorado tan buscado, imprimiéndole una sensación de "ciudad de paso para hacer dinero e irse", dejándola sin verdadero arraigo e identidad, salvo la que conserva la más rancia y famosa "valencianidad", que en los valencianos de antes, que yo conocí, era un encanto acogedor propio de atentos amigos...don del que carecen los recién llegados que quieren poseerlo y logran sólo una mala caricatura de la original. Para mi es la capital energética de Venezuela.

jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Qué dice de ésto el pugnaz y culto Celador del rio Cabriales???

El Carabobeño 01 septiembre 2011

Río Cabriales repleto de potes plásticos

Leimar García

Un cerro de envases de plástico es el panorama que se observa a las orillas del río Cabriales en el puente Los Guayabitos, municipio Naguanagua.

Hace más de un mes los transeúntes se percataron de la situación, cuando observaron cientos de potes plásticos de diferentes productos bordeando el lado derecho del río. La problemática no ha cambiado, ya que hasta la fecha ningún organismo se ha encargado de retirar los recipientes.

Yhajaira Naranjos asegura que los potes fueron colocados por una misma persona o empresa. "Son demasiados potes en un solo lugar, para que las personas los hayan echado poco a poco".

El mal olor se ha convertido en un problema adicional. Los peatones deben soportar fetidez al caminar por el puente.

"Todo se resume en falta de educación de las personas. El olor que hay no es del río, es de la basura, y los potes no llegaron ahí solos, eso fue una empresa, aunque en Naguanagua no hay muchas compañías que trabajen con estos materiales", insistió Justino Giménez.

Los transeúntes y conductores coinciden en la importancia de educar a las personas en torno a estos temas, y señalan que además de ser un problema de contaminación también lo es de salud pública.

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